RESIGNIFICANDO EL QUEHACER DOCENTE DEL AUXILIAR DE CÁTEDRA UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO SOCIAL HOY

II Congreso Internacional
sobre profesorado
principiante e inserción
profesional a la docencia
El acompañamiento a los docentes noveles:
prácticas y concepciones
Buenos Aires, del 24 al 26 de febrero de 2010

II Congreso Internacional sobre profesorado principiante e inserción profesional a la docencia
GIMENEZ, Silvia Miriam 2
Eje temático: Investigaciones y experiencias de iniciación a la docencia.
Particularidades de los diferentes ámbitos de inserción.
Reporte de experiencias
RESIGNIFICANDO EL QUEHACER DOCENTE DEL AUXILIAR DE CÁTEDRA
UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO SOCIAL HOY
GIMENEZ, Silvia Miriam1
D.N.I. Nº 18.060.833
smgimenez2005@yahoo.com.ar
Facultad de Humanidades
Universidad Nacional de Catamarca
Palabra Clave: Formación Docente – Práctica Profesional - Docentes Noveles
Resumen
El presente trabajo se inscribe en el marco de la ejecución de un Proyecto de
Investigación2
en el Sector V de la Ciudad Capital -Provincia de Catamarca-, ámbito en el
que desarrollan sus prácticas académicas docentes y alumnos de la Carrera Licenciatura
en Trabajo Social de la Facultad de Humanidades y del cual forma parte la autora.
Hacer docencia en el ámbito universitario y en el actual contexto, es una tarea compleja;
el objetivo está centrado en analizar la tarea docente que realiza el auxiliar de cátedra
ante los primeros desafíos de su ejercicio profesional a través del acompañamiento a
alumnos en el trabajo de campo, permitiendo problematizar y construir el conocimiento
desde una perspectiva crítica.
Se intenta revalorizar el rol de los docentes noveles como una instancia
pedagógica altamente valorativa que lo introduce en la construcción de su formación
docente, fundando disposiciones para actuar, percibir, sentir y pensar de una cierta
manera más que de otra. Se considera su formación como un proceso continuo tendiente
a mejorar las capacidades personales y profesionales a través del entrenamiento de
habilidades, destrezas y actitudes que lo habiliten a responder de manera responsable y
1
Licenciada en Trabajo Social, Maestranda “Maestría en Docencia Universitaria de Disciplinas Tecnológicas”. Docente-Investigadora
Categoría V en el Programa de Incentivos.
2
Proy. de Investíg. “Construcción de Ciudadanía y Desarrollo Local desde la Perspectiva de las Ciencias Sociales 2006-2008. Extensión
2008-2010”, dirigido por la Mgter. Susana Cambursano y Co-dirigido por la Mgter. Celia Pereyra; con Evaluación Externa Aprobado en
el marco del Programa de Incentivos y Acreditado por la Secretaria de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Catamarca;
Res. Rect. Nº 0602/05 – Expte. Nº 02054/05.

comprometida con usuarios, alumnos, colegas y la propia Academia, en su práctica
docente.
Desde fuentes primarias de información y con buceo bibliográfico se conforma esta
presentación a fin de describir, interpretar y compartir encuentros y desencuentros de
prácticas docentes e investigativas. Se arriba a conclusiones provisionales, con
indicadores que resignifican la tarea docente y profesional.

RESIGNIFICANDO EL QUEHACER DOCENTE DEL AUXILIAR DE CÁTEDRA
UNIVERSITARIO EN EL CONTEXTO SOCIAL HOY
Introducción
En esta aproximación se esbozan algunas notas referidas a la docencia en el
ámbito universitario en el actual contexto, tarea y profesión que se ha tornado por demás
compleja; se genera en las acciones realizadas en el marco del Proyecto de
Investigación “Construcción de Ciudadanía y Desarrollo Local desde la Perspectiva
de las Ciencias Sociales” y de las experiencias de intervención ejercidas al interior de la
Cátedra Práctica Sistematizada IV Abordaje Comunitario de la carrera Licenciatura en
Trabajo Social -Facultad de Humanidades- Universidad Nacional de Catamarca. El
trabajo se emprende utilizando el paradigma Cualitativo con un método de investigación
etnográfica que se considera apropiada para el objeto de estudio y para la recopilación
más exacta y posible de la información necesaria; su propósito está centrado en analizar
la tarea que realiza el auxiliar de cátedra ante los desafíos de su ejercicio profesional
atendiendo al carácter dinámico y complejo de la sociedad; complejidad que se ve
incrementada por el cambio radical y vertiginoso de las estructuras científicas, sociales y
educativas, dando éstas el apoyo y sentido al carácter institucional del sistema
educativo. Este escenario, determina que la especificidad educativa demande
imperiosamente efectuar reflexiones que redefinan las funciones académicas en el
ámbito universitario, generando alternativas factibles de enfrentar los nuevos desafíos. La
Educación Superior, entendida como un proceso de formación y desarrollo, le otorga al
profesor una importante responsabilidad social: el estar comprometido con el destino del
propio hombre, inseparable del destino de la Sociedad.
El Contexto Social Hoy
Los cambios científicos, tecnológicos y sociales han provocado un proceso de
transformación en el mundo; las nuevas formas de acceso a la información y al
conocimiento, los cambios en el mercado laboral, las modificaciones en los valores
sociales y los emergentes, los cambios en las estructuras familiares, son algunas de las
características de la sociedad del siglo XXI que afectan, sin dudas, el ejercicio de la
práctica docente.
Educar en los tiempos actuales supone “tener la habilidad y destreza necesaria a
fin de que los alumnos alcancen cuatro aprendizajes fundamentales que, en última
instancia y a lo largo de su vida, serán para cada persona los pilares del conocimiento;

Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Vivir juntos y Aprender a Ser”3
, en
este sentido, los profesores noveles deben adquirir las herramientas y competencias
útiles que contribuyan a que los educandos alcancen estos aprendizajes y los habilite
para el logro del equilibrio afectivo en el desarrollo acertado de su acción docente,
manteniendo en ella el compromiso ético. Para alcanzar esto y mejorar el aprendizaje de
la enseñanza por parte de los profesores noveles, es necesario revalorizar a los docentes
experimentados a través del desempeño de nuevos roles como profesores mentores. El
mentorazgo, entendido como un recurso de cambio y mejora, se observa como un
vínculo jerárquico entre el mentor -poseedor y transmisor de un conocimiento experto- y
el profesor que está siendo asesorado -dependiente y aprendiz-; en esta relación, la
experiencia y los conocimientos del primero son trasvasadas al segundo, facilitando el
crecimiento profesional del docente neófito aportándole posibilidades de aplicar nuevas y
originales estrategias didácticas-pedagógicas en su práctica educativa en un vínculo
dialógico de mutuo enriquecimiento.
La Función de Enseñar en el Contexto de la Universidad
En el quehacer de la docencia universitaria, se supone que la universidad está al
servicio de la sociedad y refiere a “la comunidad académica de investigadores-profesores
y estudiantes que ordenan toda su capacidad a la realización de su vocación humana,
dentro de esta institución, cuya finalidad es la búsqueda incansable de la verdad y la
formación de auténticos profesionales que promuevan el bien común”; y su misión
fundamental consiste en ser formadora de hombres y mujeres; por lo tanto, no se puede
entender a la Universidad al margen de su misión fundamental: educar al hombre, y ello
implica , ofrecerle todas las posibilidades para su desarrollo integral. En la institución,
profesores y estudiantes comparten su experiencia vital, desarrollan sus formas de
pensar y de ser, orientan su accionar a la consolidación de su formación humana
propiciando la formación integral y profesional del ser humano como un todo,
favoreciendo su crecimiento personal, su autonomía y su socialización para enfrentar
exitosamente lo desafíos del mundo moderno. Uno de los aspectos sustantivos de la
universidad es su vinculación con la sociedad, por lo tanto, debe estar en consonancia
con los cambios que se están dando, analizando la sociedad en la que se encuentra
inserta sin obviar la obligación de auto renovarse debido al auge de la tecnología, la
ciencia, las nuevas actitudes sociales, el debate sobre el qué debe enseñarse, la
imprescindible formación continua de los docentes y los nuevos medios formativos,
3
Álvaro Marchesi, Secretario General de la OEI.

aspectos que influyen en la Universidad del nuevo milenio y que se encuentra signada
por:
• Un cambio e incremento acelerado en las formas que adopta la comunidad social,
en el conocimiento científico y en los productos del pensamiento, la cultura y el
arte.
• La evolución de la sociedad en sus estructuras materiales, institucionales y formas
de organización de la convivencia, que se reflejan en el cambio inevitable de las
actuales formas de pensar, sentir y actuar de las nuevas generaciones.
• Contextos sociales que condicionarán la educación y reflejarán una serie de
fuerzas en conflictos.
• Un análisis de la formación que no se considera patrimonio exclusivo de los
docentes, sino de toda la comunidad y de los medios que esta dispone,
estableciendo nuevos modelos relacionales y participativos en la práctica de la
educación.
El sistema social y educativo actual necesita una nueva forma de educar, requiere
romper con muchas inercias institucionales; se hace necesaria una re conceptualización
importante de la universidad y de la profesión docente y de nuevas competencias
profesionales; la nueva era requiere de una formación universitaria y un profesional de la
docencia con capacidad de respuestas rápidas y eficientes a las situaciones cambiantes
del entorno, en el que no solo se producen cambios técnicos, sino también cambios
organizativos y culturales que afectan a la economía, a la conciencia social, y al mundo
subjetivo del individuo. En las condiciones del cambio tecnológico actual, invertir en la
formación, adiestramiento y capacitación de los profesores supone mayor eficiencia y
calidad en todos los procesos y resultados educativos. Este escenario, de crisis
generalizada, demanda que los Sistemas Educativos en general y las Instituciones
Educativas de Nivel Superior en particular, concreten procesos de formación propicios
para:
• El desarrollo humano de los sujetos en pro de una construcción de la sociedad
con sentido de pertenencia.
• La apropiación de aquellos saberes, competencias y valores que le permitan dar
respuestas a las diversas condiciones del quehacer profesional.
• Dotar a la profesión (Trabajo Social) de una conciencia crítica sobre el valor social
de la misma, que le permita la participación en calidad de ciudadanos
comprometidos con el devenir socio político del país.
Los fundamentos expresados suponen reconocer a la Universidad, la posibilidad
de iniciar en el mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad, mediante la formación
de un Profesional que ejerza sus posibilidades de aportar a la reflexión y a la acción en
relación con la problemática social. Supone también un compromiso con la formación de

profesional capaz de comprender, explicar y actuar en las problemáticas sociales que
aquejan a un importante sector de la sociedad signado por la marginalidad y la pobreza.
Estos postulados, reconocidos como finalidades de los procesos de formación,
exigen el desarrollo de propuestas de enseñanza-aprendizaje en donde docentes y
alumnos puedan participar de la creación, transformación y transferencia de
conocimientos partiendo de la premisa de que “el saber constituye una actitud del espíritu
que se forja lentamente en contacto con los que más saben. En este pensamiento, la
Universidad como uno de los sectores que conforman el conjunto social tiene que
aportar, desde una reflexión crítica sobre su papel en la producción, reproducción y
distribución de un valor social privilegiado como es el conocimiento, en pos de la
construcción de una sociedad más justa, solidaria, democrática e integradora.
En referencia a la Pedagogía Universitaria, constituye en la actualidad un cuerpo
de teorías y métodos destinados a estudiar y resolver una variada gama de problemas –
de origen individual, grupal e institucional- relacionados con la conducción del proceso de
aprendizaje que realiza el adulto joven, a partir de un cierto periodo de escolarización
previa. Se afirma que la palabra Pedagogía procede del pensamiento griego y hace
referencia AL acto de dirigir o instruir a los niños y a los cuidados que resultan de la
educación adquirida por éstos; por lo tanto, “Enseñar y aprender es una relación, un
proceso interactivo, una realidad concreta, la intencionalidad de enseñar solo tiene eco
en la intencionalidad de aprender y en el enseñar debe quedar siempre una brecha
abierta que posibilite reaprender”4
. En este sentido, se considera a la profesión docente
como instancia pedagógica altamente valorativa en donde el individuo aprende los
comportamientos y orientaciones habituales y deseables del rol profesional que, si bien,
se produce a lo largo de toda la vida profesional, existe cierto momento importante y
especial: el primer año de desempeño profesional del novel; esta etapa inicial, es
pensada como la más difícil por que lo introduce en la construcción de su formación
fundando disposiciones para actuar, percibir, sentir y pensar de una cierta manera más
que de otra. La formación docente, como proceso continuo, tiende a mejorar las
capacidades personales y profesionales a través del entrenamiento de habilidades,
destrezas y actitudes que lo habilitan a responder de manera responsable y
comprometida con usuarios, alumnos, colegas y la propia Academia, en su práctica
docente.
Enseñar en los nuevos escenarios constituye un gran desafío para todos los
profesores, mayor es aún, para un profesor neófito en el nivel universitario debido a que
4
Cambursano y otros, 2006.

imparte enseñanza y está modelando a futuros formadores: por lo tanto, debe invertir en
una ineludible y obligada formación permanente que facilite y procure una mejora en la
educación. Siguiendo el pensamiento de Benedito Ferrer y Ferreres (1995) “el ejercicio
docente que llevan a cabo los profesores universitarios no se adquiere mediante un
proceso de formación sistemática, sino, de forma rutinaria, autodidacta y voluntaria”,
plantea también que “el desarrollo profesional de un profesor de la educación superior es
un proceso continuo en donde se diferencian tres momentos: la formación inicial, la
formación del profesorado novel y la formación del profesor experimentado; la segunda
etapa, se da durante los primeros años de desempeño docente, cuando éste se inserta
en la institución universitaria y abarca su socialización dentro de ella. Las primeras
experiencias tienen una importante potencialidad formativa: el docente novel hace su
recorrido profesional apelando a experiencias y saberes de colegas que comparten su
conocimiento a través de un asesoramiento y acompañamiento sostenido.
La Práctica Académica del Docente Novel en el Espacio Poblacional Sector V.
Las experiencias en terreno y el acompañamiento a los estudiantes tienen lugar
en diversos centros de prácticas que se encuentran ubicados en el Sector:
i
a
d
C.V. JESUS DE LA
DIVINA MISERICORDIA
a
CENTRO JUBILADOS
OBRAS SANITARIAS
a
COMISION PRO TEMPLO
VIRGEN DE LA PAZ
i
d
i
a
d
i
i
i
i
ESCUELA Nº 126
C.V. OJO DE AGUA
COMISION PRO TEMPLO
VIRGEN DE LUJAN
ORGANIZACIONES DE BASE DONDE SE LLEVAN A CABO PRACTICAS PRE-PROFESIONALES

Llevado a cabo el proceso de inserción de los alumnos y realizado el diagnóstico
situacional, se identifican las situaciones problemáticas y los obstáculos que impiden la
satisfacción de necesidades de los sujetos con los cuales se trabaja. El Espacio
Poblacional, en tanto espacio de vivienda, consumo y cultura, ocupa una importante
porción de la dimensión pública de la vida cotidiana”5
; ubicándonos geográficamente, el
Sector V se encuentra ubicado en la Zona Sudoeste de la Ciudad Capital y comprende
los complejos habitacionales Ocampo, Achachay, Circulo Policial, Obras Sanitarias,
Ingenieros, Dr. Manuel Belgrano, 21 de Noviembre, Ojo de Agua, Lomas del Tala y
algunos asentamientos sin denominación. Sector que se encuentra delimitado por las
Avenidas Dr. Ahumada y Barros y Dr. Enrique Ocampo, por las calles Deodoro Maza y
Camino a Ojo de Agua; habitando en él, alrededor de 5.080 personas6
.
A través del acompañamiento que realiza el docente novel en las prácticas
académicas, se pretende lograr que los alumnos adquieran experiencia de trabajo con las
problemáticas sociales a partir de su inserción y desempeño pre-profesional en
instituciones que ejecuten a nivel micro social distintas políticas sociales; en este sentido,
se procura que los alumnos apliquen en forma progresiva y sistemática conocimientos
adquiridos por la vía curricular, a fin de contribuir a que logren entrenamiento básico para
el futuro desempeño de su rol profesional.
Como Auxiliar Docente (Jefe de Trabajos Prácticos) de las cátedras Trabajo
Social I y Práctica Sistematizada I de la Licenciatura en Trabajo Social, me permito
pensar en voz alta, sosteniendo que en mi accionar docente y profesional -que incide en
lo personal- cuento con el acompañamiento sostenido de profesores, formadores de
recursos humanos, cuya vasta experiencia y trayectoria educativa acopio y guían este
accionar. Las enseñanzas por ellos impartidas permiten el análisis y la reflexión, e idear
nuevos materiales curriculares enriqueciéndolos con los conocimientos obtenidos en la
Maestría en Docencia Universitaria de Disciplinas Tecnológicas, cuyo trabajo final se
encuentra en proceso.
En sus roles de tutores o asesores -al interior de las cátedras- observan y evalúan
la práctica pedagógica, esto es: organización y coordinación didáctica pedagógica de los
materiales curriculares, ejecución de las actividades que le compete como Jefe de
Trabajos Prácticos y, al concluir el año académico elevan a las autoridades académicas,
el informe anual correspondiente sobre el desempeño del novel.
Al interior de la ejecución del proyecto de investigación, el seguimiento al profesor
principiante como miembro integrante de éste, lo realizan el director y el co-director
T5
N. Aquín y P. Acevedo, 1993, citado por R. Mendoza, 2008:73
6
Datos del Censo de Población, Hogares y Vivienda (INDEC). Dirección de Estadísticas y Censo. Pvcia de Catamarca. Año 2001.

observando el cumplimiento de las tareas encomendadas, esto es: acompañamiento a
los alumnos que realizan su práctica académica, en el abordaje comunitario, en distintos
centros de prácticas que conforman el Sector V, dando cuenta a través de informes de
los avances de los alumnos y del proyecto, principales registros de monitoreo de los
propósitos de supervisión al alumnos ,en torno al Plan de Trabajo y Cronograma del
Proyecto.
Al iniciar la actividad docente en mi primer año de docencia universitaria, se
planteaban múltiples tensiones: desconocimiento del cómo llevar a cabo esta
responsabilidad, incertidumbre y desconcierto ante lo nuevo, lo que implicaba en ese
momento, inseguridad y temor ante los desafíos y las complejidades que la actividad
presentaba; en este escenario de insatisfacción, tenía validez tomar en préstamo y hacer
propias las experiencias de estos colegas y aplicarlas en el ejercicio docente, aún en un
marco de débil tradición de supervisión profesional relacionada con verificar del desarrollo
de una práctica dentro de un esquema entendido como el más correcto para ésta desde
un posicionamiento técnico. En estos momentos, en la supervisión que se realiza a los
alumnos si bien, se utiliza una mirada más orientada a corregir o mejorar una
determinada forma de hacer, también se aplica la reflexión en la intervención dado que la
perspectiva técnica no alcanza a abarcar la complejidad de los problemas sobre los
cuales se trabaja en los centros de práctica.
El reto está planteado: construir un camino pedagógico propio, generando un
quehacer académico personal, aprendiendo a enseñar observando, recreando,
redefiniendo e innovando experiencias previas, propias y ajenas. Este aprendizaje fue
muy significativo en la medida en que se aprendía por ensayo y error, lo que suponía
retroceder en el proceso, analizar y reflexionar lo cometido, diseñar nuevas estrategias
didácticas, tomar decisiones, modificar las acciones cumplidas y, “buscar y encontrar
nuevas alternativas que permitan elevar la calidad de la enseñanza superior”7
. Ante
carencias pedagógicas advertidas y desconociendo cómo resolverlas en este desandar
académico, se presentó la guía de un profesor que con sus palabras tan oportunas y
acertadas llevaron a la ponente, cursar la Maestría en Docencia Universitaria de
Disciplinas Tecnológicas cuyos conocimientos, incorporados y asimilados, se aplican a
diario en esta laboriosa y quebrantada práctica académica.
A modo de cierre, en este desafío que deben asumir cada día todos aquellos que
están comprometidos con esta profesión, es posible aseverar: Se forma desde la
7
Benedito, 1977

experiencia académica pero también desde nuestra investidura personal, a través de
actitudes y posicionamiento, se intenta formar y acompañar a los alumnos en la
apropiación de la realidad por conocer, utilizando herramientas extraídas de la pedagogía
y la didáctica, útiles para su desempeño académico con el fin de promover la
investigación y eventualmente realizar aportes teóricos al campo disciplinar propio y a las
ciencias sociales y humanas.
La subjetividad de los alumnos con los cuales se trabaja, a través de la
significación que le dan a su situación actual, marca en el docente novel un camino
importante a recorrer y develar; ello exige a la formación profesional, competencia teórica
del saber disciplinar como parte del aprendizaje y este saber, a través de la experiencia
práctica, debe tender a la provisión de habilidades y aptitudes para aplicar los
conocimientos en su desempeño profesional; por lo tanto, la formación académica que se
imparte al alumno debe ser integral para una inserción profesional eficaz en el campo
laboral que permita la comprensión y el análisis de las implicancias de esta nueva
cuestión social.
El profesional del trabajo social al iniciarse en la docencia en el nivel superior,
reconoce la importancia de actualizar sus conocimientos reforzando así su formación
académica y lo habilite profesionalmente para comprender, explicar y actuar en las
problemáticas sociales y educativas.
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