Juan 13 Preparación para el servicio

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Juan 13
La preparación para el servicio
Autor del comentario: Humberto Rendón Rojas
Transcripción: Humberto Rendón Talmid Yisrael
Revisión: Sara Téllez Girón Díaz
México; 9 de mayo del 2020.
En éste capítulo Yeshúa enseña acerca de la preparación de sus discípulos, que es lo que
representa la preparación que debe tener toda persona que ha recibido un llamado para
hablar la Palabra de Dios, lo cual es muy importante porque el aspecto simbólico de lo que
hizo Yeshúa, nos conecta con la preparación de los sacerdotes conforme a la Torah, pero
también nos va a enseñar cómo es que este nuevo sacerdocio que encabezaría Yeshúa y
que no sustituye al sacerdocio ordenado por la Torah, no sustituye a los levitas, sino que
es un nuevo sacerdocio con reglas distintas, con parámetros y perspectivas distintas y esa
es la razón por la que muchos aspectos de la ley cambiaron tal y como lo describe el autor
de la carta los hebreos.
En este capítulo vamos a entender de forma muy sencilla como es que Yeshúa quitó todo
el aspecto ceremonial acerca del servicio y comienza a hablar acerca de lo que
verdaderamente representa el trabajo entre el discipulado y que en las cartas del nuevo
testamento vemos que efectivamente los apóstoles, así como lo aprendieron de Yeshúa,
así lo hicieron; no como hoy en día se practica en muchas iglesias y congregaciones
provenientes del cristianismo y las llamadas raíces hebreas, casi a nivel general, en donde
continúan con aspectos tradicionales de la religión cristiana queriendo continuar con la
implementación de algunos aspectos de la Torah cuando ya no son vigentes dichos
aspectos o mandamientos por causa de no existir el templo.
Entonces este capítulo nos muestra de una manera muy simple como cambiaría todo esto,
cómo Yeshúa estaría preparando a los discípulos y bajo qué perspectiva, enseñando cuál
debería ser la perspectiva hoy en día a partir de Yeshúa, de todo aquel que pretende
tomar el llamado para proclamar la Palabra de Dios
Juan 13.- 1 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado
para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en
el mundo, los amó hasta el fin…
Éste primer versículo nos habla de que Yeshúa estaba cumpliendo todos los eventos
relacionados con su aprehensión ya que a pesar de que hace mucho querían detenerlo, no
podían, sin embargo, ya había llegado el momento precisamente por la fiesta de la

pascua, recordemos que uno de los aspectos más importantes de la pascua fue el Cordero
de la salvación en Egipto que una forma profética Yeshúa estaría cumpliendo con su
propia vida, es decir que Él sería el Cordero de Dios que a través de su sangre salvaría al
mundo, ya no solamente a Israel de la cautividad de Egipto sino al Israel que hoy se
encuentra entre todas las naciones de la cautividad del mundo ya que simbólicamente
hablando en la biblia Egipto está representado por el mundo;
Juan 13.- 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas
Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado
todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, …
Dios le dio el mandamiento a Moisés para liberar a Egipto, pero le advirtió que faraón no
le va a dejar ir por su duro corazón y la escritura nos dice que en ocasiones era Dios quien
endurecía el corazón de Egipto y en otras ocasiones era faraón quien endurecía su corazón
y la diferencia de expresiones tiene que ver con una situación previa al punto en el que
Dios afirma el corazón de faraón; en el caso de Judas, lo que sucede es una dinámica
similar, satanás tienta al hombre, sin embargo satanás no va a tentar al hombre en
aspectos de su fe en que esta fortalecido y eso es así porque la fe en las personas esta
respaldada por el Espíritu de Dios.
Satanás tienta a las personas en aquellos aspectos de su fe en que aún son débiles, por
eso es tan importante que nosotros mismos y no otros, continuemos avanzando en el
fortalecimiento y crecimiento de nuestra fe porque en ocasiones si la persona aun no es
de una fe madura, es difícil que escuche a otras personas, sin embargo cuando las
personas hacen un análisis de sus propias debilidades, las actitudes que no están bien en
nuestra persona, y si en consecuencia, la persona trabaja en mejorar esos aspectos de su
persona entonces se fortalece en esos aspectos de su persona.
Lo que sucedió con Judas fue que él tenía una debilidad; en el capítulo anterior vimos que
Judas reclamó porque fue derramado sobre Yeshúa el perfume de gran precio y dice la
escritura que a pesar de que Judas dijo que se pudo haber dado el dinero a los pobres que
en realidad lo dijo porque tomaba del dinero de las ofrendas, ésta era la debilidad de
Judas.
En ese sentido el pecado que le llevó a la muerte a Judas fue que él quería precipitar el
reino, Judas fue testigo durante todo el ministerio de Yeshúa de todas las maravillas y
milagros que testificaron que Él era el Hijo, de esto estaba súper convencido, no le
quedaba duda de que Yeshúa era el Mesías, pero su pretensión fue lo que le hizo caer y
satanás sabiendo esta debilidad, justo en eso le tentó a Judas y como Judas no se

fortaleció en ese problema sino que permaneció con esa debilidad, el problema fue que
finalmente Dios le afirmó en su pecado.
Cuando decidimos no atender esas cosas en que sabemos de antemano que estamos
fallando, resulta algo muy peligroso;
Juan 13.- 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó…
Dice la escritura que Yeshúa se quitó su manto para ceñirse la toalla a la cintura; éste acto
representa la actitud de servicio, quitarse el manto para ceñirse la toalla, equivale a lo que
hace un siervo que se dispone a trabajar y dar un servicio a los demás, como ponerse el
atuendo adecuado para el trabajo. Este acto representó que Yeshúa enseñó a sus
discípulos que durante todo su ministerio preparó a sus discípulos para que sirvieran a
todos aquellos creyentes que estarían conformando la iglesia como el cuerpo de
Jesucristo.
La enseñanza de Yeshúa no se limitó solo al acto de predicar la Palabra a los demás, sino
que esa prédica debía estar sustentada con hechos tangibles y prácticos de servicio en
favor de los demás.
La enseñanza de Yeshúa en este caso es literal que no implica mayor interpretación pues
tratar de interpretar más allá de lo literal en este caso la gente va a buscar evitar el trabajo
físico que en ocasiones es trabajo duro. Yeshúa a pesar de ser el Dios que se hizo hombre
nos enseñó la importancia del servicio en favor de los demás en todos los aspectos de la
vida.
El apóstol Pablo aprendió perfectamente la lección de Yeshúa y cuando se despidió de la
comunidad de Mileto expreso las siguientes palabras:
 Hechos 20.- 32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su
gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los
santificados. 33 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. 34 Antes vosotros
sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas
manos me han servido. 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe
ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir…
Pablo entendió perfectamente la enseñanza del Maestro, el problema es que se ha
interpretado de otra forma y se ha tratado de espiritualizar tanto esta enseñanza práctica

que simplemente los líderes no meten las manos en la ayuda al prójimo cuando se
requiere, simplemente no se ciñen la toalla;
Juan 12.- 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y
a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido…
Aquí sí ya tiene que ver con un aspecto simbólico que necesariamente se debe
comprender, sin embargo, una cosa no está desvinculada de la otra, el ceñirse la toalla de
forma literal y ponerse a trabajar se encuentra muy relacionado con el aspecto simbólico
del lavado de pies que está haciendo Yeshúa, de manera que estos aspectos se
complementan. Como siempre lo hizo Yeshúa en su enseñanza, va a pasar de lo práctico a
lo espiritual ya que en este momento Yeshúa va a comenzar a enseñar acerca de la
preparación y el envío de sus discípulos a predicar su evangelio.
Lo que estaba haciendo Yeshúa con los discípulos fue una consagración; Yeshúa llevó a
cabo una analogía de lo que hizo Moisés al consagrar a Aarón y sus hijos ya que Moisés
recibió la instrucción departe de Dios para lavar a los sacerdotes; la ley determinaba que
los sacerdotes no podían ejercer su servicio sin antes lavarse las manos y los pies, debían
entrar al lugar Santo con las manos y los pies lavados.
En ese sentido lo que hizo Yeshúa fue un simbolismo de la purificación que en el tiempo
del tabernáculo y en el templo de Jerusalén representó una purificación ritual, Yeshúa
estaba llevando a cabo una purificación en preparación para el ministerio. El lavacro en el
tabernáculo debía ser de bronce, lo que simbolizaba juicio, esto simbolizaba que en el
lavado ritual debían hacer consciencia acerca del juicio en caso de ingresar al lugar Santo
sin la consagración debida.
Podemos imaginarnos lo que pasaba en la mete de un sacerdote que conocía los
simbolismos y que sabiendo que debía entrar al lugar santo del tabernáculo, un lugar al
que no tenía acceso cualquiera porque podía morir, y cada vez que ellos entraban a ese
lugar, veían el agua de la purificación justo en un depósito de bronce, teniendo en su
mente lo que representaba el bronce. Así que los sacerdotes sabían que debían estar en
óptimas condiciones de santidad para prestar su servicio a Dios para no estar en falla
delante de Dios.
Lo mismo sucede hoy en día en que alguien recibe el llamado al ministerio, pues quien no
tenga las características que enseñó Yeshúa, su servicio no puede ser acepto delante del
Padre.

En ese sentido, si esto es lo que estaba haciendo Yeshúa, lo que tendríamos que
preguntarnos es: ¿Por qué no lo hizo en el templo? Por la sencilla razón de que los
discípulos no eran sacerdotes. ¿Por qué hizo esto justo antes de su muerte? Porque dice la
escritura que ya iba al Padre, estaba a punto de dejarlos.
De manera que éste acto del lavado de pies es importantísimo porque esto significa que
estos discípulos y los subsecuentes no sustituirían al sacerdocio que estaba ejerciendo sus
funciones en el templo y si no iban a sustituirlos, por supuesto que no iban a recibir lo que
los sacerdotes estaban recibiendo en el templo.
El escritor de la carta a los hebreos dice literalmente que la ley cambiaría justo en ése
sentido por causa del sacerdocio de Melquisedec que solamente es ejercido por Yeshúa y
nadie más, de ninguna manera significa que los discípulos de Jesucristo sean sacerdotes
del orden de Melquisedec.
De manera que lo que está haciendo Yeshúa en el lavado de pies de los discípulos nos
repercute en cuanto a la ley, solo por cuanto al propósito de la consagración;
 Levítico 8.- 1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Toma a Aarón y a sus hijos con él,
y las vestiduras, el aceite de la unción, el becerro de la expiación, los dos carneros, y
el canastillo de los panes sin levadura; 3 y reúne toda la congregación a la puerta
del tabernáculo de reunión. 4 Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se
reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión. 5 Y dijo Moisés a la
congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer. 6 Entonces Moisés hizo
acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
Moisés recibió el mandamiento para lavar a los sacerdotes antes de vestirlos con las
vestiduras sacerdotales, antes de que ejercerían el sacerdocio en el tabernáculo.
Así es que Yeshúa sabía que el templo iba a dejar de estar en funciones por causa de su
destrucción, pues él mismo lo profetizó cuando dijo que no quedaría piedra sobre piedra
del templo. De manera que Yeshúa tuvo que haber preparado a sus discípulos para el
tiempo en que ya no estaría el templo, es así como enseñó Yeshúa y no para que
continuaran haciendo lo que seguían haciendo en el templo los sacerdotes sin tener el
templo y sin ser sacerdotes, eso no tendría ninguna lógica sin considerar la transgresión
flagrante a la Torah.
De manera que quienes ignoran a propósito esto que hizo Yeshúa y el propósito con el
que lo hizo, desmerecen la enseñanza de Jesucristo. Por ello resulta de suma importancia
que aprendamos a hacer esta gran diferencia. Por eso en muchas de las enseñanzas de

Yeshúa, la enseñanza era específica para sus discípulos pues la preparación de aquellos
que recibirían el llamado es distinta, lo cual no significa que alguien pueda decir quien sí y
quién no puede enseñar la Palabra de Dios, eso no debe suceder porque el llamado no lo
hace una persona, lo hace el Espíritu de Dios porque cuando alguien tiene el llamado de
Dios, el Señor le va a pedir cosas que en términos comunes una persona no haría; en
términos comunes una persona no dedica ocho horas, seis días de la semana a hacer
cuanto pueda hacer para compartir la Palabra de Dios.
Para otras personas es muy probable que haya otro tipo de cosas en las que considere que
debe ocuparse, el trabajo, los negocios, etc. Lo cual no significa que esté mal, pero las
mismas personas hacen la separación, lo que sí es definitivo es que nadie en lo absoluto
tiene la facultad de decir quiénes pueden y quienes no pueden hablar de la Palabra de
Dios, ya que si fuera así significaría que estaríamos regresando a la época del
oscurantismo medieval.
 Éxodo 30.- 17 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 18 Harás también una fuente
de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de
reunión y el altar, y pondrás en ella agua. 19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos
las manos y los pies. 20 Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con
agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para
quemar la ofrenda encendida para Jehová, 21 se lavarán las manos y los pies, para
que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus
generaciones.
Una vez más, de ningún amanera significa que los discípulos de Yeshúa fueran a sustituir a
los sacerdotes que servían en el templo, porque si los hubiese sustituido, Yeshúa hubiera
hecho esta consagración en el templo y el templo continuaría en pie, sin embargo, todo
este orden cambiaría, pero el propósito divino de los elementos en el tabernáculo iba a
continuar, el propósito divino sí, el propósito divino en este mandamiento de la
consagración tiene que ver con la preparación y la limpieza, la purificación de la persona
no a nivel físico sino en el espíritu.
Sin embargo, muchas de las cosas que Yeshúa estaba haciendo en aquel momento lo
discípulos no las entendían, todo eso lo entenderían hasta después, pero por causa del
Espíritu de Dios. Para los discípulos era muy difícil entender este aspecto porque aún
estaba el templo en funciones.
En el registro de los acontecimientos vemos que muchos estaban viniendo a la fe y ya
había muchos discípulos y podemos darnos cuenta de que el trabajo de todos estos
discípulos nunca fue en el templo, sino que el trabajo de los discípulos se hizo presente en

la comunidad de los creyentes, además de enseñar la Palabra de Dios, ayudando, viendo
de forma organizada la forma de ayudar a los que más necesidad tenían, las personas que
venían con sus ofrendas, con comida con lo que fuera, los discípulos veían la forma de
distribuir entre la gente que necesitaba, incluso hay un momento en que los discípulos se
reunieron y acordaron que ellos no podían dejar de hablar la palabra de Dios y mientras
ellos continuaban enseñando, los otros discípulos ayudarían para organizar la provisión
para quienes necesitaran y necesitaban ayuda para eso porque la comunidad ya había
crecido mucho.
Así que nos damos cuenta de que cambió el orden de todas las cosas, los discípulos no
hicieron lo que hacen hoy los líderes religiosos en el sentido de recibir solo para sí mismos
las ofrendas sin importarles que en sus propias comunidades haya gente que muchas
veces ni siquiera tiene para comer.
Los discípulos entendieron perfectamente cuál fue el propósito divino del mandamiento
de la ayuda al prójimo que simple y sencillamente delegaban a otros para encargarse del
manejo de los dineros con toda confianza.
En esta enseñanza de Yeshúa que resulta de suma importancia entender con todas sus
implicaciones vemos la confirmación de toda la enseñanza de la carta a los hebreos, un
sacerdocio distinto, con un orden distinto y no como ahora se hace en el sentido de
continuar convenientemente con determinados aspectos de la Torah como si aún
estuviera el templo a pesar de que sin el templo muchos de los mandamientos incluido el
diezmo no debe enseñarse a cumplirse pues los discípulos así lo entendieron y así lo
hicieron con absoluto respeto a las instituciones y ordenanzas exclusivas para el templo.
Cuando a gente ve la realidad manifiestan inconformidades pues la misma gente ve cómo
se han enriquecido pastores, hay iglesias grandísimas de miles de personas y se han
corrompido, pues eso es lógico que suceda porque cuando la enseñanza de la Palabra de
Dios se tergiversa, la consecuencia es la corrupción en el corazón y en la mente de las
personas y esto sucede porque no continuaron con el orden establecido por Jesucristo, en
un momento dado pretenden enseñar las palabras del Maestro pero toman lo que ya no
deberían tomar como el tema más fuerte que es el tema de las ofrendas y los diezmos y lo
siguen enseñando como si aún existiera el templo.
Lo anterior no significa que la persona que enseña la Palabra de Dios no tenga el derecho
a recibir un apoyo, por supuesto que sí, porque los discípulos lo recibían, sin embargo, lo
que se tiene que enseñar es justo lo que estaban haciendo los discípulos.
Significado profético:

El acto de lavar los pies de sus discípulos implicó darles la gran comisión de llevar el
evangelio a todas las naciones; así es que si Yeshúa lo hizo solo hasta el momento en que
fue consciente de que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había
salido de Dios, y a Dios iba, esto significa que para enviar a sus discípulos tuvo que haber
sido investido de toda autoridad por el Padre para enviar a sus discípulos.
Yeshúa sabía que ya lo iban a aprehender, ya los iba a dejar y en ese justo momento dice
la escritura que como sabía que ya iba al Padre, en ese momento decide hacer esto, que,
aunque no lo iban a entender en ese momento sus discípulos, sino hasta cuando viniera el
Espíritu de Dios, entonces les iba a hacer entender. En esas circunstancias ¿Quién hace el
llamado? ¿Otro pastor? A partir de Yeshúa, todo aquel que recibe un llamado, lo recibe
departe del Espíritu de Dios y no por parte de algún líder.
Si a alguno de tus hijos le apasiona la Palabra de Dios y algún día decide predicarla,
bendito Dios y si no es así, no pasa nada, pero como padres no tenemos porqué insistirles
a los hijos para recibir algo que nosotros no tenemos a autoridad de Yeshúa sino solo el
Espíritu de Dios, así que quien hace el llamado fidedigno no somos nosotros, es el Espíritu
de Dios.
Nosotros como padres debemos formar a nuestros hijos, los padres y no otras personas
tienen esa gran responsabilidad de educar e instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios,
del temor a Dios, pues ese es un mandamiento y no debemos evadirlo y echarles la
responsabilidad a terceros, pero el llamado a predicar su Palabra, solo le corresponde al
Eterno por medio de su Espíritu; por eso es muy importante entender el momento en que
Yeshúa hace este lavado de pies a sus discípulos pues es el momento previo al momento
en que ya los iba a dejar.
La enseñanza de Yeshúa contiene un contraste en relación a la autoridad que el Padre le
dio respecto a la actitud de servicio con que les estaba enseñando a sus discípulos el
desempeño de su llamado; esto significa que la actitud de servicio tangible en favor de los
demás en realidad es un complemento de la característica de un siervo de Dios que ha
recibido el llamado sobrenatural para predicar su Palabra. Que no nos pese hacer el bien
a los demás, que podamos sentir el gozo en el corazón cuando sabemos que estamos
haciendo el bien a los demás a pesar de no recibir ningún tipo de beneficio y solo gozo en
el corazón, llegar a sentir eso y hacer eso en realidad es un regalo divino, hacer un servicio
en favor de alguien más y decirle a esa persona que no le va a costar nada, en estos
tiempos es muy difícil, así que quien lo hace al mismo tiempo está recibiendo un regalo
celestial.

Hay mucha gente que lo hace con todo el corazón, pero también es cierto que hay gente
que hace esto porque le sobran los recursos y entre unos y otros es Dios quien pone la
balanza sobre aquellos que se gozan de corazón cuando hacen el bien en favor de los
demás, lo más maravilloso es que quien hace esto no lo hace por un atributo propio del
siervo, sino que es un atributo que se recibe como un regalo departe de Dios.
En ese sentido, un siervo de Dios debe contar con un llamado fidedigno, el cual es
sobrenaturalmente hecho por Dios mismo, pues al predicar su Palabra, el mensaje de las
buenas nuevas cumplirá el propósito espiritual en las personas destinadas y listas para
recibirlo.
Sin embargo, este servicio de un siervo de Dios debe ser desempeñado con una actitud de
servicio en sencillez y humildad en favor de los creyentes, pues al aceptar el llamado,
significa que se constituye en siervo de todos aquellos que el Señor trae a su redil, por lo
cual, habrá tiempos de oración y meditación en lo íntimo, pero habrá momentos en que el
siervo deba quitarse el manto para ceñirse la toalla a la cintura y disponerse a servir a los
demás.
Por esto resulta tan lamentable el engaño por parte de quienes supuestamente preparan
líderes o pastores para llevar el evangelio, pues eso equivale al hecho de que se pueda
sustituir la potestad sobrenatural que solo tiene el Padre para hacer el llamado a su
servicio.
Existen instituciones, seminarios, en donde se pretende formar pastores o líderes para
predicar la Palabra de Dios y aunque la intención es buena, muchas veces no se cumple
con el propósito divino pues existen testimonios de personas que han confesado haber
tomado la decisión de dedicarse a predicar la Palabra de Dios para tener un ingreso para
mantener a su familia y eso no puede ser un llamado fidedigno de ninguna manera, pues
lo que deben hacer las personas es buscar un trabajo que les permita mantener a sus
familias y en su caso, eso no les impide de ninguna manera que puedan recibir el llamado
a predicar la Palabra de Dios. El llamado sobrenatural no está en las propias fuerzas de las
personas.
Juan 12.- 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7
Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás
después…
Recordemos que a Pedro le fue revelada la identidad de Yeshúa como el Hijo del Dios
viviente cuando Yeshúa preguntó ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Así que podemos entender a respuesta de Pedro al negarse a que el Hijo de Dios se

humillara para lavarle los pies, pues Pedro no estaba entendiendo este acto tan
importante que estaba haciendo Yeshúa; es muy probable que cualquiera hubiera
reaccionado como Pedro;
Juan 12.- 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te
lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino
también las manos y la cabeza…
Pedro seguía sin entender;
Juan 12.- 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está
todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos…
Yeshúa no estaba hablando de un acto de limpieza; la palabra “lavado” en el griego es la
palabra “loúo” que tiene que ver con un baño entero para estar limpio, pero Yeshúa no
estaba hablando de esto de manera que podemos imaginarnos que este acto que hizo
Yeshúa acerca de lavar los pies de los discípulos fue simbólico y si fue simbólico tenemos
que preguntarnos ¿Qué es lo que simbolizó? De manera que lo único que puede
simbolizar en este momento previo a que los va a dejar para enviarlos a dar su mensaje a
las naciones, es justo para este servicio.
Como vimos en la Torah, los sacerdotes antes de entrar al lugar santo llevaban a cabo un
lavado que sí era ritual antes de entrar a dar un servicio, cuando se construyó el templo en
Jerusalén era lo que se hacía, los sacerdotes daban un servicio en el tempo, así que lo que
nos debe quedar claro es que los discípulos iban a hacer un servicio, ya no en un templo,
no en un lugar construido por hombre, sino a donde quiera que el Señor los fuera a
mandar, en esto consistiría el servicio y por eso el acto del lavado de pies que hizo Yeshúa
fue simbólico y representó el preparar sus pasos para llevar su evangelio;
Juan 12.- 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos…
Judas perdió la consagración de la que debió ser objeto en el momento en que albergó en
su corazón los planes para obtener la precipitación del reino de forma egoísta al pretender
entregar a Yeshúa considerando que con ello Yeshúa se manifestaría constituyendo el
reino como lo esperaba todo el pueblo sin haber entendido que Yeshúa tenía que morir
primeramente cumpliendo las profecías acerca del rescate y del perdón.
Cualquiera que habiendo recibido el llamado y que apartándose del verdadero evangelio
para lograr propósitos personales como lo hizo Judas, se descalifica así mismo para entrar
en el lugar Santo, el lugar Santo hoy en día puede ser cualquier lugar justo en donde se

predique la Palabra de Dios a fin de proporcionar un servicio agradable al Señor, porque el
ministerio que el Señor entrega se ejerce bajo sus condiciones, porque es Uno, el Señor,
quien dispone que los llamados a su ministerio cumplan con el servicio como lo enseñó
Yeshúa y no con nuevas formas solo pretexto de alcanzar creyentes y que en el proceso
solo buscan satisfacer sus propios intereses.
Tú puedes imaginar muchos proyectos y formas para ejercer el ministerio que se te ha
entregado si has recibido el llamado, sin embargo, por cuanto que no es la forma como lo
enseñó Yeshúa, tú mismo te estas descalificando para ése servicio porque en el peor de
los casos vas a corromper y tergiversar el objetivo primordial, etc. Pueden suceder muchas
cosas, pero hay una solo forma de no fallar en el llamado y es que hagas lo que hizo
Jesucristo, pues lo que hizo Yeshúa es muy simple, es muy sencillo, hablando del método
de hacer las cosas, Yeshúa a donde quiera que iba se sentaba en una barca y empezaba a
hablar la Palabra de Dios, en ese momento nuestro Sumo Sacerdote estaba llevando a
cabo el servicio a Dios.
Entonces lo que debemos satisfacer no son nuestros proyectos ni nuestras ideas sino el
propósito que Dios ha querido al hacerte un llamado;
Juan 12.- 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la
mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?...
En este momento Yeshúa les va a enseñar y el hecho de ponerse el manto representa la
autoridad con la que nos enseña y a continuación Él mismo lo confirma;
Juan 13.- 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si
yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los
pies los unos a los otros…
En esencia Yeshúa está hablando del mandamiento del amor al prójimo el mandamiento
más importante como el amor a Dios con todas nuestras fuerzas y es que la única manera
en que puedes hacer un servicio a tu prójimo tiene que ver con un amor fidedigno;
Juan 13.- 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis…
 Lucas 27.- 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No
es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. 28
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo,
pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y

bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de
Israel.
Juan 13.- 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado
es mayor que el que le envió…
Aquí Yeshúa ya está haciendo esta diferencia, les dice que les está dando ejemplo literal y
sin embargo Él es el Maestro, pero aclara que no es mayor que el que le envió;
Juan 13.- 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. 18 No hablo de
todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que
come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. 19 Desde ahora os lo digo antes que
suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. 20 De cierto, de cierto os digo: El que
recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me
envió…
Esto es impresionante porque si tú tienes el llamado del Eterno, éste llamado sobrenatural
para hablar su Palabra, cualquiera que reciba tu mensaje que es el mensaje de Jesucristo,
pues lo que debes hablar es justo eso, ya que no deberías perder la gran oportunidad y el
gran privilegio cada vez que hables la Palabra de Dios, de aprovechar la oportunidad de
hablar de Jesucristo, pues en toda la escritura está el Mesías Hijo de Dios.
Así que cualquiera que te escucha, por cuanto lo que hablas es Palabra escrita de Dios,
entonces aquel que recibe tu mensaje está recibiendo a Yeshúa y en ese mismo sentido es
como recibe al Eterno, así que podemos imaginarnos la gran importancia de recibir y
recibir bien las palabras de quien habla la Palabra de Dios sin importar quien sea.
Escuchar la Palabra de Dios siempre es como un bálsamo a tu corazón y a tu alma, no
importa que sepas toda la biblia, cada vez que escuchas con la actitud correcta la Palabra
de Dios siempre es un bálsamo a tu espíritu; no importa que incluso tú mismo ya hayas
hablado de algún pasaje bíblico muchas veces, siempre que tengas la actitud correcta para
escuchar a alguien más y siempre que sea la Palabra escrita, siempre será un refrigerio a
tu alma, así es la Palabra de Dios, eso es justo lo que hace delicioso el día de reposo, todo
un día deleitándote con la Palabra de Dios, eso es hermoso;
Juan 13.- 21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De
cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los
discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus
discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo
señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 El

entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió
Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas
Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le
dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto…
Dice la escritura que satanás ya había puesto en su corazón para que entregara a Yeshúa,
satanás le puso la tentación, pero satanás aun no entraba en él. Dios no tienta a nadie,
pero permite que tengamos prueba, pero también el Señor te da la salida. Dijo Yeshúa que
para que se cumpliese la escritura Judas tenía que entregarlo, sin embargo, el hecho de
que haya un tiempo de separación entre el hecho de la tentación y el momento en que
satanás entra en la persona, implica que hay un lapso de tiempo en el que la persona
puede decidir por lo correcto, porque cuando satanás entra en la persona significa que ha
sido entregada a su pecado. En éste caso específico le sucedió a Judas por causa de su
debilidad, la escritura se tenía que cumplir y en eso no hay duda, sin embargo, el ver que
hay un tiempo entre el momento en que satanás tentó a Judas y el momento en que entra
en Judas implica un espacio de oportunidad aun de decidir por lo correcto.
Todos tenemos alguna debilidad en nuestro carácter y lo que nos toca es trabajar en esa
debilidad, sin embargo, si somos negligentes y continuamos con nuestras vidas sin
interesarnos por corregir esas debilidades, lo que sucede es que esas debilidades se hacen
más fuertes en nuestra persona, esos aspectos de nuestras vidas se afirman y eso fue lo
que sucedió con Judas que tenía la costumbre de robar.
Judas ya había preparado todo un plan que tiene que ver con la codicia y eso tiene que ver
con la condición de su corazón, más que traicionar a Yeshúa, aunque sí lo hizo por su
deseo de precipitar el reino suponiendo que Yeshúa no permitiría que lo detuvieran y en
lugar de eso establecería el reino. Judas no consideró que su plan encajaba en el plan de
Dios para que Yeshúa fue detenido en el tiempo preciso. Judas sí traicionó a Yeshúa, pero
no en el sentido directo de perjudicar al Maestro.
Así que la intención de Judas no resultó como esperaba y al ver que Yeshúa no opuso
resistencia, se dio cuenta de que había entregado un inocente y al no poder con la carga
en la conciencia, satanás le guio aun para terminar con su vida.
El corazón de Judas fue afirmado conforme a su predisposición, tuvo oportunidad de dar
marcha atrás en su plan, pero decidió continuar y Dios lo afirmó.
El llamado para todos nosotros es que, si ya detectamos alguna debilidad en nuestra
persona, debemos tener mucho cuidado porque precisamente eso lo usará satanás para
hacernos caer;

Juan 13.- 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29
Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo
que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres…
Esta es una prueba contundente y escrita en la Palabra del uso que Yeshúa y los discípulos
les daban a las ofrendas y obvio, la prueba contundente de que Yeshúa no recibía los
diezmos, pues sabemos que en el tiempo de Yeshúa el templo de Jerusalén estaba en pie;
Yeshúa enseñó a sus discípulos a darle a los pobres. ¡Qué mal ha estado el servicio de los
siervos en los últimos años! Porque hoy los líderes religiosos le llaman bendición a recibir
diezmos y ofrendas para gastarlos en ellos mismos, pero ¿Y los pobres? ¿Qué no deberían
hacer lo que hizo y enseñó el Maestro?
Juan 13.- 30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche. 31
Entonces, cuando hubo salido, dijo Jesús: Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios
es glorificado en él. 32 Si Dios es glorificado en él, Dios también le glorificará en sí
mismo, y en seguida le glorificará. 33 Hijitos, aún estaré con vosotros un poco. Me
buscaréis; pero como dije a los judíos, así os digo ahora a vosotros: A donde yo voy,
vosotros no podéis ir. 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;
como yo os he amado, que también os améis unos a otros…
Ésta es la forma en que podemos darnos cuenta de que somos verdaderos discípulos de
Jesucristo;
Juan 13.- 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros. 36 Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde
yo voy, no me puedes seguir ahora; más me seguirás después. 37 Le dijo Pedro: Señor,
¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti. 38 Jesús le respondió: ¿Tu
vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas
negado tres veces.
Por más que queramos hacer tantas cosas por Yeshúa, en realidad solo estamos sujetos a
su voluntad.
Podemos entender que Pedro sí estuvo dispuesto a dar la vida por Yeshúa, aunque
después haya negado a Yeshúa tres veces porque Pedro fue quien le cortó la oreja a uno
de los de la guardia cuando prendieron a Yeshúa, pero cuando vio que Yeshúa sanó al
romano y se entregó sin oponer resistencia, se desilusionó y dio por hecho que Yeshúa no
era el Mesías.

Cada vez que fallamos en el amor a nuestro prójimo, le negamos y en esencia eso no nos
hace diferentes a Pedro…
Gracias Señor por este estudio, lávanos y purifícanos Padre Eterno, conságranos a ti Señor
para la obediencia a tu Palabra, necesitamos entenderla para obedecerla, para que tú nos
sigas vistiendo Señor de lino fino, blanco y resplandeciente, haznos dignos de ti Señor
porque a la verdad somos indignos y te necesitamos tanto y hemos estado tan separados
de ti Padre en este tiempo en el que hemos entendido que tenemos que regresar a tu
Torah, toda una vida nos ha llevado esto Señor, gracias a ti que nuestro hijos ya pueden
entender y pueden tomar el camino correcto a la obediencia porque tú nos estas dando
esta oportunidad y somos testigos de tus maravillas porque no muchos entienden esto
aún, quizás en otro tiempo lo entiendan Padre, pero sabemos que solo es por ti que
entendemos, por tu gracia infinita que como influencia divina ha llegado a nuestras vidas
en nuestro pensamiento y nuestro corazón, gracias Yeshúa por ése servicio que haces para
con nosotros porque te hiciste siervo sufriente Señor y nos enseñaste a que sirvamos a los
demás, ayúdanos Señor a hacer eso con amor para nuestro prójimo y sobre todo en este
tiempo Padre en el que el mundo se encuentra en angustia, ayúdanos a llevar palabra de
aliento, palabra de vida a las personas en cualquier oportunidad que tengamos Padre y
ayúdanos a tener esa pasión por ti Señor, meditando tu Palabra en todo tiempo, te
pedimos que nos sigas fortaleciendo en este tiempo Señor, que cuides a tu pueblo Israel en
todas partes del mundo, guarda a Jerusalén Padre Santo, levanta siervos fieles que lleven
tu Palabra verdadera Señor, sin ningún interés, sin ninguna codicia a fin de que este
evangelio se comparta de forma pura y verdadera, el evangelio que tú nos mandaste
hablar, que llevemos a todo el mundo tu Palabra, ayúdanos Padre Eterno a no
corrompernos, a guardar tus mandamientos con temor y temblor delante de ti, pues tú
eres un Dios justo y verdadero, que das el pago a aquellos siervos que han maltratado a las
ovejas, ten misericordia de todo tu pueblo y danos fuerzas para llevar tu evangelio puro a
tu pueblo, porque llegará el tiempo en que ya no sea posible, te pedimos todo esto en el
Nombre de tu Hijo amado, el Mesías Yeshúa, amén.

Juan 13 Preparación para el servicio

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