1. EL PEORDE LOS MONOPOLIOS
22 de setiembrede 2015
RobertoAbusadaSalah
El Comercio
La presenciadel Estadoenlaproducciónde bienesyservicios.
En los 15 años transcurridos de este siglo el Perú ha cimentado el camino hacia la gran
transformación al disminuirlaproporciónde supoblaciónenestadode pobrezadesdeel 60% hasta
el 23%. El motor de tan prometedorcambiohasidoel crecimientode laeconomía.En ese período
el Perú creció a una tasa promedio de 5,3% por año gracias al cambio de su régimen económico a
través de la construcción de tres pilares fundamentales: la estabilidad macroeconómica, la
integraciónde sueconomíaal mundo,yel retirodel Estadode laproducciónde bienesyservicios.
Sin embargo, en los últimos cuatro años hemos sido testigos de los nostálgicos intentos de la
izquierdaconservadoraporreanimaral antiguoy fracasadorégimeneconómico.Así,Petro-Perúes
la empresaemblemáticaenlosintentosde reinstaurarel rol empresarialdel Estado.Estosintentos
han tenido en algunos casos expresiones fallidas, como adquirir de manos privadasla refinería de
La Pampilla. Otros casos han tenido éxito, como aquel de comprometer una enorme cantidad de
recursos públicos en la construcción de una inútil refinería en Talara. Finalmente, está la reciente
leydel Congresoque pretende regresaraPetro-Perúalastareas de explotación.Comprobamosasí
que las malas ideas pocas veces se extinguen por completo. No importó al Parlamento que la
petrolera estatal haya estado ausente por tres décadas de las actividades de exploración y
explotación,yque no cuente con los recursos económicos ni humanos para emprender tal tarea.
Más allá de consideraciones económicas o políticas, es difícil considerar que Petro-Perú sea una
empresa estatal propiamente dicha. A lo largo del tiempo y en medio de un accionar poco
transparente,estaorganizaciónestatal se ha dado maña para desprenderse del control del propio
2. Estado al haber sido excluida del ámbito del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad
Empresarial del Estado (Fonafe) y posee además su propio reglamento de contrataciones, el cual
escapa a los entes supervisores de las contrataciones del Estado.
Todo esto permite a esta organización comportarse incluso en contra de los intereses del propio
Estado y de los consumidores.El ejemplomásflagrante de este comportamientose expresaensu
políticade preciosde combustiblesque se suponedebe seguirlaspautasdel OrganismoSupervisor
de laInversiónenEnergíayMinería(Osinergmin),elcual publicalospreciosde referenciaparacada
tipode combustible.Enel casode lasgasolinas,laempresaestatalvende enplantaestosproductos
a un precio que en promedio es 29% superior al publicado en la referencia del Osinergmin. Este
precio luego de agregársele los cargos del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), el Impuesto al
Rodaje, el Impuesto General a las Ventas (IGV) y el margen promedio de los grifos (que también
incluyen IGV) resultan en un precio al consumidor que en promedio es 19,3% superior al que se
daría encompetencia,provocandoenorme perjuicioal consumidorestimadoen1.000 millonesde
soles por año. Es más, al comportarse así Petro-Perú ofrece indirectamente un subsidio a su
“competidor”Repsol,que naturalmente siguelapolíticade precios que marca la empresa estatal.
Se supone que tratándosede unaempresapúblicael Estadodeberíatenerdecisiónsobretal política
de preciossinafectar,claroestá,lautilidadalaque tendríaderechocualquierempresanormal bajo
competencia . Sin embargo la empresa se comporta como el peor de los monopolios. Este
despropósitoque el Estadopermite equivale aun impuestoal consumojusto cuando la economía
se está desacelerando.
Hay más, dadoel pesode los combustiblesenel cálculodel nivel general de precios,lainexistencia
de precioscompetitivosde combustibleshancontribuidoal 4% de inflaciónde losúltimos12meses.
Precios competitivos habrían resultado en una inflación de 3,7%, aminorando así las expectativas
de inflaciónfuturay,por tanto,evitandoque el BancoCentral de Reserva(BCR) seamás restrictivo
en su política monetaria.
3. Con la última ley aprobada respecto del lote 192, veremos pronto a Petro-Perú abocada no a
implantar un gobierno corporativo idóneo o maximizar el valor de la empresa y tratar de colocar
parte de esta en la bolsa. Todo lo contrario, seguirá con su opaco comportamiento esta vez
rearmando con numerosas nuevas contrataciones su brazo de exploración y explotación, e
involucrándose en actividades de alto riesgo con dinero de toda la nación.