1) Para ganar la cabeza y el corazón de los clientes, una marca debe seducirlos a través de los sentidos y hacerlos sentir escuchados y valorados. 2) Los clientes son infieles hasta que se convierten en creyentes de una marca a través de una comunidad y cosas originales que los hagan recordar la marca. 3) Una marca debe comunicar de forma proactiva y tematizar su identidad integrando elementos aparentemente contrarios.