11. MANEJO NAC EN SERVICIOS DE
URGENCIAS
No valora la Hipoxemia ni el estado de salud previo.
12. MANEJO NAC EN SERVICIOS DE
URGENCIAS
C mayores: demasiado obvios y no tienen valor de predicción,
algunos criterios menores como la leucopenia, la trombocitopenia y la hipotermia solo están presentes en
menos del 5% de los enfermos.
concepto de «presentación emergente» para definir a los pacientes que, sin necesidad
inicial de fármacos vasopresores o ventilación mecánica al ingreso, presentan un riesgo
elevado de deterioro precoz y deben ser rápidamente identificados para una
monitorización intensiva. Para mejorar la capacidad de predicción se contemplan múltiples
combinaciones de los criterios menores de la ATS con otras variables, como acidosis,
hipoglucemia, PCT, proadrenomedulina o el pro-ANP.
14. Mientras en la clínica diaria no dispongamos de
métodos de diagnóstico microbiológico rápido y
fiable, la elección del tratamiento antibiótico en la
NAC será empírica y fundamentada en el
conocimiento de los gérmenes habituales y los
patrones de sensibilidad local, la gravedad de la
neumonía y los factores de riesgo de GMR del
paciente.
MANEJO NAC EN SERVICIOS DE
URGENCIAS
15. Discusiones tratamiento
El uso de monoterapia con b-lactámicos
no se recomienda en las 2007-IDSA/ATS
Guidelines, con acuerdo general en la
necesidad de cubrir los gérmenes atípicos
en todos los regímenes antibióticos en
enfermos con infección moderada-grave.
Aunque hay estudios en los que el tratamiento con β-lactámicos en
monoterapia no se demuestra inferior a al tratamiento con quinolonas
o a la asociación con macrólidos en enfermos con NAC no críticos, en
otros el tratamiento con b-lactámicos en monoterapia conduce a una
demora en la estabilidad de los enfermos, siendo estas diferencias
más evidentes en enfermos graves (PSI IV-CURB-65 ≥2).
16. Discusiones tratamiento
Respecto a los macrólidos, los datos publicados refuerzan la
opinión de que deben ser parte del tratamiento en enfermos
graves.
En enfermos con NAC grave ingresados en la UCI y NAC con
bacteriemia los regímenes combinados, sobre todo cuando
incluyen macrólidos, han demostrado disminuir la mortalidad
frente a la monoterapia o la combinación de β-lactámicos y
fluoroquinolonas.
Los macrólidos, además de una buena cobertura frente a gérmenes atípicos,
poseen propiedades inmunomoduladoras como supresión de citocuinas
proinflamatorias, disminución del reclutamiento de polimorfonucleares y
atenuación de la producción de especies reactivas de oxígeno, que dan como
resultado la restauración del balance entre mediadores pro y antiinflamatorios,
mejor presentación de los Ag y aumento de la apoptosis. Estos efectos son
más evidentes en enfermos con shock séptico y disfunción multiorgánica.
17.
18.
19. Discusiones tratamiento
Teniendo en cuenta que en atención primaria no se
puede descartar fácilmente gérmenes atípicos,
que las tasas de resistencia a los macrólidos y β-
lactámicos en España son significativas, y los
efectos secundarios de las quinolonas no
despreciables, se considera como primera opción la
asociación de un b-lactámicos a dosis altas más
un macrólido, dejando las quinolonas como
segunda opción.