La terapia trombolítica utiliza fármacos para disolver los coágulos de sangre que causan ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El fármaco más común es el activador del plasminógeno tisular natural (tPA). Es ideal recibir los medicamentos trombolíticos dentro de los primeros 30 minutos de llegar al hospital. La terapia debe iniciarse en pacientes con diagnóstico de infarto agudo al miocardio que tengan menos de 12 horas de evolución.