La atresia esofágica es un trastorno del esófago en el que este no se desarrolla correctamente en el útero, lo que causa una malformación que impide la alimentación del bebé y puede provocar asfixia. La atresia intestinal implica un estrechamiento o bloqueo del intestino debido a un problema en su desarrollo, lo que impide el paso de alimentos y puede causar inflamación abdominal y vómitos en el recién nacido. Ambas condiciones requieren cirugía para reparar el tracto gastrointestinal.