Este documento presenta reflexiones sobre la formación del psicólogo en México para el siglo XXI. Plantea que la psicología debe desarrollar un pensamiento complejo para adaptarse al contexto actual, considerando la persona de manera multidimensional e integral. También enfatiza la importancia de enseñar la comprensión humana e intersubjetiva, así como una ética basada en la unicidad e identidad de cada persona.