El coaching busca ayudar a las personas y organizaciones a lograr mejores resultados al permitirles descubrir y desarrollar sus propias capacidades internas. A diferencia de otras disciplinas como la consultoría o la terapia, el coaching construye un conocimiento específico para cada situación trabajando en igualdad con el cliente. Su objetivo es expandir la capacidad de acción a largo plazo más que sólo resolver problemas puntuales.