Este documento describe la importancia de la competencia cultural en la atención de salud. Explica que la cultura influye en las creencias sobre la salud y las prácticas preventivas y terapéuticas. Describe un continuo de seis niveles de competencia cultural, desde destructivo hasta aptitud total. Concluye que los proveedores de salud deben reconocer su propia posición en este continuo y esforzarse por progresar a través de la superación de barreras, el estudio de otras culturas y el respeto a la diversidad y las creencias