La diabetes es una enfermedad crónica grave que afecta a muchos niños en todo el mundo. Cada día, 200 niños son diagnosticados con diabetes tipo 1 y necesitan insulina para vivir. Además, la diabetes tipo 2 se está volviendo más común en los niños debido a la obesidad y el sedentarismo. Sin el acceso adecuado a la insulina y el cuidado médico, muchos niños con diabetes corren el riesgo de sufrir complicaciones graves e incluso la muerte.