La escultura romana estuvo influenciada por la etrusca y la griega. Se utilizaron materiales como terracota, bronce y mármol. Inicialmente se enfocó en copias de esculturas griegas y retratos realistas, pero luego adoptó formas más idealizadas. Los principales géneros fueron la escultura de bulto redondo, los bustos, las esculturas ecuestres y los relieves en edificios y sarcófagos.