Este documento explora cómo favorecer la validación de procedimientos y resultados matemáticos por parte de los estudiantes. Propone que la interacción entre el alumno y la pizarra, acompañada de materiales, puede ser una herramienta útil para lograr esto, permitiendo que los estudiantes trasladen objetos mentales a objetos reales para una mayor comprensión. También sugiere que el uso adecuado del tablero como metodología puede ser muy potente para este propósito.