El fósforo es un componente esencial en el metabolismo celular y la mineralización ósea. La concentración de fósforo en sangre varía según la edad debido a los requerimientos de crecimiento. Niveles bajos de fósforo (hipofosfatemia) pueden deberse a redistribución, déficit de ingesta o pérdidas renales, mientras que niveles altos (hiperfosfatemia) pueden ser causados por redistribución, aumento de ingesta o disminución de la excreción renal.