La salida involuntaria de orina, también puede fugarse a partir de un sitio diferente de la uretra, como fistulas o malformaciones congénitas de las vías urinarias bajas
2. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Definiciones:
“La salida involuntaria de orina,tambien puede fugarse a partir de un sitio diferente de la uretra,
como fístulas o malformaciones congénitas de las vías urinarias bajas”.
-Incontinencia urinaria de
esfuerzo.
-Incontinencia urinaria de
urgencia.
-Incontinencia funcional.
Al demostrarse
objetivamente se
diagnostica hiperactividad
del detrusor e
incontinencia de esfuerzo
urodinámica.
Incontinencia mixta
3. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de
Williams, Capítulo 22-23.
La continencia requiere:
1) La coordinación compleja de
contracción y relajación muscular.
2) Apoyo adecuado de tejido conjuntivo;
inervación integrada y comunicación entre
estas estructuras.
-Fisiología:
4. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de
Williams, Capítulo 22-23.
1) Momento micción.
1) Estimulación simpática se reduce,
aumenta parasimpático.
1) Liberación acetilcolina y contracción
detrusor.
El tratamiento con antagonistas
muscarínicos amortigua la contracción
del detrusor y mejora la continencia.
5. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de
Williams, Capítulo 22-23.
1. En la micción las células del músculo liso
se expande rápidamente.
2. la disposición de las fibras del detrusor
vesical hace posible la contracción
multidireccional y es ideal para la
contracción concéntrica.
Actividad muscular
durante la micción:
6. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Teorías sobre la incontinencia:
-Soporte uretral:
1) los ligamentos
pubouretrales
2) la vagina
3) el arco tendinoso
pélvico,
4) los músculos
elevadores del ano.
-Transmisión de la presión:
Por debilidad en medios de
soporte no se
contrarrestan las
elevaciones de la presión.
-Restauración del soporte
uretral:
-Restauración integridad de la uretra:
Inyección transuretral de sustancias que
aumenten el volumen, procesos quirúrgicos
cabestrillo y fortalecimiento piso pélvico.
7. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Factores de riesgo:
8. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Diagnóstico: anamnesis
9. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Diario de micción:
10. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Síntomas urinarios:
-Grandes cantidades= incontinencia
urinaria de urgencia.
-Poco volumen=incontinencia
urinaria de esfuerzo
12. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de
Williams, Capítulo 22-23.
-Reflejo bulbocavernoso: ambos labios se contraen
por igual. La rama aferente de este reflejo es la
rama clitorídea del nervio pudendo, mientras que
la rama eferente pasa por la hemorroidal inferior
del nervio pudendo.
-Reflejo anocutáneo: guiño anal.
valoracion neurologica
no: deficiencia neurológica
13. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
Maniobra de
Valsalva.
14. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Prueba del aplicador:
M de
Valsalva, se
mide el
angulo de
movilidad, si
es mayor a
30° indica
hipermovilida
d ureteral
15. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Exploración bimanual y rectovaginal:
16. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Paraclínicos y pruebas complementarias:
-Uroanálisis.
-Volumen residual posmiccional.
-Volumen residual posmiccional
posoperatorio.
-Cistometría.
-Uroflujometría.
-Cistomanometria.
-Flujometría de presión.
-Perfil de la presión uretral. (tos...)
19. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
Tratamiento
El riesgo/ beneficio se debe medir balanceando los beneficios potenciales con lo invasivo del
tratamiento, la duración, severidad y reversibilidad de los efectos adversos
Se establecen tres líneas de tratamiento, terapias de neuro-modulación y terapias adicionales
20. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de
Williams, Capítulo 22-23.
Fortalecer el piso pélvico y
Sostén para el cierre de la
uretra
No quirúrgico y
conservador
Con el
fin de:
¿ Como lo
hace ?
Ejercicios activos del piso
pélvico y
estimulación eléctrica
pasiva
Primera línea/
terapia conductual
21. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
• La oxibutinina, la tolterodina, el trospio, la darifenacina, la
solifenacina y la fesoterodina
22. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
Benzotropina
biperideno
galantamina
rivastigmina
trihexafenidril
trimetafán
bromuro de
escopolamina o
el de ipratropio
pueden potenciar
los efectos
secundarios de los
antimuscarínicos
-Precauciones:
23. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Toxina Botulínica.
-Estimulación
nerviosa periférica
tibial.
-Neuromodulación
Sacra.
Importante al ofrecer estos tratamientos, se debe hacer selección
cuidadosa, y una consejería detallada al paciente.
-Tercera línea:
24. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
IVU: 3,6% a 54,5 %
-Efectos adversos:
-Hematuria macroscópica (17,9%).
-Retención urinaria (8,9%).
-IVU (7,1%).
-Xerostomía (19,6%).
-Visión borrosa (5,4%).
-Disfagia (5,4%)
-Disartria, debilidad muscular en especial
palpebral (8,9%).
25. Incontinencia urinaria y prolapso de órganos pélvicos, Ginecología de Williams, Capítulo 22-23.
-Estimulación Nerviosa Periférica Tibial (EPNT) como una opción de tercera línea en pacientes seleccionados:
Estimulación
durante 30
minutos una vez a
la semana
durante 12
semanas
-Efectividad
entre 37%-100%.
Puede generar dolor.
La incontinencia urinaria se define como la salida involuntaria de orina. La orina puede fugarse a partir de un sitio diferente de la uretra, como fístulas o malformaciones congénitas de las vías urinarias bajas.
La incontinencia urinaria de esfuerzo (SUI, stress urinary incontinence) es la filtración involuntaria de orina con el ejercicio, los estornudos o la tos.
La incontinencia urinaria de urgencia es la filtración involuntaria acompañada o precedida inmediatamente por la necesidad inminente de orinar.
cuando el síntoma o el signo de incontinencia urinaria de esfuerzo se confirma con pruebas objetivas, se usa el término incontinencia de esfuerzo urodinámica (USI), anteriormente conocida como incontinencia de esfuerzo genuina.
Si se demuestra la incontinencia urinaria de urgencia en forma objetiva mediante estudio urodinámico, el trastorno se conoce como hiperactividad del detrusor.
La presencia tanto de incontinencia de esfuerzo como de urgencia se conoce como incontinencia urinaria mixta.
La incontinencia funcional ocurre en situaciones en las que la mujer no puede llegar al baño a tiempo por limitaciones físicas, psicológicas o mentales.
“La continencia: capacidad para mantener el almacenamiento de orina y el vaciamiento voluntario conveniente y socialmente aceptable”.
La continencia requiere:
1) La coordinación compleja de múltiples elementos que incluyen contracción y relajación muscular.
2) Apoyo adecuado del tejido conjuntivo; e inervación integrada y comunicación entre estas estructuras.
Cuando se presenta un momento apropiado para vaciar la vejiga, la estimulación simpática se reduce y se activa la estimulación parasimpática. En particular, los impulsos neurales de los nervios pélvicos estimulan la liberación de acetilcolina e inducen la contracción del músculo detrusor (fig. 23-10). Al mismo tiempo que la estimulación del detrusor, la acetilcolina estimula los receptores muscarínicos uretrales. El tratamiento con antagonistas muscarínicos amortigua la contracción del detrusor y mejora la continencia.
Las células del músculo liso dentro del detrusor se fusionan de manera tal que los trayectos eléctricos de resistencia reducida se extienden de una célula muscular a la siguiente. Por tanto, los potenciales de acción se propagan con rapidez a lo largo del músculo detrusor y generan la contracción rápida de la vejiga completa.
Asimismo, la disposición plexiforme de las fibras del detrusor vesical hace posible la contracción multidireccional y es ideal para la contracción concéntrica durante el vaciamiento vesical. De manera ocasional, en un trastorno conocido como disinergia del esfínter detrusor, el esfínter uretral no se relaja durante la contracción del detrusor y causa retención.
Incontinencia anatómica de esfuerzo
El soporte uretral y del cuello vesical es fundamental para la continencia. Este soporte proviene de: 1) los ligamentos a lo largo de la cara lateral de la uretra, llamados ligamentos pubouretrales; 2) la vagina y sus condensaciones de fase laterales; 3) el arco tendinoso pélvico, y 4) los músculos elevadores del ano.
En las mujeres con continencia, el aumento de la presión en dirección inferior por la tos, risa, estornudos y maniobra de Valsalva se contrarresta por el tono de los tejidos de sostén que proporcionan los músculos elevadores del ano y el tejido conjuntivo vaginal (fig. 23-11). Si se pierde este soporte decrece el potencial de la uretra y el cuello vesical para cerrarse contra un “armazón firme”. El resultado es una reducción de las presiones de cierre uretral y la incapacidad para resistir el incremento de la elevación vesical, lo que a su vez provoca incontinencia.
Deficiencia del esfínter
Factores que alteran la integridad uretral.
La uretra mantiene su continencia por la combinación de la coaptación de la mucosa uretral, el plexo vascular uretral de fondo y las propiedades viscosas y elásticas combinadas del epitelio uretral y la contracción de los músculos circundantes. Los defectos en cualquiera de estos componentes producen escape de orina.
la disfunción nerviosa secundaria al traumatismo uretral produce defectos en la función esfintérica. Además, el parto daña a menudo el soporte aponeurótico de la uretra.
Restauración de la integridad uretral
El tratamiento dirigido a la restauración de la integridad uretral incluye la inyección transuretral de sustancias que aumentan el volumen, procedimientos quirúrgicos de cabestrillo y fortalecimiento muscular del piso pélvico
-Edad: La frecuencia de la incontinencia aumenta de manera gradual al principio de la madurez. Durante la madurez se observa un pico amplio que se incrementa en forma paulatina después de los 65 años.
-Raza: se presupone que la urgencia urinaria es más frecuente entre las mujeres afros
-Obesidad: el aumento del índice de masa corporal (BMI) es un factor de riesgo significativo e independiente para la incontinencia urinaria de todos los tipos. Asimismo, la evidencia sugiere que la prevalencia de las incontinencias de esfuerzo y urgencia aumenta en forma proporcional ,con el BMI. En teoría, la elevación de la presión abdominal que coincide con el incremento del BMI produce una presión intravesical proporcionalmente mayor. Esta presión más alta rebasa la presión de cierre y causa incontinencia
-Menopausia: los cambios en la colágena vinculados con el descenso estrogénico, la reducción de la vascularidad uretral y el descenso del volumen del músculo estriado contribuyen en conjunto a la disfunción uretral mediante el descenso de la presión uretral de reposo
-Parto y embarazo: la lesión directa a los músculos pélvicos e inserciones de tejido conjuntivo.
-Antecedentes familiares: las hijas de mujeres con incontinencia demostraron un riesgo relativo mayor de 1.3 y un riesgo absoluto de 23% para padecer incontinencia urinaria.
-Tabaquismo: la tos crónica del fumador eleva la presión intraabdominal en forma constante y los efectos antiestrogénicos del tabaquismo reducen la síntesis de
colágena.
-Histerectomía: los estudios demuestran que la histerectomía es un factor de riesgo para el desarrollo de incontinencia.
se instruye a las mujeres para que registren durante tres a siete días los volúmenes de cada consumo de líquido, los volúmenes urinarios de cada micción, episodios
de escape de orina y factores precipitantes de los episodios de incontinencia. Durante cada periodo de 24 h, las pacientes deben registrar también los horarios de sueño y vigilia. Esto permite efectuar una descripción exacta de los patrones de micción voluntaria nocturna, así como de enuresis. Aunque es deseable contar con
cinco a siete días de registro, tres días son suficientes para identificar la tendencia general de la incontinencia
-Una mujer normal orina ocho veces. Alterarse indica polaquiuria, esto puede surgir en incontinencia urinaria, cálculos, infecciones urinarias. En IC pueden llegar a orinar más de 20 veces.
-Retención urinaria: debe establecerse si la mujer evacua todo o es incompleto; esto podría asociarse con incontinencias de urgencias o esfuerzo, respectivamente.
-Volumen de orina: grandes cantidades luego de contracciones espontáneas del detrusor se vinculan con incontinencia urinaria de urgencia. Poco volumen se asocia con incontinencia urinaria de esfuerzo, además de ser capaces de contraer los elevadores del ano para detener la orina. El goteo posmiccional se relaciona con divertículo uretral.
En primer lugar se inspecciona el perineo en busca de atrofia, que se reconoce al observar toda la porción inferior del aparato genital. Además, el abultamiento suburetral con salida transuretral de líquido durante la compresión anterógrada sugiere un divertículo uretral.
La valoración neurológica comienza con un intento para inducir el reflejo bulbocavernoso. Durante esta prueba, un labio mayor se frota con un aplicador de algodón. La respuesta normal es que ambos labios se contraigan por igual. La rama aferente de este reflejo es la rama clitorídea del nervio pudendo, mientras que la rama eferente pasa por la rama hemorroidal inferior del nervio pudendo. Este reflejo se integra en la médula espinal, al nivel de S2 a S4 (Wester, 2003). Por lo tanto, la ausencia de este reflejo podría indicar deficiencias neurológicas centrales o periféricas. En segundo lugar, después de frotar la piel perianal con un aplicador de algodón debe haber una contracción circunferencial normal del esfínter anal, conocida con el término coloquial de “guiño anal”.
Vale la pena mencionar que el prolapso de órganos pélvicos puede generar incapacidad del vaciamiento. Puede explorarse la fuerza; sin embargo, no compete al presente capítulo.
A fin de valorar la movilidad, el médico coloca el extremo cubierto con algodón de un aplicador dentro de la uretra, hasta la unión uretrovesical. La incapacidad para introducir el aplicador hasta esa profundidad casi siempre produce errores en la valoración del soporte de la unión uretrovesical. Este método de valoración, llamado prueba del aplicador, puede ser incómodo y es conveniente la aplicación de analgesia intrauretral. Muchas veces se coloca jalea de lidocaína al 1% en el aplicador de algodón antes de insertarlo. Después de la colocación, se solicita la maniobra de Valsalva y se mide con un goniómetro o separador estándar el ángulo de movilidad del aplicador en reposo y durante la maniobra de Valsalva (fig. 23-13). Un ángulo en reposo o con la maniobra de Valsalva mayor de 30 grados sobre la horizontal indica hipermovilidad uretral.
entrega información sobre leiomiomas u adenomiosis, que aumentan el tamaño del útero. Los pacientes de asilo pueden tener acumulación de materia fecal, lo cual facilita que tengan incontinencia de urgencias.
Urodinamia,PO para una mujer que tiene incontinencia.
precaución en la prescripción del medicamento antimuscarínico en los pacientes que toman medicamentos con propiedades anticolinérgicas
antidepresivos tricíclicos, medicamentos utilizados para la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades extrapiramidales, también para el tratamiento del Alzheimer: Benzotropina, biperideno, galantamina, rivastigmina y trihexafenidril. Medicamentos para las náuseas y otros con propiedades similares a la atropina: trimetafán bromuro de escopolamina o el de ipratropio
En pacientes que no haya sido útil o no sean candidatos al tratamiento farmacológico o comportamental. Es allí donde se indica el manejo de Tercera Línea con Toxina Botulínica A, Estimulación Tibial o Neuromodulación.
Se pude ofrecer manejo de Toxina Botulínica (100U). En pacientes con fallo en la primera y segunda línea. El paciente tiene que estar comprometida a controles regulares de la medicación del residuo post- miccional e incluso la posibilidad de requerir tratamiento con cateterismo vesicales intermitentes.
Los eventos adversos son mínimos, los más frecuentes fueron dolor durante la estimulación que no interfería con el tratamiento y leve sangrado en el lugar de inserción. Esta terapia se debe ofrecer en pacientes seleccionados y dispuestos a controles frecuentes.