La educación anterior se centraba en el profesor y en la enseñanza basada en la memorización, mientras que la educación actual se centra en el estudiante y en el aprendizaje significativo. Antes, el contenido era fijo y la evaluación se enfocaba en la memorización, mientras que ahora el contenido es más dinámico y la evaluación busca desarrollar capacidades. Las nuevas tecnologías también permiten un aprendizaje más flexible e interactivo en comparación con el pasado cuando se dependía principalmente de libros.