Un mapa conceptual es una herramienta para representar significados conceptuales de forma jerárquica, con conceptos generales en la parte superior y conceptos más específicos debajo. Los mapas conceptuales son evaluados según criterios como su organización jerárquica, diferenciación progresiva y reconciliación integradora de conceptos. El proceso de evaluación mide factores como la cantidad y calidad de conceptos, niveles de especificación, enlaces entre conceptos y conexiones cruzadas entre diferentes partes del mapa.