Este documento trata sobre la nutrición en pacientes renales. Resume que la insuficiencia renal aguda o crónica afecta el estado nutricional y se recomienda monitorearlo cada 6 meses si la edad es menor a 50 años y cada 3 meses si es mayor. También utiliza dietas restrictivas en proteínas para aliviar síntomas y disminuir la progresión de la pérdida renal. La hemodiálisis y diálisis peritoneal mejoran la supervivencia pero requieren nutrición específica.
Republica bolivariana de venezuela
Universidad del zulia
Facultad de medicina
Escuela de nutricion y dietetica
Electiva: MEZCLAS ENTERALES
tema V: Formulas especializadas
Republica bolivariana de venezuela
Universidad del zulia
Facultad de medicina
Escuela de nutricion y dietetica
Electiva: MEZCLAS ENTERALES
tema V: Formulas especializadas
Principios básicos para determinar las necesidades nutricionales (presentación)Noé González Gallegos
Síntesis del documento:
Hoyos de Takahashi C. Principios básicos para determinar las necesidades de nutrientes. En: Arenas Márquez H, Anaya Prado R. Nutrición enteral y parenteral. México: Mc Graw Hill Interamericana; 2007.
Principios básicos para determinar las necesidades nutricionales (presentación)Noé González Gallegos
Síntesis del documento:
Hoyos de Takahashi C. Principios básicos para determinar las necesidades de nutrientes. En: Arenas Márquez H, Anaya Prado R. Nutrición enteral y parenteral. México: Mc Graw Hill Interamericana; 2007.
Las enfermedades renales o nefropatías son aquellas patologías que afectan al correcto funcionamiento de los riñones, que purifican la sangre y el organismo a través de la orina expulsando los deshechos y sustancias potencialmente nocivas, por lo que su función es básica.
Las enfermedades renales atacan a las unidades anatómicas y funcionales de los riñones, conocidas como nefronas. Estas se encargan de la filtración y la reabsorción de las sustancias del organismo. Es por este motivo que la pérdida de la capacidad de depuración de estos órganos provoca una alteración de los niveles de la sangre y la orina.
Las enfermedades más comunes provocadas por una lesión o por una intoxicación son:
Cálculo renal: patología también conocida como piedras en los riñones. Está provocada por la acumulación de las sustancias presentes en la orina y el hecho de expulsarlas supone un proceso doloroso, incluso en algunos casos será preciso recurrir a la ayuda de un especialista médico.
Cáncer de riñón: entre sus causas se encuentran el alcohol, tabaco, la mala alimentación y el abuso de varios fármacos. Es más común que los síntomas sean presentes cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.
Insuficiencia renal: es una enfermedad irreversible que provoca el deterioro de la capacidad de filtrado en los riñones, por lo que el organismo no puede eliminar las sustancias tóxicas por sí solo.
Nefropatía diabética: se trata del daño renal ocasionado por esta patología. Enfermedades como la diabetes provocan una acumulación del azúcar en la sangre y, por consiguiente, una obstrucción de los riñones, por lo que puede acabar desarrollando un fallo renal.
Hipertensión arterial: es una enfermedad causada por derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares y por el deterioro de los vasos sanguíneos de los riñones, lo que puede provocar una insuficiencia renal.
Glomerulonefritis: provoca la inflamación de los riñones afectando a la filtración de la sangre.
Poliquistosis renal: enfermedad congénita hereditaria que provoca quistes. Estos acaban deteriorando la salud de los riñones hasta derivar en insuficiencia renal.
Traumatismo renal: puede ser causa de un fuerte golpe o una contusión en la zona abdominal que pueden conllevar a lesiones internas que afecten la función renal.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
SÍNDROME DE MOTONEURONA SUPERIOR E INFERIOR - SEMIOLOGÍA MÉDICAMATILDE FARÍAS RUESTA
El síndrome de motoneurona superior e inferior, también conocido como esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Estas células nerviosas controlan los músculos voluntarios, lo que lleva a la pérdida de control muscular y, eventualmente, a la parálisis.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
2. Introducción
La insuficiencia renal aguda (IRA) o crónica (IRC) afectan de una
manera especial la situación metabólica nutricional de los pacientes.
Estudios han demostrado la relación entre el mantenimiento de un
buen estado nutricional con una menor morbilidad en estos
pacientes, recomendándose, monitorizarlos cada 6 meses si su edad
es inferior a 50 años y cada 3 meses en mayores de 50 años.
Se utiliza dietas restrictivas en proteínas para aliviar los síntomas
urémicos, que además han probado su capacidad de disminuir la
progresión de la pérdida de la función renal.
El desarrollo de la hemodiálisis y la diálisis peritoneal a aumentado
la supervivencia de estos pacientes con una mejoría de la calidad de
vida, se requiere nutrición mas específica en función del
tratamiento recibido.
4. IRA
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• En la IRA se presenta un estado hipercatabólico que produce un aumento en el consumo
de glucosa. Si no existe un aporte dietético adecuado, una vez agotados los depósitos de
glucógeno hepático, comienza una fase de neoglucogénesis. La obtención de las nuevas
moléculas de glucosa a partir de las proteínas viscerales y del músculo esquelético,
produce una situación metabólica desfavorable.
• Por otra parte, la proteólisis produce una acidosis metabólica, que a su vez favorece el
catabolismo proteico, dando lugar a una pérdida cada vez mayor de masa muscular y al
empeoramiento del estado nutricional del paciente.
• Además, el acúmulo en sangre de productos nitrogenados genera anorexia y náuseas,
manteniendo la situación de catabolismo al no permitir una ingesta adecuada.
• Por tales motivos es importante mantener un aporte energético adecuado, con un buen
aporte de hidratos de carbono para mantener el balance nitrogenado.
5. IRC
En el caso de los pacientes con insuficiencia renal crónica, la malnutrición calóricoproteica se produce por el propio fracaso de la función renal, al producirse un
aumento de factores neuroendocrinos y de citoquinas.
Esta alteración hormonal produce hipertrigliceridemia y una alteración del
metabolismo hidrocarbonado, con resistencia a la insulina que puede finalizar en un
cuadro de diabetes.
El aumento de productos nitrogenados y las alteraciones iónicas produce trastornos
gastrointestinales que reducen la ingesta, con náuseas y vómitos.
Por otra parte, los tratamientos que reciben estos pacientes también repercuten
sobre la situación nutricional.
Una de las recomendaciones dietéticas más extendidas es la restricción proteica en la
dieta, la cual reduce la progresión de la nefropatía.
6. DIALISIS
• La diálisis también puede condicionar la
situación nutricional, no debemos olvidar
que los pacientes tratados con hemodiálisis
tienen un consumo proteico mayor que en
la diálisis peritoneal, además existe mayor
riesgo de déficit de vitaminas hidrosolubles
y de hierro.
7. PARÁMETROS PARA VALORAR EL
ESTADO NUTRICIONAL
1. Peso actual, peso observado en ese
momento.
2. Peso ideal, peso que se obtiene de tablas de
referencia.
3. Peso habitual, es el peso histórico del
paciente.
4. Peso seco, peso que se obtiene postdiálisis.
5. Peso ajustado libre de edema, se calcula
como (peso seco-(peso ideal-peso seco) x 0,25).
8. OTROS PARÁMETROS
Índice de Masa Corporal (IMC), estudios demuestran como
la mortalidad descendía significativamente en los pacientes
de mayor IMC.
Albumina, estudios demuestran que un aumento de la
mortalidad de un 1,38% en aquellos pacientes con niveles de
albúmina por debajo de 3,5 g/dl.
Test de Valoración Subjetiva Global (VSG), se trata de un
método sencillo para evaluar y seguir la situación nutricional
de los pacientes, con una serie de datos nutricionales,
clínicos y antropométricos de fácil obtención y que ha
demostrado su utilidad en pacientes con fracaso renal.
9.
10. NECESIDADES DIETÉTICAS EN LA INSUFICIENCIA
RENAL
Las necesidades energéticas pueden ser calculadas
mediante fórmulas utilizadas para la evaluación
nutricional de los pacientes en general (sin insuficiencia
renal) como la fórmula de Harris-Benedict.
No obstante diversos autores, utilizan
aproximaciones para facilitar la práctica diaria,
que oscilan alrededor de las 35-40 calorías por
kg y día en la nefropatía crónica.
11.
12. Una vez que hemos realizado el cálculo de los requerimientos
energéticos, la distribución de nutrientes en la dieta debe ser
equilibrada, con un 10-15% de proteínas, 55-70% de
carbohidratos y 20-30% de lípidos.
La extendida recomendación de la restricción de proteínas a 0,60,8 g/kg/día solo ha demostrado ser beneficiosa en pacientes con
IRC que siguen tratamiento conservador (evidencia A) ya que
enlentecen la progresión de la nefropatía a su fase terminal.
Sin embargo los pacientes en tratamiento sustitutivo
necesitan 1-1,2 g/kg en el caso de la hemodiálisis y de 11,5g/kg aquellos en tratamiento con diálisis peritoneal.
13. Tras calcular el aporte energético y el aporte
proteico de nuestro paciente es necesario
tener en cuenta el aporte hídrico.
Debemos realizar un cálculo del balance
hídrico, teniendo mucha importancia la
diuresis que conserve el paciente.
Habitualmente se aproxima a una ingesta de líquido
de 500-600 ml sumados al volumen de diuresis que
conserve el paciente.
14. Las necesidades de minerales y electrolitos vienen
marcadas por la situación nutricional del paciente y
por el grado de insuficiencia renal.
1°, en los pacientes muy desnutridos las
necesidades de minerales pueden estar
elevadas debido al anabolismo que
presentan cuando se inicia un dieta oral
adecuada y/o un procedimiento de
soporte nutricional, de tal forma que un
aporte excesivo y/o rápido de calorías y
proteínas puede dar lugar a un síndrome
de realimentación con descenso brusco
de potasio, fósforo, y un cuadro severo de
insuficiencia cardíaca.
2°, los pacientes en
oligoanuria (diuresis < 500
ml/día) presentan una
excreción escasa o nula de
sodio, potasio, magnesio o
fosfato, debiendo ser
restringidos en la dieta
15. Las necesidades de vitaminas también dependen del
tratamiento que reciben los pacientes.
Por ejemplo, en los pacientes que siguen
recomendaciones dietéticas restrictivas, como medida
conservadora de su tratamiento, deben recibir
suplementos de vitaminas hidrosolubles y vitamina D
activa en forma de 1,25 dihidroxivitamina D.
Sin embargo en los pacientes que están en diálisis
(peritoneal o hemodiálisis) se recomienda suplementar
con vitamina A, D y B12 ya que son fácilmente
eliminables en las sesiones de diálisis al estar unidas a
proteínas.
Por otra parte existen niveles disminuidos del grupo de
vitaminas hidrosolubles; vitamina C, ácido fólico y B1,
no obstante sólo se ha evidenciado la necesidad de
suplementar las dos primeras.
16. IRA
• Como objetivo nutricional primario en estos pacientes, nos
proponemos: acelerar la recuperación de la función renal y
preservar la masa magra.
17. IRC
• Ante un paciente con IRC los objetivos nutricionales
son: alcanzar un estado nutricional adecuado,
ayudar a controlar la azoemia y sus efectos para
mejorar la calidad de vida, y retrasar la progresión
de la insuficiencia renal.
18. Nutrición en paciente con IRC en
tratamiento conservador
Teniendo en cuenta las
recomendaciones de la National Kidney
Foundation.
El objetivo es lograr el peso normal
para el paciente, recomendándose un
aporte de energético de 35 kcal/kg al
día, que se ajustará según el estado
nutricional del paciente.
19. a)Función renal superior a 50% (creatinina plasmática
inferior a 2 mg/dl o filtrado glomerular > 70 ml/min),
se aconseja un aporte de 0,8-1 g/kg/día de proteínas
de alto valor biológico y 1 g más por g de proteinuria
b) Función renal entre 20 y 50% (creatinina plasmática
de 2 a 5 mg/dl o filtrado glomerular 25-70 ml/min) la
ingesta de proteínas se reducirá a 0,6 g/kg/día, cifra que
se considera la mínima para un adulto sano. El 60% de la
proteína debe ser de alto valor biológico.
c) Función renal inferior al 20% (creatinina plasmática
superior a 8 mg/dl o filtrado glomerular < 25 ml/min) la
restricción proteica alcanzará los 0,30 g/kg/día.
d) Función renal inferior (filtrado glomerular < 10
ml/min), el paciente es subsidiario de depuración
extrarrenal; sólo si esta no fuera posible se llegaría a una
dieta aproteica que se suplementaría con aminoácidos
esenciales o sus cetoanálogos.
Con respecto al
aporte de
proteínas, varía
sus objetivos en
función de la fase
de nefropatía:
20. Nutrición en paciente con
IRC en tratamiento con hemodiálisis y
diálisis peritoneal
• Los requerimientos calóricos son de 35 kcal/kg/día en
situación basal.
• El objetivo proteico es alcanzar un aporte de 1,2-1,4
g/kg día de proteínas (2/3 de alto valor biológico).
• La necesidad de agua depende de la diuresis residual, a
lo que se puede añadir 500-800 mL al día.
• Si no se logran cubrir las necesidades calórico-proteicas
con la dieta normal puede recurrirse a suplementos
nutricionales orales e incluso la nutrición parenteral
durante la hemodiálisis.
21.
22. Dieta en el síndrome nefrótico
• Recomienda una ingestión de proteína de 0,8 a 1,0 g/kg/día,
siempre que los niveles de creatinina y urea sean normales.
• La ingestión de energía se debe calcular sobre la base de las
necesidades individuales, y evitar el aporte insuficiente que
puede provocar el catabolismo del tejido corporal magro.
Objetivos del
tratamiento
dietético
• Controlar la hipertensión arterial y reducir el
edema.
• Reducir la pérdida urinaria de albúmina.
• Controlar la mala nutrición proteica.
• Detener el proceso nefropático, prevenir el
catabolismo muscular y garantizar un aporte
de energía adecuado.
23. Tratamiento dietético
• Energía:
– Suficientes para mantener o incrementar el peso corporal y evitar su pérdida.
• Proteínas:
– Generalmente de 0,8 a 1,0 g/kg de peso corporal en pacientes con cifras de
creatinina y urea normales.
– Si las necesidades de proteínas están aumentadas (procesos concomitantes) y
la función renal es aceptable, se permite un aumento moderado de la
ingestión de proteínas.
– Si el índice de filtración glomerular es bajo, se aportan menos de 0,8 g de
proteína dietética por kilogramo de peso corporal, más las pérdidas proteicas
en orina de 24 h.
• Sodio:
– De 60 a 90 mEq por día. La dieta debe planificarse con el objetivo de aportar ±
10 % del sodio prescrito.
• Colesterol y grasa:
– No es necesario imponer restricciones dietéticas estrictas.
24. DIETA EN LA UROLITIASIS
•
•
Las modificaciones de la dieta en el paciente con cálculos
renales dependen del tipo de cálculos formados y,
generalmente, pretenden reducir la ingesta excesiva de
algún elemento concreto de la dieta.
En el tratamiento de todos los tipos de litiasis renal se
recomienda una ingesta abundante de líquidos. Al menos la
mitad del líquido ingerido debe ser agua. Otras bebidas
pueden contener grandes cantidades de sustancias
potencialmente litogénicas, y puede ser necesaria su
restricción.
• Diluir la orina resulta muy importante. La ingesta líquida
se debe distribuir a lo largo del día para asegurar una
producción de orina constantemente elevada. En general,
se aconseja la ingestión de 240 a 300 mL de líquido cada
hora durante el día y una sola vez de noche si el paciente
se despierta para orinar.
• Los principales componentes de los cálculos urinarios son
el calcio, el oxalato, el ácido úrico, el fosfato y la cistina;
por lo tanto hay que evitar su ingestion y/o acumulacion.