La plasticidad celular ha sido estudiada desde la antigüedad, cuando Aristóteles observó la regeneración de colas en lagartos y otros investigadores estudiaron la regeneración en cangrejos, hidras y salamandras. En el siglo XIX y XX, la investigación se centró en describir el proceso regenerativo a nivel morfológico y celular, requiriendo células progenitoras y no sólo células diferenciadas. Más tarde, experimentos mostraron que las células diferenciadas pueden desdiferenciarse a través de cambios en la