La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones de otras personas y ponerse en su lugar. Se desarrolla desde la infancia a través de la interacción con los padres, quienes deben enseñar a expresar sentimientos propios y comprender los ajenos. Un ambiente de aceptación y comprensión permite que la empatía crezca, mientras que restar importancia a los demás, ridiculizarlos u opinar con prejuicios son barreras para la comunicación empática.