2. Especificar los
objetivos de la
actividad
Especificar los objetivos de la actividad, no sólo los objetivos
académicos en sino los objetivos que están relacionados con las
habilidades sociales. Es necesario que el estudiante sepa el qué y
el cómo se quiere lograr el aprendizaje.
3. Poner en
marcha la
actividad
colaborativa
Poner en marcha la actividad colaborativa, teniendo en
cuenta la necesidad de proporcionar espacios para que los
estudiantes trabajen colaborativamente y él, como docente,
pueda hacer observaciones e ir sistematizando información
para poder retroalimentar a todos los grupos.
4. Controlar la
efectividad de
los grupos de
aprendizaje
Controlar la efectividad de los grupos de aprendizaje
colaborativo e intervenir cuando sea necesario. Saber elegir
cuándo intervenir y cuándo no hacerlo.
5. Evaluar los
logros de los
alumnos
Evaluar los logros de los alumnos, evaluar la cantidad y la calidad de
lo aprendido por los estudiantes. Esto los ayuda a discutir cómo ha
resultado la colaboración en el grupo, qué limitaciones se dieron y de
dónde provienen esas limitaciones. Estos aportes pueden provenir
del docente y de los propios estudiantes.