El aprendizaje se define como un cambio relativamente permanente en la conducta de un sujeto como resultado de la experiencia. Existen cuatro formas naturales de aprendizaje: cognitiva (adquirir conocimientos), psicomotora (desarrollar destrezas manuales), afectiva (adoptar nuevas actitudes y valores), y sensorial (recibir información a través de los sentidos). El aprendizaje puede ser innato o adquirido a través de la repetición para generar nuevas conductas.