Este documento trata sobre la evaluación de los aprendizajes. Explica que la evaluación debe enfocarse en desarrollar competencias en los estudiantes más que en la mera reproducción de conocimientos. Señala que un estudiante competente puede resolver problemas en diferentes contextos usando conocimientos diversos. También resalta la importancia de la evaluación formativa y de considerar las dimensiones social, cognitiva y emocional del estudiante.
2. PARA REFLEXIONAR
¿Qué entendemos por evaluación?
¿En las IIEE se aprecia una cultura de evaluación? ¿Cómo?
¿Será importante desarrollar una cultura de evaluación
entre los estudiantes, docentes y los demás agentes de la
comunidad educativa? ¿Por qué?
¿Qué debemos evaluar?
¿Qué instrumento nos puede servir para evaluar
formativamente?
3. ¿POR QUÉ DESARROLLAR
COMPETENCIAS?
Crecimiento del
desarrollo de
tecnologías de
información y
comunicación.
Desafíos para
las sociedades
actuales.
Personas con
habilidades para
enfrentar
demandas
complejas en
contextos
particulares.
4. UN ESTUDIANTE COMPETENTE ES AQUEL QUE…
NO REPRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO ACUMULADO
SÍ CAPACIDAD DE BUSCAR INFORMACIÓN PERTINENTE,
SELECCIONADA PARA PROCESARLA, INTERPRETARLA Y
APROPIARSE DE ELLA PARA RESOLVER NUEVAS SITUACIONES.
INNOVA
PROACTIVO
AUTOMOTIVA AUTÓNOMO
5. Un estudiante es competente cuando…
“…puede resolver problemas o lograr propósitos en
contextos variados, haciendo uso pertinente de saberes
diversos. Es por eso que una competencia se demuestra en
la acción. Se dice que las competencias son aprendizajes
complejos en la medida que exigen movilizar y
combinar capacidades humanas de distinta
naturaleza (conocimientos, habilidades cognitivas
y socioemocionales, disposiciones afectivas, principios
éticos, procedimientos concretos, etc.) para construir
una respuesta pertinente y efectiva a un desafío
determinado…”
(Marco Curricular segunda versión, 2014)
7. CARACTERÍSTICAS
Trabajo metodológico de planificación, ejecución y seguimiento.
Valora el avance gradual hacia el mejoramiento respondiendo a
objetivos individuales y grupales.
Asume un dominio de estrategias de evaluación y enseñanza.
Da importancia a la evaluación formativa más que la sumativa.
Integra la dimensión social, cognitiva y emocional del ser.
Parte de un diagnóstico de potencialidades y dificultades.
9. Imagínese un jardín con cien clases de árboles,
con mil variedades de flores, con cien especies de frutas
y otros tantos géneros de hierbas.
Pues bien: si el jardinero de este jardín, no conoce otra
diferenciación botánica que lo “comestible” y la “mala
hierba”, entonces no sabrá qué hacer con nueve
décimas partes de su jardín, arrancará las flores más
encantadoras, talará los árboles más nobles, o los
odiará y mirará con malos ojos.
(Hesse, 1985).