El documento describe el aprendizaje autónomo, en el cual el estudiante tiene un papel activo en su propia formación a través de objetivos, procedimientos y evaluación propios. El aprendizaje autónomo involucra la revitalización del aprendizaje basado en experiencias y conocimiento previo a través de la creatividad, la observación y el trabajo independiente confrontado con otros. Esto permite que los estudiantes y la sociedad interactúen de una manera que motiva al estudiante y facilita el proceso educativo.