SEGUNDA Y TERCERA SEMANA DEL DESARROLLO EMBRIONARIO.pptx
autoanticuerpo
1. AUTOR:
Pinoargote Cedeño Jose Jahir
Estudiante de la Universidad Técnica Manabí
Facultad de la ciencia de la salud
Escuela de Medicina
COAUTOR: Dr. Jorge Cañarte
Docente de la Universidad Técnica Manabí
AUTOANTICUERPO
INTRODUCCIÓN
Antes de establecer y especificar que es
un autoanticuerpo se debe conocer que es
un anticuerpo ya que estos se encuentran
sumamente relacionados, (1) determina
que los anticuerpos (Ac). Son proteínas
producidas por las células plasmáticas
derivadas de los linfocitos B. El
organismo produce un Ac distinto para
cada Ag, lo que hace que la reacción
antígeno-anticuerpo, Ag-Ac, sea
específica.
Una de las investigaciones primordiales
sobre autoanticuerpo realizada por Ivan
M. Roitt, estableció el clásico
descubrimiento de autoanticuerpos
antitiroglobulina en la tiroiditis de
Hashimoto, que ayudo a revelar el
concepto global de la relación entre la
autoinmunidad y la enfermedad humana.
La investigación se extendió a un intenso
estudio de los fenómenos
autoinmunitarios en la anemia perniciosa
y la cirrosis biliar primaria (2).
Se describe que los autoanticuerpos son
un tipo de anticuerpos (proteínas del
sistema inmunitario) dirigidos
erróneamente contra órganos o tejidos
del organismo (3). El sistema
inmunitario de un individuo puede
producir uno o varios anticuerpos
cuando su organismo fracasa en la
distinción entre proteínas propias y
proteínas ajenas (no propias) (4).
Normalmente, el sistema inmunitario es
capaz de discriminar entre sustancias
extrañas (no propias) y sustancias
propias de las células de su organismo.
El sistema inmunitario genera
anticuerpos tan sólo cuando detecta que
ha estado expuesto a algún tipo de
amenaza exógena (no propia), como
bacterias o virus. Cuando por algún
motivo, el sistema inmunitario deja de
reconocer como propios alguno o varios
de los constituyentes normales del
2. organismo, puede crear autoanticuerpos
que atacan sus propias células, tejidos
y/u órganos, ocasionando signos y
síntomas propios de enfermedades
autoinmunes (5).
Sin embargo (6) determina más
explícitamente que los autoanticuerpos
son anticuerpo dirigido contra moléculas
del propio organismo. Pueden ser
específicos de moléculas ubicuas (como
los anticuerpos anti-DNA) o de
moléculas localizadas en distintos
órganos o sistemas (como los
anticuerpos antieritrocitarios). Su título
se encuentra elevado en las denominadas
enfermedades autoinmunitarias.
Los autoanticuerpos pueden ser la causa
de la enfermedad autoinmune (7), pero
generalmente solo son una señal de ésta,
no su motivo. Se pueden detectar en la
sangre mediante, por ejemplo, análisis de
sangre de EliA, y pueden usarse como
marcadores de diagnóstico de
enfermedades autoinmunes específicas
(8). Algunos autoanticuerpos no están
implicados directamente en el daño o
lesión tisular sino que forman parte de la
respuesta inmune que genera la lesión.
Su presencia en sangre puede indicar la
presencia de un trastorno autoinmune.
Algunos ejemplos de autoanticuerpos
son los que están relacionados con la
enfermedad celíaca y los de la diabetes
tipo 1 (9).
Las causas de este disfuncionalismo son
variadas y no perfectamente conocidas.
Aunque no existe una relación directa, se
piensa que parte de la producción de
autoanticuerpos se debe a una
predisposición genética, en combinación
con un factor desencadenante de tipo
ambiental como una enfermedad vírica o
una exposición prolongada a ciertos
compuestos químicos tóxicos. Algunas
familias presentan una elevada
prevalencia de trastornos autoinmunes
(10).
La detección de autoanticuerpos
dirigidos contra distintas estructuras
propias del organismo, en algunos casos
ubicadas en todas las células y en otros
casos en tejidos específicos, constituye
un conjunto de marcadores
inmunológicos característicos de una
variedad de enfermedades autoinmunes.
Principalmente ayudan al diagnóstico, y
en algunos casos al pronóstico y/o
seguimiento de patologías como las
enfermedades del tejido conectivo
(ejemplos: lupus eritematoso sistémico,
artritis reumatoídea), enfermedades
gastrointestinales autoinmunes
(ejemplos: enfermedad celíaca, anemia
perniciosa), enfermedades inflamatorias
de pequeños vasos sanguíneos o
3. vasculitis (ejemplos: granulomatosis con
poliangeítis antes denominada
granulomatosis de Wegener, síndrome
de Churg-Strauss o angeítis
granulomatosa alérgica) o las que
afectan a un órgano como las
enfermedades autoinmunes del hígado
(ejemplos: cirrosis biliar primaria,
hepatitis autoinmune), enfermedades
autoinmunes de la tiroides (ejemplos:
tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de
Graves), entre muchas otras (11).
Ejemplos de autoanticuerpos:
Autoanticuerpos sistémicos.
A continuación se listan algunos de los
tipos de autoanticuerpos más
frecuentemente utilizados en la
evaluación de distintas enfermedades
autoinmunes sistémicas. Estas
enfermedades originan signos
y síntomas asociados a inflamación (12).
Anticuerpos antinucleares
(ANA)
Anticuerpos citoplasmáticos
antineutrófilos (ANCA)
Anticuerpos anti-ADN
bicatenario o de doble cadena
(Anti-dsDNA)
Anticuerpos anticentrómero
(ACA)
Anticuerpos antihistona
Anticuerpos antipéptido cíclico
citrulinado (CCP)
Anticuerpos frente
a antígenos nucleares extraíbles
(ENA) - anti-SS-A (Ro), anti-SS-
B (La), anti-RNP, anti-Jo-1, anti-
SCL-70
Factor Reumatoide (FR)
Autoanticuerpos órgano-específicos
A continuación se enlistan algunos
ejemplos de autoanticuerpos asociados a
determinados órganos o sistemas (13).
Sistema de la coagulación
Anticuerpos anticardiolipina
Anticuerpos beta-2 glicoproteína
Anticuerpos antifosfolípidos
Anticoagulante lúpico
Sistema endocrino
Autoanticuerpos relacionados
con la diabetes
Tracto gastrointestinal
Pruebas de la enfermedad celíaca
Anticuerpos
antitransglutaminasa (anti-tTG)
Anticuerpos antigliadina (AGA)
Anticuerpos antifactor intrínseco
Anticuerpos
anticélulas parietales
Tiroides
Anticuerpos antitiroideos - anti-
TPO, antireceptor de la TSH
4. Hígado
Anticuerpos antimúsculo
liso (ASMA)
Anticuerpos antimitocondriales
(AMA)
Anticuerpos microsomales de
tipo 1 (anti-LKM-1) frente a
hígado/riñón
Riñón
Anticuerpos antimembrana basal
glomerular (GBM)
Músculo
Anticuerpos antireceptor de
acetilcolina (AChR)
Se ha planteado una investigación ligada
a los autoanticuerpos, la cual determina
que al aumentar la probabilidad de que
los tejidos grasos puedan secretar
proteínas que inhiben partes del sistema
inmune y prevenir el desarrollo de
autoanticuerpos, pero tendremos que
hacer más investigaciones para
comprender el papel que podría
desempeñar la obesidad en el desarrollo
de enfermedades autoinmunes (14).
En otra investigación se ha podido
determinar la importancia de los
autoanticuerpos y su correlación con las
células B-1 y B-2 las cuales representan
dos subpoblaciones distintas de células
B. Existe una subpoblaci6n de células B
(denominadas células B-1) que, además
de la IgM de superficie, expresan CD5.
Los precursores de esta subpoblaci6n se
trasladan desde el hígado fetal hasta la
cavidad peritoneal bastante
tempranamente en la vida; en este
estadio representan el tipo de células B
más abundante y predominan en su
contribución a la red del idiotipo y a la
producción de autoanticuerpos IgM
multiespedficos de baja afinidad, como
también a los denominados anticuerpos
"naturales" contra hidratos de carbono
bacterianos, que al parecer se originan
poco después en el periodo neonatal sin
la exposición evidente a los antígenos
convencionales (15).
CONCLUSIÓN
Los autoanticuerpos se pueden
determinar o describir como anticuerpos
que son dirigidos contra antígenos del
propio organismo, es decir estos
anticuerpos atacaran a los órganos,
tejidos y partes del cuerpo de un mismo
sujeto; muchas veces son hallazgos
serológicos en pacientes con
enfermedades reumáticas sistémicos, ya
que en estas enfermedades se pueden
presentar con mucho más índice. De los
anticuerpos identificados hasta ahora,
solo algunos tienen importancia en el
5. diagnóstico de las enfermedades y
pueden considerarse como marcadores
serológicos. Otros son característicos de
una enfermedad determinada pero no son
específicos. Por lo tanto los
autoanticuerpo nos pueden dar muestras
de que un organismo puede estar siendo
atacado ya sea por virus, bacterias o entre
otros agentes patológicos, estos
autoanticuerpo poseen una clasificación
amplia ya que se determinan por
regiones particulares del organismo.
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