España crea empleo porque crece el PIB. La ultima reforma laboral ha mejorado la estructura pero aun no se ha recuperado el numero total de horas trabajadas.
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MEJORA EL EMPLEO.
Manfred Nolte
Sorprende la esquizofrenia de un sistema económico como el español que,
golpeado por una ola inflacionista degran calibre, con unas pautas de crecimiento
económico que todos los grandes centros estadísticos nos corrigen a la baja un
mes si y otro también, e inmerso en una gobernanza política que produce una
notable inseguridad, consiga, sin embargo, que el paro siga recortándose
firmemente en el tiempo.
Pero no hay tal esquizofrenia mientras se prevea un crecimiento de nuestro PIB
en 2022 del 4%, sustentando en una explosión de los servicios turísticos y
asociados. Está a la cabeza de la eurozona, aunque tenía que ser mucho más
pujante ya que también fue el que más se desplomó en 2020 y en consecuencia
partía de una base inferior, susceptible de un porcentaje de alza brillante. Eso es
harina de otro costal cuyas razones son múltiples y complejas peroque parten de
una triste base: la economía española no consigue cotas de crecimiento promedio
en la productividad de los factores desde hace prácticamente décadas.
Bien. Que no hay tal esquizofrenia o contradicción viene fundamentado en
nuestros viejos manuales, si buscamos en la ‘o’ de Okun, cuya ‘ley’ responde a la
constatación empírica definida en los años 60 por el economista estadounidense
Arthur Okun, según la cual, si el PIB sube, el paro disminuye y a la inversa,
siempre que el referido crecimiento no se tope con disfuncionalidades
estructurales. Nuevamente es esta última matización harina de otro costal, o
como dicen los británicos, eso es ‘otra historia’. A cada día le basta su malicia y a
cada artículo su tema puntual.
Este prólogo sitúa en un contexto más amplio la buena progresión del mercado
laboral en nuestro país durante los últimos meses. Por citar, citaremos los datos
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más recientes correspondientes al mes de junio, en el que la Seguridad social
firma su tercer mejor junio de la historia al ganar 115.607 afiliados, hasta los 20,3
millones, reduciéndose el paro en 42.409 personas y cruzando el umbral a la baja
de los 2,9 millones, cifras de 2010, aunque aún alejadas de nuestros mejores
registros en julio de 2007. Hostelería, educación y sector público suman la mitad
del empleo creado. El Ministerio ha destacado además que sehan creado 263.000
empleos entre enero y junio y 838.000 en el último año. Desde el pasado mes de
septiembre, en el que se alcanzó́ el nivel de afiliación anterior a la pandemia, la
ocupación se ha incrementado en 616.000 personas, y en más de un millón si el
dato se compara con el arranque de 2019.
La pregunta pertinente es si, además de la ley del Sr. Okun, contribuye la reciente
reforma laboral (Real Decreto-ley 32/2021)ala mejora de esta evolución y en qué
aspectos. Aunque es necesaria mayor visibilidad para contestar con rigor a esa
cuestión, si estamos en posición de presentar algunas evidencias.
La más relevante podría ser que la contratación indefinida de junio 2022 a junio
2021 ha crecido en más de un 200%, unos 3,3 millones de contratos, mientras
que la contratación temporal ha caído un 37%, llevando el porcentaje de
temporalidad al registro más bajo desde 1984. En particular los contratos de siete
días o menos que computaban por un 40% del total de temporales son los que
más han disminuido.
En comparación con la tendencia habitual de un mes de junio, el 79% de las
personas ocupadas en junio de este año contaban con contratos indefinidos,
nueve puntos más de lo habitual antes de la pandemia, aunque no todos son a
tiempo completo, algo inherente al llamado empleo de calidad. En realidad, hay
que subrayar que el mercado laboral español no ha recuperado hasta la fecha el
numero de horas previo a la crisis COVID.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que
dirige José Luis Escrivá ha destacado que los efectos de la reforma laboral están
siendo especialmente positivos entre los jóvenes, colectivo que habitualmente
suele tener tasas elevadas de temporalidad. Así, el porcentaje de menores de 30
años con contrato indefinido se situó en junio en el 64%, casi 30 puntos por
encima del promedio de los meses de junio del periodo 2015-2021, el 37%.
Un punto sujeto a controversia esel delos fijos discontinuos, por la interpretación
dual que nuestro ordenamiento hace de los mismos, al cesar su actividad. Con un
incremento del 700% representan más de un tercio de la contratación indefinida
y un 5% de los afiliados al régimen general. Su peso aumentará aún más cuando
se permita a las Empresas de trabajo temporal participar en su mediación.
Paralelamente, se constata que los fijos discontinuos trabajan un menor número
de horas que el resto de los asalariados con independencia del tipo de jornada.