La mayoría de los profesores nóveles a menudo resienten el proceso de transición de
estudiantes a profesionistas pues son diversas las pruebas que tienen que afrontar para
demostrar ante otros colegas y superiores que están aptos para la labor docente. Los
desafíos van desde verse aceptados por la comunidad escolar hasta lograr ser una figura
de autoridad para sus estudiantes, para ello deben pasar por algunos ritos de iniciación.
Vencerlos les permite ir construyendo parte del conocimiento práctico de ser profesores.
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RITOS DE PASO1 Y APRENDIZAJE DE LOS PROFESORES NÓVELES EN CONTEXTOS DESFAVORECIDOS
1. RITOS DE PASO1
Y APRENDIZAJE DE LOS PROFESORES NÓVELES EN
CONTEXTOS DESFAVORECIDOS
Aguilera Moreno Maricruz
aguilera_maricruz@hotmail.com
Universidad Pedagógica Nacional
Palabras clave: profesores noveles - contextos desfavorecidos - comunidades de
práctica – ritos de paso – aprendizaje de los profesores
Introducción
La mayoría de los profesores nóveles a menudo resienten el proceso de transición de
estudiantes a profesionistas pues son diversas las pruebas que tienen que afrontar para
demostrar ante otros colegas y superiores que están aptos para la labor docente. Los
desafíos van desde verse aceptados por la comunidad escolar hasta lograr ser una figura
de autoridad para sus estudiantes, para ello deben pasar por algunos ritos de iniciación.
Vencerlos les permite ir construyendo parte del conocimiento práctico de ser profesores.
Este texto es un informe de investigación que plantea algunas de las tensiones de un
grupo de profesoras nóveles de una escuela secundaria técnica de la Ciudad de México y
es parte de los primeros resultados de una investigación de corte cualitativo con enfoque
narrativo y de análisis de trayectorias profesionales, titulada “Los primeros años de
ejercicio docente en educación básica. Reconstrucción de prácticas y experiencias en
contextos desfavorecidos”2
. Su propósito es dar cuenta de los procesos de formación
docente en la práctica de profesores noveles de educación primaria y secundaria insertos
en estos contextos. La pregunta guía de indagación de este trabajo se centra en conocer
la manera cómo afronta la práctica docente un profesor novel que se encuentra en un
contexto desfavorecido.
El dispositivo metodológico implementado ha sido la selección cuidadosa de escuelas de
nivel primaria y secundaria ubicadas en zonas rurales y urbanas, con rasgos de
marginación, tanto en la Ciudad de México como en Chiapas. Así como la observación y
registro de las características de estos contextos y entrevistas a profesores que tienen de
1 a 5 años de haber egresado. Este trabajo de análisis corresponde a un universo de 8
profesoras nóveles que imparten las asignaturas de inglés, matemáticas, español e
historia en la misma institución de nivel secundaria de la Ciudad de México. Excepto por
una profesora, el resto son egresadas de la misma institución formadora -incluso algunas
pertenecen a la misma generación.
Conjuntamente, estas profesoras han enfrentado las crecientes demandas y crisis de los
cambios curriculares de los planes y programas de estudio tanto de educación básica, en
general, como del nivel secundaria, en lo particular. También han enfrentado situaciones
adversas en el ambiente de trabajo, como el convivir bajo cierta hostilidad con colegas de
1 Este es un concepto acuñado por el antropólogo francés Arnold van Gennep, en 1909. Refiere a las formas de transición
de un individuo en su condición de “no ser” a “ser” o de “no pertenecer” a “pertenecer”, y que se celebra de forma ritual y
comunitaria.
2
Este proyecto está en proceso en la Universidad Pedagógica Nacional de la Ciudad de México, Unidad Ajusco, registro
SEP-SEB Conacyt 146031.
2. más experiencia. Estas condiciones particulares de inestabilidad curricular y afectiva
develan algunos de los desafíos de estas profesoras noveles entramados en un contexto
desfavorecido, así como las estrategias que buscan para ganarse el reconocimiento y re
posicionarse en la comunidad escolar.
El aprendizaje de los profesores nóveles enmarcado por los contextos
Ante los cambios sociales y los retos evidentes del nuevo milenio, Edgar Morín (2001)
nos plantea la importancia de contextualizar el conocimiento, de hacerlo oportuno y
coherente ante la condiciones dadas. Esta idea se vuelve muy sugerente durante los
procesos de aprendizaje de los profesores, particularmente los primeros años, cuando
observamos que los contextos influyen significativamente en la naturaleza y dinámica de
una experiencia de aprendizaje en los profesores (Rockwell, 1997; Davini, 2002;
Sandoval, 2008).
Algunas de las condiciones que suelen ser de más impacto en el ámbito donde se
desenvuelven, como leeremos en este texto, son las características de la comunidad de
práctica3
, las libertades y formas de ejercicio de autoridad que se le concede, el
acompañamiento que recibe, y los roces o tensiones que viven con otros profesores,
alumnos y/o padres de familia. Todo ello marca los sentidos, orientaciones y saberes
prácticos de los primeros años de servicio de un profesor.
En nuestro país, es un hecho que desde hace un par de décadas se ha venido haciendo
una fuerte crítica al trabajo de los profesores e incluso hoy en día se aplican medidas de
control más estrictas para la selección y contratación de nuevos profesores. Por ejemplo,
en el último par de años, los egresados de las escuelas normales y universidades deben
aprobar un examen a nivel nacional para poder ser acreedores a un lugar de trabajo en
las escuelas públicas del país, aunado a la entrega de un portafolio de evidencias de las
prácticas pedagógicas en el último año de la formación inicial, aunque esto último no es
hasta el momento un requisito obligatorio.
Sin embargo, se sabe que el reto para mejorar la calidad educativa está no sólo en contar
con mejores profesores en las escuelas, también en la atención a los contextos y a las
prácticas que ahí se desarrollan. Esto es importante si se piensa que los profesores
siguen llevando a cabo en sus aulas lo que cada uno considera más importante para
llegar a ser mejor maestro (Mercado, en prensa). Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre
las formas de socialización y aprendizaje de los profesores en los contextos de trabajo,
particularmente en el impacto que tienen sobre ellos.
Sobre los retos de los profesores nóveles
Al interior de las escuelas, la preocupación de las autoridades respecto a sus profesores
está centrada en su capacidad para impartir tanto los contenidos curriculares como el
resolver situaciones de conflicto en las aulas. Esta competencia poco se cuestiona en
maestros experimentados pues los años los han equipado con estrategias y saberes que
le permiten discernir soluciones. No así el profesor principiante quien realiza su labor con
cierta ingenuidad y frescura que lo hacen presa fácil de algunos tropiezos,
particularmente en los contextos desfavorecidos donde las condiciones de trabajo y las
características de la comunidad los enfrenta a situaciones de carencia, inestabilidad,
violencia, incomprensión y aislamiento. Aquí los profesores nóveles tienen que equiparse
con mayores dosis de tolerancia e intuición para sobrellevar y vencer algunos de los ritos
de iniciación a los que se les somete.
3
Concepto desarrollado por Etienne Wenger (2001), quien señala que la participación de los sujetos en un contexto dado
lo determina las características de la actividad o empresa que realiza, misma que otorga estructura y sentido a lo que
hacemos. De este modo, el sentido común que se adquiere en una comunidad de práctica otorga la lógica y pertinencia de
las acciones dado el carácter social y negociado generado en “la comunidad de práctica”.
3. Cuando nos referimos en este texto al contexto desfavorecido de la escuela secundaria
observada, connotamos no sólo la marginación del entorno o las condiciones materiales
precarias o inexistentes de la institución, también hablamos de un ambiente donde el
tejido social del entorno está debilitado, lo que provoca aislamiento y pérdida de
confianza en el otro. Las normas de convivencia y reglas de trabajo no se aplican igual y
hay una falta de apoyo firme y continuo por parte de la comunidad escolar. Por lo tanto,
esta escuela no tienen manera de afrontar ni colectiva ni consensuadamente los
problemas sociales que se viven en el entorno y llegan a trastocar la vida cotidiana de la
escuela. Dichos problemas sociales son algunos casos de delincuencia, violencia
intrafamiliar, abandono, abuso, uso de drogas, entre otros.
En este ambiente, las profesoras noveles conviven con mayor desconfianza y culpa. Les
es difícil ser aceptadas por toda la comunidad escolar, pero más cuando de entrada
existe la creencia de que son las causantes de los problemas de indisciplina, de la falta
de limpieza en los salones o de los altos índices de reprobación, todo debido a su
inexperiencia.
En contraste, esta situación injusta que viven les ha dado una característica común: el
interés por reivindicar su posición, obtener el respeto y ganarse la autoridad de la cual
fueron despojadas sin haber tenido la oportunidad de probar lo contrario. Para ello
deberán sortear los obstáculos que impone la propia comunidad escolar y contexto social.
En un contexto desfavorecido…
La escuela secundaria que da marco a este estudio está inserta en una zona considerada
“peligrosa” de la Ciudad de México, debido a los frecuentes asaltos de los que son
víctima los vecinos y visitantes del lugar. Los profesores de esta escuela no han sido la
excepción, sin embargo la violencia del exterior parece no traspasar sus paredes. La vida
escolar transcurre sin tropiezos aparentes, aunque enfrenta algunas carencias como la
falta de aulas, de personal de limpieza, de acervo para la biblioteca y de equipo de
cómputo, esto último porque seis meses atrás hubo una grave inundación ocasionada por
una lluvia intensa en la zona donde se perdieron estos apoyos materiales.
Cuando se recorre la escuela, se puede observar hacinado en un rincón del laboratorio
de informática parte del equipo rescatado por el responsable del área, quien trabaja
arduamente para darle nuevamente vida a una decena de computadoras arruinadas. La
biblioteca, por su parte, funge como un aula más sumándose a las 12 existentes. En las
aulas se alternan 18 grupos, seis de cada grado. Sin embargo, para dar acomodo a toda
la población al mismo tiempo harían falta entre 5 y 6 salones más, por lo tanto, mientras
dos grados de la población estudiantil tomen clase en las aulas, el otro realiza actividades
en los talleres.
En el pasado, esta escuela perdió algunas de sus cámaras de seguridad y proyectores de
las aulas, debido a que alumnos de la escuela sustrajeron estos aparatos. El robo, la
portación de armas y el narcomenudeo son problemas del entorno social que ahora
también están dentro de la escuela. Cuando una institución educativa se enfrenta a un
problema de esta naturaleza, por lo general recurre a los padres de familia y busca el
apoyo de algunas autoridades oficiales para brindar más seguridad a los estudiantes, sin
embargo en estos contextos los padres están conscientes del problema. Ante esta
situación, se ha optado por ignorar la gravedad de estos casos pues en cierta forma es
parte de la cotidianeidad del entorno y si algunos padres tuviesen alguna inconformidad,
la mejor solución es cambiar a sus hijos de escuela. Los maestros por su parte, cuando
detectan a un estudiante con estas características, suelen no hacer ninguna deferencia y
exigirle el mismo trabajo en clase.
Al respecto, las docentes nóveles de esta escuela han aprendido, como el resto de sus
colegas, a lidiar en el aula con ello pero a diferencia de los profesores con mayor
experiencia, se atreven a dialogar con ellos, a buscar acuerdos y a tratar de hacerles
reflexionar sobre su situación. Surge un genuino interés por buscar el bienestar de todos
4. sus estudiantes y tratan de remediar en lo posible, desde el trabajo y la convivencia en el
aula, la difícil situación que enfrentan aportándoles un poco más que otros profesores:
más escucha, más respeto, más exigencia, más atención.
Para estas profesoras principiantes el problema no se centra en la situación preocupante
de sus alumnos. Su interés radica en probar ante sus colegas, directivos y padres de
familia que son capaces de resolver éstos y otros conflictos en el aula. Para ello, realizan
su trabajo con cierta dedicación y esmero. Por ejemplo, en sus horas libres, se reúnen en
la sala de maestros para diseñar algunos materiales, revisar cuadernos e intercambiar
opiniones y sugerencias sobre la forma de trabajo. Así, llegan a acuerdos para llevar a
cabo acciones de manera colegiada.
No obstante, uno de los obstáculos para alcanzar algunos logros son los padres de
familia cuyos hijos se quejan del demandante ritmo de trabajo que las profesoras llevan y
por ello las reportan ante las autoridades del plantel, por “exigir” a sus hijos. Esta actitud
de los padres les resulta desconcertante y mucho más la respuesta de las autoridades
quienes no las apoyan. Ante esto tienen que enfrentar los reclamos solas, mismos que
van desde el intento de negociación y sobornos por el cambio de alguna calificación
hasta amenazas de agresión física. En este ambiente, para evitar tener estos problemas,
las estrategias de las profesoras es bajar su nivel de exigencia y ser más flexibles al
asentar calificaciones, haciendo “cuentas mágicas”4
. Este rasgo de flexibilidad y
adaptación a las características del contexto es una de las primeras orientaciones del
trabajo que adquiere un profesor novel.
Otra orientación tiene que ver con el aprender a vivir en la incertidumbre y en la constante
exploración de las circunstancias conflictivas. Las dudas y constantes cuestionamientos
sobre su formación inicial y desempeño suelen ser momentos de reflexión que les ayuda
a discernir soluciones individualmente. El conocimiento práctico surge entonces con un
nuevo comportamiento o actitud que modificará una forma o estrategia de trabajo.
Esto lo vemos en el siguiente testimonio, donde leemos cómo del problema de control de
grupo se desprende en el profesor varias reflexiones en torno a la manera en que va
cambiando su práctica; es decir, se vuelve más observadora, más exigente, se organiza,
anticipa, y busca alcanzar resultados.
“Poco, aunque hay grupos que son muy pesados [se refiere al control de la disciplina
en el aula]. Hay veces que por uno o dos niños de carácter fuerte, de carácter
rebelde mueven al grupo. Entonces hay que saber identificarlos y tranquilizarlos. Lo
que hago es cambiarlos de lugar o darles actividades de más. Por ejemplo, ahorita
con mi grupo tutor, usted ya lo vio: “Ah, tú vas a ser Jefe de Grupo, me exiges
entonces yo también te voy a exigir” Tratar de aprovechar esa energía que tienen de
más. Ese interés… Nunca me había tocado trabajar en primeros, a excepción de
cuando estuve en prácticas, pero no es lo mismo que te presentes con tu grupo,
pidas tu cuaderno y hagas tu evaluación. En prácticas vi como Rul (se refiere a su
tutor en la escuela secundaria de práctica durante su último año de formación inicial)
se presentó, pidió su cuaderno. Pero no sirve ver, porque no tenía el mismo número
de alumnos, porque la situación tal vez era diferente. Los niños, queramos o no,
cambian de un año a otro. No es la misma generación, ni son los mismos chicos, ni la
forma de vestirse, peinar, hablar, de los que ahorita están en primero. Pensar, hacer,
organizarse. Entonces sí es difícil. A mí me tocó mucho trabajo con los primeros
años. No me gustaba. Y a la fecha, medio me gusta. Porque vienen mal
acostumbrados de la primaria. “¡Miss, me hizo!” “¡Miss, me pegó!” O “Miss, me quitó”.
Entonces está siendo difícil para mí porque no hay quién se acerque y te diga “No les
hagas caso”, o te dé un buen o mal consejo, porque no hay quién. O sea,
prácticamente, como dicen vulgarmente, te avientan al ruedo y hay tú sabes qué
4
Así se refiere una profesora novel al hecho de tomar en cuenta otros rasgos para la calificación que considera no son tan
importantes en la evaluación de los aprendizajes, pero ayuda a elevar el promedio.
5. haces. Claro, lo único que importa a las autoridades son tus resultados5
(E/LJ/03-08-
2011). 6
Ante la falta de un programa formal u oficial de apoyo para los profesores noveles, ellos
resuelven sus problemas imitando algunas de las prácticas de enseñanza que escuchan
de otros colegas, consultando a otros colegas principiantes o a familiares, que a menudo
también son docentes. También los talleres de actualización y reuniones de academia
son espacios de socialización de sus problemas. Sin embargo, el aprendizaje más
significativo es aquél que se desprende de la propia experiencia, recapitulando sobre la
propia práctica, particularmente cuando se enfrentan a un conflicto y le dan solución por
si solos, aunque sea de manera dolorosa o humillante frente a los otros.
También observamos en este momento de reflexión de la profesora novel que le es de
utilidad tener como referente una experiencia pasada, pues suelen ser puntos de
contraste y de reconstrucción para pensar un problema, aunque sea de la ausencia o
falta de experiencia de la misma, donde la única certeza es que deberá vivirla de manera
diferente. De aquí la importancia de que las reflexiones se construyan insertas de manera
compleja en un contexto y no desarticuladas, si no será más difícil ver la naturaleza del
problema.
Otro rito de iniciación lo hallamos en el desafío de ganarse el respeto de los demás
colegas. Precisamente un logro significativo para un profesor novel, que le permite
moverse de la periferia al centro de una comunidad de práctica, es contar con este
reconocimiento que le brindaría gozar de ciertos beneficios. Sin embargo, ésta no es una
tarea fácil porque a menudo se atraviesa el desconocimiento de algunas prácticas
comunes y de afiliación que caracterizan y dan sentido a la comunidad escolar.
En un contexto desfavorecido donde el tejido social está debilitado, el profesor novel a
menudo es víctima de cierta violencia y avasallamiento contra la figura de autoridad que
representa. Se enfrenta a cierto grado de aislamiento pues pocas veces se le comunica
de los acuerdos o las reglas de aplicación discrecionales que tienen las autoridades de la
escuela, por lo tanto a veces quieren desconocer su posición en la comunidad.
Es así que con frecuencia quedan fuera de los acuerdos establecidos con los padres de
familia, alumnos o alguna otra autoridad. Les obligan a realizar ajustes a sus formas de
trabajo o de lo contrario se les acusa de rebeldía. Así se expresa una profesora novel
respecto a una situación conflictiva que experimentó al negarse a cambiar una
calificación reprobatoria que había asignado a un chico ‘especial’ con problema de
hiperactividad y déficit de atención (TDAH):
“… No porque uno sea joven o porque uno no sepa los acuerdos o los artículos –que
es lo que siempre nos pelean-, nos vamos a dejar. De qué sirve que esté allí y el
esfuerzo que hago para que una persona que ni siquiera está frente a grupo decida,
porque hizo un acuerdo con la mamá. ¿Yo que hago? Se dio el caso que con español
y matemáticas sí se fue a extraordinario [el alumno] y no dijeron nada porque eran
“dos” asignaturas. Todavía en la primera vuelta se hizo una junta y dijeron: ‘las
maestras que reprobaron a José, no lo reprueben. Ya déjenlo que se vaya porque ya
está en un CONALEP.’ Entonces hay casos de niños así, niños “especiales”.
¿Especiales? ¿Qué características tiene un niño especial?” (E/LJ/03-08-2011).
Ante este dilema ético, los profesores noveles ven afectados no sólo en sus principios e
ideales, también su autoridad se ve minimizada. Si no ceden ante esta situación las
5
El subrayado es personal y representa una forma de ubicar los temas que están inmersos en los discursos para su
posterior análisis.
6
La clave que aparece entre paréntesis refiere a un código personal de organización del material de campo, el cual refiere
al tipo de registro, inicial del informante y fecha de realización.
6. marginan aún más y las acusan de no acatar las decisiones de la dirección de la escuela
y de causar líos con los padres de familia. Así, las profesoras transitan entre amenazas,
regaños y castigos. Esta falta de consenso respecto a los acuerdos éticos de la
comunidad escolar suele afectar las relaciones entre sus miembros, pero particularmente
a los profesores noveles que no han aceptado ni comprendido algunas reglas tácitas del
juego.
Las novatadas son otra forma de iniciación que padecen los profesores principiantes.
Estas suelen afectarles de forma administrativa, profesional o incluso personal. Por
ejemplo, respecto a sus horarios de trabajo, a menudo se les observa permanecer varias
horas en la sala de maestros esperando para dar su siguiente clase. Por lo general, sus
cargas horarias tienen más horas “ahorcadas” entre cada clase que el resto del personal
académico, tiempo en el las autoridades toman ventaja para pedirles que apoyen
cubriendo algunas clases de maestros que no asistieron a trabajar o realizando algunas
comisiones o actividades ya sea académicas o administrativas adicionales.
Ante el deseo de ganarse una posición, las profesoras aceptan entusiastas, pero no
siempre los resultados son los esperados, por lo que se hacen acreedoras de nuevos
regaños. Estas comisiones a menudo emergentes o asignadas con poca antelación las
hace incluso permanecer o acudir a la escuela fuera de sus horarios de trabajo. No
obstante, en la medida en la que van resolviendo eficaz y exitosamente estas pruebas de
iniciación impuestas, se van ganando mejores condiciones. Por ejemplo, laboralmente
sus horarios están más compactados e incluso pueden acomodar sus horas de tal forma
que les permite tener un día libre. También, se les asigna más horas ante grupo y menos
horas de servicio, situación que les permite concursar para obtener más horas y así
comenzar una “carrera” y la búsqueda de mejores plazas y salario.
Un último rito de paso lo enfrentan al buscar estrategias de enseñanza acordes con
casos de estudiantes “difíciles” que se les presentan. Es decir, alumnos que debido a las
problemáticas familiares y sociales del contexto se rehúsan a trabajar y son motivo de
conflicto en el aula. Sin embargo, concuerdan estas profesoras, son los chicos más
despiertos de la clase.
Es así que las profesoras nóveles echan mano de algunas estrategias como tener mayor
exigencia en el aula y asignar menos tarea para la casa; sostener más diálogo con los
estudiantes aprovechando que en su condición de profesoras jóvenes los adolescentes
se sienten con más confianza y buscan compartirles sus problemas.
También tratan de incluir más rasgos para la evaluación y, en la dosificación de
contenidos, destacan y refuerzan los temas más importantes. Es decir, ya no son tan
lineales en las formas de trabajo, están en contaste búsqueda, realizando cambios y
ajustes para que cuadren sus “cuentas mágicas”, pero sin “regalar” la calificación. Su
eficacia la valoran en el hecho de que el estudiante se gane la calificación con su trabajo.
Las profesores noveles obtienen de este modo mejores resultados en sus aulas, en la
medida en la que sus propios alumnos las inspiran para cambiar sus métodos. Esta
movilidad de sus prácticas es común en ellas. Su certeza para seguir este camino radica
en que están conscientes de que ninguna práctica es para siempre y que las condiciones
de trabajo que se dieron en un año escolar serán diferentes al siguiente.
---
En resumen, los ritos de paso de los profesores noveles son inevitables, sin embargo una
característica de estos primeros años de práctica docente es precisamente los
aprendizajes que surgen en la práctica de los contextos. Otra característica es que
surgen vertiginosos dado los constantes sentidos de incertidumbre e inconformidad que
estos profesores sienten, poniendo a prueba su capacidad para sortear las condiciones
de la escuela y su comunidad.
7. En el contexto desfavorecido del caso que se analiza, el problema común fue la
presencia de estudiantes con severos conflictos personales y académicos debido a que
provienen de familias que sufren problemáticas como la delincuencia o el uso de drogas.
Ante estas condiciones, usualmente los profesores suelen solicitar el apoyo tanto de los
padres o tutores de los estudiantes como de las autoridades escolares y del personal de
servicios de orientación psicopedagógica, pero si se carece de tal apoyo de poco sirven
las medidas que se tomen, porque se encontrarán solos ante la tarea no sólo de lidiar con
los problemas académicos de sus estudiantes sino también con los problemas familiares,
afectivos o éticos que los padres o las autoridades no pueden resolver. Ante esta
problemática, las profesoras “jóvenes” aprenden a mirar su contexto y a leer de esa
realidad las soluciones. Su aprendizaje como profesoras surge entonces en medio de los
problemas del contexto para resolverlos en el contexto.
Fuentes de referencia
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aprendices a maestros. Enseñar y aprender a enseñar, Davini, C. (coord.).
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práctica docente de profesores de secundaria. México, en prensa.
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Paidós.
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En: La escuela cotidiana. México: Fondo de Cultura Económica
Sandoval, E. (2008) “La inserción a la docencia. Aprender a ser maestro de secundaria
en México” (ponencia). En I Congreso Internacional sobre profesorado principiante
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de Sevilla
Sandoval, E. (Coord.) (2011) Proyecto de Investigación: Los primeros años de ejercicio
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Van Gennep, A. (1986). Los ritos de paso. España, Taurus.
Vonk, J.H.C. (1995). “Teacher induction: an essential element at the start of teachers’
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Wenger, E. (2001) “Práctica”. Pp. 69-169. En Comunidades de práctica: aprendizaje,
significado e identidad. España: Paidós.