5. Referencia bibliográfica
Pedrosa c., Casanova R., Diagnostico por imagen, Vol. 3, 2° edición, Ed. McGraw-Hill
MALFORMACION CONGENITA
A. Malformaciones del tracto urinario superior.
1. Agenesia renal.
2. Ectopia renal.
3. Ectopia renal cruzada.
4. Riñón en herradura.
5. Hipoplasia renal.
6. Displasia renal.
7. Riñón multiquistico displasico.
B. Anomalías ureterales inferiores.
1. Duplicación del sistema colector.
2. Ureterocele ectópico.
3. Uréter ectópico.
C. Anomalías del tracto urinario inferior.
1. Válvulas de la uretra posterior.
2. Extrofia vesical.
3. Malformaciones del uraco.
4. Síndrome del vientre “en ciruela de pasa”.
5. Divertículo vesical.
D. Hidronefrosis neonatal.
6. Kidneys from a newborn showing
characteristic fetal lobulation by grooves on the
surface. Courtesy of the Department of Anatomy,
University of Cologne
Referencia bibliográfica
Beart A.L, Knauth M., Sartor K., Pediatric Uroradiology, 2° revised edition, Austria, Ed. Springer, 2008.
7. Sonogram of a 9-day-old boy. Parasagittal
view of the right kidney. Junctional parenchymal
defect (arrows) with distinct delineation of superior
and inferior renunculi
Referencia bibliográfica
Beart A.L, Knauth M., Sartor K., Pediatric Uroradiology, 2° revised edition, Austria, Ed. Springer, 2008.
8. AGENESIA RENAL
• La agenesia renal unilateral, es relativamente común: se observa en
alrededor de uno de cada 1.000 recién nacidos. En realidad, algunos casos
pueden provocar un riñón multiquístico involucionado en años posteriores.
Los hombres se ven más afectados que las mujeres y, por lo común, el riñón
ausente suele ser el izquierdo. Generalmente el riñón contralateral sufre una
hipertrofia compensadora. Se sospechará agenesia renal unilateral en los bebés
que tienen una única arteria umbilical (Fig. 3.5).
• Agenesia renal bilateral, es incompatible con la vida. Antes del nacimiento se
asocia con oligohidramnios porque no hay formación de orina. Estos bebés tienen
unas raras características, con las orejas muy bajas, los ojos separados, narices
planas y anchas y mentón corto. La mayoría fallece poco después de nacer.
Figura 3.5 Músculo psoas.
US longitudinal del flanco derecho en la que se
observan el hígado y el músculo psoas
hipoecogénico lineal. Se observa que no hay riñón. El
músculo psoas es un referente sumamente valioso
cuando se buscan riñones ausentes y es necesario
examinar el flanco hasta la pelvis y detrás de la
vejiga.
US of a 2-
month-old girl.
Sagittal view of the
right kidney. Typical
sonographic
appearance with
increased cortical
echogenicity,
prominent,
relatively anechoic
pyramids, reduced
dense central sinus
echoes and
grooves on the
surface
PSOAS
LIVER
PSOAS
LIVER
Referencia bibliográfica
De Bruyn R., Ecografía Pediátrica Cómo, por qué y cuándo, segunda
edición, Barcelona, Ed. Elseiver Churchill Livingstone, 2012.
9. Dilatación calicial del polo superior
A. Obsérvese la dilatación de cálices
del polo superior (flecha).
B. Otro paciente que muestra un
hallazgo similar (flecha) pero en
este caso, se ve la papila ecogénica
proyectándose en el cáliz
Referencia bibliográfica
Swischuk L., Radiología en el niño y en el Recién Nacido.
Tomo 2.
10. RIÑONES ECTÓPICOS
Uno o los dos riñones pueden estar en posición anormal si no consiguen avanzar por su senda migratoria normal. La
mayoría de los riñones están localizados en la pelvis, en cuyo caso pueden fusionarse y formar un riñón «en torta».
Los riñones ectópicos en ocasiones se presentan como una masa, por lo que en ocasiones se eliminan de manera
inadvertida. A veces un riñón continúa migrando hacia arriba, y en tal caso puede llegar a encontrarse en el tórax.
Los riñones ectópicos reciben su suministro sanguíneo de los vasos cercanos (p. ej., las arterias ilíacas si se
encuentran en la pelvis) y muchas veces los alimentan numerosos vasos diferentes (Fig. 3.6).
Figura 3.6 Riñón ectópico.
(A) US longitudinal de la pelvis que muestra la vejiga (flecha) y el riñón en la pelvis. El riñón ectópico está justo encima de la vejiga, y los cálices y
la pelvis renal se ven dilatados.
(B) US transversal del hilio del riñón ectópico que muestra los cálices y la pelvis renal (entre los calibres) dilatados. Los riñones ectópicos tienen
una alta incidencia de complicaciones como el reflujo vesicoureteral y la obstrucción de la unión ureteropélvica.
V
12. Figura 3.7
Ectopia renal cruzada con fusión.
US longitudinal de un riñón ectópico cruzado con
fusión.
Destaca que el bulto renal es más grande de lo
normal, con un contorno poco usual de las dos
mitades renales que están unidas (flechas). Se
sospechará esta anomalía al encontrar una única
masa renal con dos grandes sistemas colectores
y la ausencia del riñón contralateral.
14. Ectopia y fusión renales
Referencia bibliográfica
Donelly L. et al, Diagnostico por Imagen
Pediatría, Segunda Edición, España, Editorial
Marban libros, 2014.
22. ¿QUÉ PRUEBAS DE IMAGEN HACER AL NACIMIENTO?
OBSERVACIONES
El % de RVU asociado a una dilatación pielocalicial no es
superior al que se encuentra en la población general, y un gran
número de RVU del lactante desaparece espontáneamente.
Es indispensable hacer un control ecográfico al mes porque una DPC puede evolucionar en un sentido u otro.
• Si durante el control ecográfico realizado en el primer mes de vida la DPC ha desaparecido, los estudios por
imagen pueden darse por finalizados.
• Por el contrario, la persistencia de una DPC obliga a practicar una cistografía.
EVOLUCIÓN Y SEGUIMIENTO
La evolución de una dilatación pielocalicial detectada en
período prenatal es imprevisible; puede desaparecer,
estabilizarse o, por el contrario, aumentar.
Hay que hacer un seguimiento ecográfico durante el 1° año de
vida, caso por caso.
− Si la cistografía es normal, los antibióticos se retiran y se hace un control ecográfico a los 3 meses.
− Si la cistografía muestra un RVU, éste deberá ser tratado.
Una US. en período neonatal, si es posible a los 7 días del nacimiento, permite establecer un primer Dx. y excluir las
dilataciones importantes de las cavidades renales, cuyo tratamiento es diferente.
La función renal efectiva del recién nacido cambia durante los diez primeros días de vida, por lo que una DPC puede
ser infravalorada en el período neonatal. Referencia bibliográfica
Hanquinet S., Ferey S., Kalifa G., Imagen Pediatrica Practica, Barcelona, Ed. Elseiver Masson, 2009.
23. Note: Stratification is based on the most concerning ultrasound finding. For example, if the anteriorposterior renal
pelvis diameter (APRPD) is in the UTD P1 range, but there is peripheral calyceal dilation, the classification is UTD P2.
Similarly, the presence of parenchymal abnormalities denotes UTD P3 classification, regardless of APRPD
measurement.
Figure 6
Urinary Tract Dilation (UTD) Risk Stratification e
Postnatal Presentation for UTD P1 (low risk), UTD P2
(intermediate risk), and UTD P3 (high risk).
PRESENTACION POSTNATAL
24. A: Imaging in the transverse plane demonstrates
an anterior-posterior renal pelvis diameter
(APRPD) 10 to <15 mm.
B: Imaging in the sagittal plane demonstrates
central but no peripheral calyceal dilation. The
renal parenchyma is otherwise normal. The
bladder is normal (not shown), and the ureters are
not visualized.
Another example of UTD P1 on postnatal US.
C: Imaging in the transverse plane demonstrates
an APRPD <10 mm.
D: However, imaging in the sagittal plane
demonstrates central calyceal dilation.
Figure 7
Appearance of UTD P1 on postnatal ultrasound.
25. A: Imaging in the transverse plane
demonstrates an anterior-posterior renal pelvis
diameter (APRPD) 15 mm.
B: Imaging in the sagittal plane demonstrates
peripheral calyceal dilation but normal renal
parenchymal thickness and appearance. In
addition, there are no bladder abnormalities
(not shown).
Another example of UTD P2 on postnatal US.
C: Imaging in the transverse plane
demonstrates an APRPD <10 mm.
D: However, imaging in the sagittal plane
demonstrates peripheral and central calyceal
dilation.
Figure 8
Appearance of UTD P2 on postnatal ultrasound.
26. A: Imaging in the transverse plane demonstrates an anterior-posterior renal pelvis diameter (APRPD) 15 mm with
peripheral calyceal dilation.
B: Imaging in the sagittal plane demonstrates parenchymal thinning and cysts (arrow).
C: Imaging of the bladder demonstrates increased wall thickness.
Figure 9
Appearance of UTD P3 on postnatal ultrasound.