La otorrinolaringología trata las enfermedades del oído, nariz, garganta, laringe y cuello. Incluye patologías como pérdida de audición, sinusitis, rinitis, disfonías, tumores y traumatismos. Es recomendable consultar a un otorrinolaringólogo cuando los síntomas persisten o interfieren con las actividades diarias, como en casos de pérdida de audición, traumatismos nasales o ronquidos nocturnos.