2. La necesidad de incorporar al orden
jurídico nuevos derechos
fundamentales no es nuevo en la
teoría jurídica, es cierto que en la
actualidad estamos asistiendo a
unos cambios tecnológicos tan
acelerados que muchas de las
categorías jurídicas que se han
utilizado hasta ahora están dejando
de ser útiles o muestran graves
carencias a la hora de resolver los
problemas generados por las
nuevas tecnologías de la
comunicación y de la información.
3. AVANZE DEL INTERNET
El fuerte avance de internet en la región lleva a
reflexionar sobre el fenómeno de la
concentración en el nuevo entorno digital
donde, en apariencia, el propio concepto
parece obsoleto en la medida que millones de
usuarios de redes sociales, bloggers y
youtubers producen contenidos. Esta situación
invisibiliza que la concentración en Internet se
produce a mayor escala que en el escenario
analógico: tan sólo un puñado de grandes
corporaciones transnacionales controlan los
flujos de información, infraestructura y servicios.
4. DERECHOS FUNDAMENTALES
En las redes sociales, en los medios de comunicación en Internet y en la
interacción con otros, se ejercen muchos de los derechos fundamentales
enumerados en la Constitución y consagrados en tratados
internacionales. En tal sentido, debe entenderse que los mismos
derechos que las personas gozan ordinariamente pueden encontrar
ejercicio en cualquier tecnología o plataforma de comunicación o
interacción, sin que ello deba significar un ejercicio menoscabado o
restringido.
5. El proyecto EXILIA consiste en una serie
de publicaciones en las que distintas
organizaciones analizan la situación de
Internet a nivel regional a través del
estudio de los casos de Colombia, Costa
Rica, México y Paraguay, a partir de un
encuesta basada en el “Marco APC-La
Rue para verificar el respeto a la libertad
de expresión y los derechos afines en
internet”, que proporciona indicadores
para supervisar las violaciones a la
libertad de expresión en Internet
divididos en tres categorías: protección
general de la libertad de expresión;
restricciones al contenido en línea; y
acceso.
6. CONCLUSION
El Internet es una necesidad imperiosa que debe formar parte
fundamental de la política del Estado, no cabe ninguna duda. La
masificación de las conexiones de banda ancha genera una serie de
incuestionables beneficios económicos y sociales a los que no debemos
renunciar. En este blog hemos dado cuenta de ello en varias
oportunidades. Sin embargo, cabría preguntarnos si la vía elegida,
considerar el acceso a la banda ancha como un derecho fundamental, es
la adecuada.