2. ¿EN QUE CONSISTE EL DISCURSO DEL COLONIZADOR?
Para responder esta interrogante, tomaré la figura de un artista que con su obra mantuvo
atrapada mi atención y entusiasmo durante varios meses: Ai Weiwei, un artista chino que
a través de la pieza Semillas de Girasol me permitió observar el arte contemporáneo
desde otra perspectiva.
Semillas de girasol, manifiesta un trabajo procesual, social, político que devela la
tradición del concepto llevado al terreno del arte. Sin embargo, después de varias
lecturas y en específico la relacionada con esta actividad: “El multiculturalismo”, percibo
que el trabajo de Weiwei responde a la construcción de un discurso apegado a los
cánones del arte contemporáneo.
Weiwei, representa a ese “otro” que emplea esquemas del arte actual para plantear
temas relevantes vinculados a su país. Este fenómeno se vincula a la globalización que
permite: “que los artistas “otros”, sin renunciar a su propia cultura plagada de mestizaje e
hibridaciones, reivindiquen esas diferencias en el mainstream occidental”.
Otro ejemplo, es el del brasileño Bispo do Rosario, marinero de oficio y artista por
mandato del criterio legitimador del arte contemporáneo. La obra de Bispo, es extraída
de su contexto original y puesta en aparadores como objeto exótico. Según Vattimo, es
la sociedad de la comunicación global la que ha propiciado el encuentro entre mundos y
formas disjuntos, esta misma sociedad ha banalizado, en ocasiones, la realidad del otro
al considerarlo algo exótico.
En el texto de Ana María Guasch, El Multiculturalismo, el arte último del siglo xx, percibí
algunas características del discurso colonizador: Operaciones etnocentricas-
hegemónicas, artistas vinculados a la estética transcultural de los países de occidente
(obra desarraigada a sus culturas de origen y subyugada por lo occidental), la búsqueda
de un lenguaje artístico común (un lenguaje obediente a los cánones occidentales que
desafiase las diferencias entre sociedades primitivas y sofisticadas) y la incapacidad de
dialogar con el otro sin etiquetarlo.
El discurso multicultural dentro del marco de la globalización manifiesta el interés por un
dialogo, una aceptación de las diferencias en una unidad totalizadora. Sin embargo, la
mirada e integración del otro desde la perspectiva colonizadora ha llevado al fracaso
esta ambición multicultural.
3. ¿EN QUE CONSISTE EL DISCURSO DESCOLONIZADOR?
En generar diversas estrategias de resistencia y afianzamiento desde la periferia y
las minorías. Algunas de estas tácticas están vinculadas a la creación de bienales periféricas
que amplían los mapas oficiales, en generar mecanismos para desautorizar a las estructuras
hegemónicas, en liberar a las minorías de la etiqueta de exótico y primitivo a través de nuevas
estrategias de expresión .
Sin embargo hay una diferencia entre el discurso minorías y el discurso periférico: el discurso
de las minorías mantiene un recelo respecto a la cultura hegemónica y el discurso periférico
busca constantemente el centro y tiende a centrarse progresivamente, ya que las fronteras
cambian su trazo en el mapa de las culturas, aquí nace una importante aportación que
apuestas por una eliminación entre el centro y la periferia a través de mapas virtuales en
donde se desdibujan los círculos del poder del centro… la aportación radica en que es
imposible ver el mundo desde el centro, tan sólo es posible verlo atravesándolo en todas
direcciones.