1. DOLOR AGUDO Y CRÓNICO EN
EL ADULTO MAYOR
Marcos Antonio Jacinto Chapilliquen
Terapia del dolor – Anestesiólogo
Padomi – Essalud
2016
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10. LA POBLACIÓN DE EDAD AVANZADA
Son heterogéneas, en fisiología y morbilidad y dos personas de la misma edad cronológica
pueden encontrarse en fases muy diferentes del proceso de envejecimiento.
Un adulto mayor activo y en buena forma física, puede considerarse que tiene una "edad
biológica" diferente de una persona más frágil de la misma edad cronológica.
Los factores que determinan la edad biológica son la estructura física del cuerpo, los cambios
en el rendimiento de las capacidades motoras y la percepción sensitiva.
La fragilidad tiene que ver con la discapacidad física, el deterioro de las actividades básicas o
instrumentales de la vida diaria o el aumento de la vulnerabilidad a los acontecimientos
adversos.
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12. EPIDEMIOLOGIA:
El dolor en el adulto mayor no ha sido ampliamente estudiado, pero es
sabido:
• El dolor aumenta con la edad, llegando al 42,6% de los mayores de 65
años. • El dolor crónico tiene una alta incidencia, de la tercera parte de la
población que refiere haber tenido dolor, el 60,5% lo padecía desde hacía
más de tres meses.
• En EE.UU. el 18% de los adultos mayores refiere tomar regularmente
medicación analgésica varias veces a la semana, y de estos, el 63% refiere
tomar medicamentos prescritos para el dolor durante más de 6 meses
seguidos.
13. • La prevalencia de dolor en EEUU es el doble entre personas > de 60 años.
• Entre ancianos ingresados en centros residenciales, la prevalencia del dolor
oscila entre el 45% y el 80%.
• En pacientes españoles hospitalizados >de 65 años se ha encontrado una
prevalencia de dolor del 52%, y de estos, el 13% presentaban dolor desde
hacía más de 6 meses.
• En unidades de cuidados paliativos de España, el 84,3% de los pacientes
geriátricos presentaban dolor
14. CONCEPTOS ERRÓNEOS ACERCA DEL DOLOR
Plantea retos especiales.
Existen numerosos obstáculos y errores de concepto acerca del dolor, tanto
en los pacientes como en el personal de salud.
Los médicos pueden creer que el dolor no puede ser evaluado en individuos
con un deterioro cognitivo, que la edad per se es un analgésico y que las
personas ancianas tienen una menor sensibilidad al dolor y que si un paciente
anciano no se queja de dolor es porque no lo sufre.
Tanto los médicos como los pacientes, creen con frecuencia que el aumento
en la intensidad del dolor es normal en el adulto mayor y que por tanto debe
ser aceptado como parte del envejecimiento.
15. EVALUACIÓN DEL DOLOR EN EL ANCIANO
Es importante realizar una evaluación Geriátrica exhaustiva, incluye: los antecedentes
patológicos, evaluación de la función física, de las actividades de la vida diaria, el sueño y del
apetito.
Se realiza una exploración clínica completa, que incluye un examen neurológico y
musculoesquelético.
La información aportada por cuidadores y enfermeras.
Deben realizarse las exploraciones complementarias que sean necesarias, con objeto de
determinar si las intervenciones modificadoras de la enfermedad pueden ser útiles para
abordar la causa de cualquier dolor persistente que exista.
El control del dolor alcanza los mejores resultados cuando se identifica la causa subyacente
del mismo, y se trata de manera definitiva.
16. EVALUACIÓN DEL DOLOR EN EL ANCIANO
Hay tres formas de medir la presencia de dolor:
1. Mediante la interrogación directa y la auto-notificación del
paciente; mas exacto y fiable
2. Mediante la observación conductual directa.
3. Mediante entrevistas con cuidadores o familiares.
El control del dolor alcanza mejor resultado cuando se identifica la
causa del mismo y se trata de manera definitiva.
17. ESTRATEGIAS DE CONTROL DEL DOLOR EN EL ANCIANO
Las manifestaciones clínicas del dolor persistente en el anciano son complejas
y multifactoriales, y es importante adoptar un enfoque multimodal e
individualizado del tratamiento.
La atención primaria desempeña un papel crucial.
Debe contemplarse el uso de una combinación de tratamientos
farmacológicos y no farmacológicos.
Los resultados positivos se maximizan cuando los clínicos conocen bien los
fármacos que prescriben y realizan una vigilancia regular de los posibles
efectos adversos en los pacientes.
18. Deben establecerse unos objetivos que resulten cómodos para el control del dolor,
hasta un nivel que permita que el paciente realice actividades y alcance una calidad
de vida aceptable.
Las personas ancianas constituyen una población heterogénea, lo cual hace que la
determinación de la posología óptima y los efectos secundarios frecuentes sean
difíciles de predecir.
Es preciso aceptar, que habrá diferencias asociadas con la edad en cuanto a
efectividad, sensibilidad y toxicidad.
Las medicaciones para el dolor deben introducirse una a una, utilizando una dosis
baja, tras lo cual se realizará un ajuste lento de la dosis.
19. Es preciso considerar el momento de administración y el tiempo de inicio de
la acción.
Para el dolor continuo, las medicaciones deben administrarse durante las 24
horas.
El dolor irruptivo debe tratarse con fármacos de inicio de acción rápida y de
duración corta.
Puede ser necesario más de un fármaco para alcanzar el objetivo terapéutico
específico.
20. DAÑO CIE - 10 NUMERO CASOS PORCENTAJE
SECUELAS DE FRACTURA DEL FEMUR T93.1 2,844 9.60%
POLIARTROSIS, NO ESPECIFICADA M15.9 2,434 8.22%
NEOPLASIAS C* 1,609 5.43%
NEURALGIA Y NEURITIS, NO ESPECIFICADAS M79.2 466 1.57%
ARTRITIS REUMATOIDEA SEROPOSITIVA, SIN OTRA
ESPECIFICACION
M05.9 352 1.19%
DOLOR CRONICO INTRATABLE R52.1 170 0.57%
SECUELAS DE OTRAS FRACTURAS DE MIEMBRO INFERIOR T93.2 126 0.43%
NEURALGIA DEL TRIGEMINO G50.0 78 0.26%
NEURALGIA POSTHERPES ZOSTER G53.0 71 0.24%
Consultantes PADOMI al 30 Set 2015 29,625
21. PREVALENCIA DEL DOLOR CRÓNICO
El dolor es uno de los síntomas más prevalentes y su prevalencia aumenta
con la edad.
En un estudio amplio y detallado del dolor crónico en el Reino Unido,
llevado a cabo en más de 3.600 personas, se observó que la prevalencia del
dolor crónico aumenta significativamente con la edad.
En dicho estudio, indicaron sufrir un dolor crónico el 32% de las personas
de 25–34 años, el 57% de 55–74 años y el 62% de las de edad igual o
superior a 75 años.
22. PREVALENCIA SEGÚN EL TIPO DE DOLOR
El tipo y la localización del dolor crónico varían con la edad.
El dolor de espalda, causa más frecuente de dolor en menores de 55
años; la artropatía, causa más común de dolor crónico en mayores
de 55 años.
La prevalencia del dolor asociado a la angina, aumenta en las
personas de más de 55 años.
Las artropatías y el dolor articular, son las causas mas frecuentes de
dolor en los adultos mayores.
23. INCIDENCIA DEL DOLOR NEUROPÁTICO
La incidencia del dolor neuropático aumenta con la edad, alcanzando un
máximo entre los 70 y 79 años.
Los diversos tipos de dolor neuropático, con excepción de síndrome del
túnel carpiano, la neuropatía diabética, la neuralgia postherpética, la
neuralgia facial y muy especialmente la mononeuropatía, alcanzan un
máximo de incidencia después de 69 años.
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25. PREVALENCIA Y TIPOS DE DOLOR
Además de la artrosis y el dolor articular en general, los síndromes típicos
que causan dolor en las personas de edad igual o superior a 65 años, son
los siguientes: osteoporosis, inmovilidad y permanencia en decúbito,
neuralgia postherpética, cáncer, neuropatía dolorosa, angina y dolor
isquémico, secuelas de fracturas y enfermedad vascular periférica.
El dolor canceroso es frecuente en el adulto mayor y se ha estimado que
entre un 42% y un 75% de los pacientes con cáncer de más de 65 años,
refieren dolor.
26. TRATAMIENTO INSUFICIENTE DEL DOLOR
El control eficaz del dolor en los pacientes de edad avanzada, son la
preocupación acerca de la polifarmacia y los efectos secundarios crecientes
que se dan en las personas de edad avanzada.
Los adultos mayores presentan múltiples comorbilidades y toman un número
elevado de medicamentos. Como resultado de ello, los analgésicos se
consideran habitualmente medicamentos "añadidos", en los pacientes que
pueden estar tomando ya otros fármacos.
Estos errores de concepto y obstáculos, hacen que sea frecuente que la
notificación del dolor sea insuficiente, que se subdiagnostique o que se trate
de manera insuficiente en la población de edad avanzada.
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29. USO DE FÁRMACOS NO OPIOIDES EN EL ANCIANO,
PARACETAMOL
Dado su perfil de seguridad, en los adultos de edad avanzada, se recomienda su uso como tratamiento de
primera línea para el dolor leve persistente y como método farmacológico inicial en los pacientes con
artrosis o con dolor lumbar.
Tiene un perfil de eficacia y de seguridad bien caracterizado, con muy pocos efectos secundarios.
Es menos eficaz para el dolor inflamatorio crónico, como el asociado a la artritis reumatoide.
Dosis máxima (≤ 4 g/día de paracetamol) y debe reducirse en los ancianos.
Aunque el uso de este fármaco se recomienda como tratamiento de primera línea en las guías, en la
población anciana hay falta de evidencia respecto a la eficacia de paracetamol y en la práctica clínica, a
menudo no puede usarse como medicación de primera línea debido a la falta de eficacia.
Está contraindicado en los pacientes con falla hepática y tiene una contraindicación relativa en los
pacientes con insuficiencia hepática y abuso de alcohol.
30. AINE E INHIBIDORES DE COX-2
Se recomiendan para el dolor nociceptivo e inflamatorio moderado y cuando han
fracasado otros tratamientos más seguros.
Sin embargo, los AINE E IMHIBIDORES SELECTIVOS DE COX-2 tienen un riesgo muy
superior de causar reacciones adversas en la población de adultos mayores.
A los adultos mayores se les debe prescribir, al mismo tiempo, un inhibidor de la bomba
de protones u otro fármaco gastroprotector cuando se les trata con AINE o COX-2
durante un periodo de tiempo prolongado.
31. OPIOIDES
Eficaz en dolor moderado o severo, dolor asociado a un deterioro funcional o reducción de la calidad de
vida.
Resulta eficaz (y en algunos casos indispensable), como parte de una estrategia de tratamiento
multimodal en varios tipos de dolor persistente, canceroso o no canceroso.
Son la piedra angular del tratamiento del dolor en los pacientes con cáncer, y la evidencia existente indica
que los opioides también son eficaces en el dolor no canceroso.
Los beneficios: eficaces en el dolor nociceptivo, y moderadamente eficaces en el dolor neuropático. Los
pacientes con un dolor frecuente o continuo moderado o intenso, pueden ser tratados durante las 24
horas, con una posología dependiente del tiempo.
El perfil de efectos adversos varía entre los distintos opioides.
El desarrollo de una dependencia física es posible.
Los opioides no tienen contraindicaciones específicas.
Las contraindicaciones relativas, la presencia de glaucoma, o hipertrofia prostática.