El documento analiza críticamente la vejiga ortotópica como solución para pacientes con cáncer de vejiga, concluyendo que no existen estudios con altos niveles de evidencia que la respalden. Señala que la vejiga ideal debería tener buena capacidad y baja presión, preservar la continencia y minimizar residuos, sin comprometer el tracto urinario superior. Excluye ciertas patologías y considera que los segmentos cortos de íleon son preferibles al colon para la vejiga ortotópica.