La gestión educativa ha pasado por diferentes enfoques a lo largo de la historia, incluyendo enfoques jurídico, tecnocrático, conductista y sociológico. Actualmente, se basa en el cuerpo de conocimientos y prácticas sociales de cada institución, enfocándose en mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de acciones del colectivo escolar. Las tendencias futuras apuntan a una gestión descentralizada, participativa, eficiente y responsable que promueva la calidad de vida y educación.