La anestesia general implica la administración de fármacos que producen una depresión reversible del sistema nervioso central, resultando en la pérdida de percepción y respuesta a estímulos externos. Esta se divide en tres fases: inducción, donde se administran medicamentos para permitir la intubación; mantenimiento, donde se mantienen los anestésicos; y recuperación, donde se eliminan los anestésicos y el paciente recupera la conciencia. Existen diferentes tipos de anestesia general dependiendo de si se usan fármacos inhalados