Los aminoglucósidos actúan alterando la síntesis proteica bacteriana a través de dos fases. Tienen un amplio espectro que incluye bacterias Gram negativas y positivas, así como micobacterias. Son eliminados por filtración glomerular con una vida media corta, lo que puede causar acumulación. Esto, sumado a su distribución en órganos como los riñones y el oído interno, puede provocar nefrotoxicidad y ototoxicidad como efectos adversos principales. Se usan comúnmente para tratar infecciones