La epistemología de Aristóteles se basa en la experiencia sensible. Rechaza la teoría platónica de que el conocimiento verdadero proviene solo de las ideas, sino que sostiene que el conocimiento empieza con los sentidos y la experiencia de lo particular. Esta experiencia, junto con la memoria y la imaginación, permiten al entendimiento captar lo universal en lo concreto. El conocimiento progresa de la experiencia a la sabiduría, que consiste en comprender las causas y principios fundamentales.