1. Este tema estámuypresente ennuestros pensamientos,nuestrasactitudes alimentarias y en
definitivaennuestrasvidas.Lasenfermedadesrelacionadasconlaalimentación-ladiabetesen
adultos, la intolerancia al gluten, los problemas de conducta alimentaria, la intolerancia a la
lactosa- forman parte de mi entorno y de mi propia vida.
Algunas de estas enfermedades necesitan de un diagnóstico médico para iniciar una terapia
efectiva;otras,como la intolerancia a la lactosa, la he notado yo mismo y el utilizar leche sin
este componente ha bastado para solucionar este problema.
Me parecen especialmente serios, por persistentes y porque necesitan de un tratamiento
sicológico,losproblemasde conductaalimentaria;Labulimiaylaanorexiaafectan, enmuchos
casos a adolescentes y son difíciles de solucionar, a pesar de tener un componente , en su
etiología, menos corporal y más de actitud mental.
En cuanto a los mitosalimentarios,cuántasfalsacreenciashemosidoacumulando.Por suerte
la educaciónalimentariayladifusiónde estudiosverdaderamente científicos están ayudando
a desterrarlas.
Insisto que la educación alimentaria debe de ser un tema transversal en la educación por su
importancia en la vida de nuestros alumnos y, como tal, debe incorporarse a las diferentes
programaciones en una medida proporcional a las materias que se imparten.
Yo como profesor de lenguas clásicas, puedo aprovechar mis explicaciones acerca de la
etimología de estas enfermedades alimentarias-casi todas tienen un origen griego- para
introducir consideraciones orientadas a pensar en ellas desde el punto de vista de la salud.