La EPIA se caracteriza por la inflamación del tracto genital superior femenino causada por la subida de gérmenes del tracto inferior. Puede incluir endometritis, salpingitis, ooforitis y pelvi peritonitis. Es considerada la complicación infecciosa más seria causada por bacterias de transmisión sexual. Los tratamientos iniciales suelen incluir asociaciones de antibióticos para cubrir múltiples patógenos potenciales. El diagnóstico y tratamiento adecuados son importantes para prevenir complicaciones a largo plazo