Este documento describe la importancia de las fuentes primarias y secundarias en la construcción del conocimiento histórico. Explica que las fuentes primarias son documentos originales que permiten una investigación directa, mientras que las fuentes secundarias son resultados de análisis previos de fuentes primarias como libros y artículos. También señala que los historiadores seleccionan, interpretan y verifican fuentes para crear un discurso fundamentado que represente el contexto histórico de manera confiable.