Las fracturas de la pelvis requieren una evaluación urgente para determinar la estabilidad hemodinámica del paciente y excluir otras lesiones. En pacientes estables, se realiza una evaluación completa incluyendo radiografías, TAC y examen de órganos pélvicos y neurología. Las fracturas se clasifican y el tratamiento puede incluir estabilización no quirúrgica o quirúrgica mediante fijación externa o interna.