El documento describe la obra del pintor italiano Giotto di Bondone (1266-1337), considerado el primer artista del Renacimiento. Giotto renovó la pintura italiana al introducir el naturalismo, representando de forma más realista las figuras humanas y el espacio. Su obra maestra fueron los frescos de la Capilla de los Scrovegni de Padua, donde narró historias bíblicas de forma viva y dramática. Giotto sentó las bases de la pintura renacentista y marcó la transición del arte bizantino al naturalismo.