El hipogonadismo se produce cuando las glándulas sexuales producen pocas o ninguna hormona, afectando la producción de óvulos y espermatozoides. Puede presentarse de forma primaria cuando las propias glándulas no funcionan, o secundaria cuando es el cerebro el que no estimula adecuadamente a las glándulas. Sus síntomas dependen de la edad de manifestación y puede tratarse administrando hormonas, aunque de no detectarse a tiempo puede conllevar problemas de infertilidad o cáncer a largo plazo.