Este documento identifica las nuevas competencias que se requieren de los docentes ante la virtualización de la educación superior. Identifica saber (conocimientos de TIC), saber hacer (relación dialógica con estudiantes y manejo de herramientas tecnológicas), y ser (principios éticos) como competencias clave. También establece principios para la planificación de la evaluación en educación a distancia, como coherencia con el proceso de enseñanza-aprendizaje y participación de estudiantes.