La invaginación intestinal ocurre cuando una porción del intestino se introduce dentro de la porción adyacente. Afecta comúnmente a lactantes entre 4-9 meses y su diagnóstico se realiza mediante ultrasonido. El tratamiento incluye reducción no quirúrgica mediante enema de bario o neumático, o cirugía si hay complicaciones. La cirugía consiste en reducir la invaginación e inspeccionar la viabilidad intestinal.