Las membranas poliméricas, actualmente son unos de los materiales más versátiles para la separación de contaminantes en aguas residuales, son económicas, fáciles de elaborar y amigables con el ambiente. Se define como una barrera selectiva cuya función es restringir el paso de ciertas sustancias no deseadas. En otras palabras, una membrana polimérica funciona de manera similar a un colador de cocina, en donde al cocinar pasta se puede separar la parte sólida de su salmuera de cocción (líquido), empleando un colador (membrana). Las sustancias no deseadas presentes en el agua que provocan daños ambientales y a la salud humana, son consideradas contaminantes.