3. Evaluación clínica inicial
Durante el control prenatal, las mujeres son instruidas a consultar en el servicio de
urgencia si presentan genitorragia.
Características de la hemorragia,
inicio, color, dolor
Presencia de DU
ANAMNESIS
Antecedentes previos de
genitorragia, cirugías uterinas
EXAMEN
FÍSICO
Examen obstétrico abdominal
(AU; LCF)
Inspección genital
Especuloscopía
ECOGRAFÍA
EXÁMENES
GENERALES
Hemograma
Sedimento de orina
Urocultivo
Cultivo cervicovaginales
5. Aborto Espontáneo
Pérdida del producto de la concepción sin intervención externa, antes de
la viabilidad
ABORTO
22 semanas de
gestación y/o
500 g de peso y/o
25 cm de longitud
Complicación más
frecuente de la
gestación
15% de embarazos
clínicos terminan en
aborto
30-50% de los
embarazos se
detienen
precozmente
Antes de que la
mujer logre
reconocer el
embarazo
Epidemiología
7. Factores de riesgo
Aborto
espontáneo
anterior
Edad materna
avanzada
Consumo de
OH, tabaco,
cocaína
Enfermedades
crónicas
maternas
Infecciones
maternas
Anomalías
uterinas
Toxinas Medicamentos
DIU
Concepción 3-
6 meses post
parto
8. Exámenes
Examen de
elección
ECOGRAFÍA
Número de embriones
Ubicación del embarazo
Vitalidad embrionaria
Hemograma
En sangrado abundante
Cultivos cervicovaginales
Sospecha de infección
Cervicometría
Embarazo de 14-22 semanas
Sedimento de orina + Urocultivo
Descartar infección urinaria
Hematuria puede confundirse con sangrado genital
10. Síntomas de aborto “Amenaza de
aborto”
Metrorragia de cuantía variable
Dolor cólico hipogástrico
AU adecuada
Sin modificaciones cervicales
Manejo expectante
Reposo por 48 horas, hasta que
cese el sangrado
Abstinencia sexual por 7-10 días
Manejo sintomático:
Antiespasmódicos
11. Aborto incompleto
No todos los
productos de la
concepción han
sido expulsados
Productos
retenidos
(feto, placenta o
membranas)
Metrorragia
abundante
Dolor cólico
hipogástrico
intenso
Modificaciones
cervicales
AU levemente
menor
Hospitalización para evacuar contenido
uterino
Emergencia médica en caso de shock,
sangrado activo o compromiso de
conciencia
12. Aborto Completo
Todos los productos de la concepción han sido
expulsados
Sin necesidad de intervención quirúrgica o
médica
Historia previa de dolor cólico intenso,
metrorragia y eliminación de restos ovulares
Consulta actual: Escasa metrorragia, leve dolor,
cuello uterino con escasas modificaciones
AU similar a útero no grávido
Se debe confirmar el diagnóstico
Clínicamente o por ECO
Se recomiendo seguimiento con B- HCG
Descartar aborto incompleto o
embarazo ectópico
13. Aborto inevitable
Inminencia de
un aborto
Productos aun
no son
expulsados
Metrorragia
abundante
Cuello uterino
dilatado
AU similar a EG
Puede constituir una emergencia médica
Hospitalizar a la paciente
Analgesia
El manejo dependerá de la causa del aborto
inevitable
14. Aborto en evolución
Dolor cólico
intenso en
hipogastrio
Dolor
frecuente y
regular
Intensidad
creciente
Metrorragia
Cambios
progresivos
del cérvix
Indicación de
hospitalización
El aborto en evolución se diferencia del aborto inevitable en que en el
primero la paciente ya ha expulsado parte de los restos ovulares.
15. Aborto retenido
Asintomática
Ausencia de vitalidad
fetal
Sin expulsión de restos
AU adecuada o levemente
menor
Embrión > o
igual a 5 mm y
LCF (-)
Embrión 3-4
mm y LCF (-)
Repetir ECO en 2
semanas
Huevo
anembrionado
Saco gestacional > o igual
a 30 mm y embrión no
visible
Saco gestacional 10-30
mm y embrión no visible
Repetir ECO en 2 semanas
16. Manejo aborto retenido
Manejo expectante
Manejo activo
Hasta 8 semanas desde el diagnóstico
Minimiza la tasa de complicaciones ligadas a las
intervenciones quirúrgicas
Menor tasa de éxito que el tratamiento médico
Método más utilizado
Embarazo < 12 semanas: Misoprostol
con o sin legrado uterino posterior.
Embarazo > 12 semanas: Se requieren
mayores medidas terapéuticas, como
dilatación (misoprostol, oxitocina en altas
dosis) más evacuación (Legrado)
19. Características
Implantación de un huevo fecundado en una ubicación distinta a la cavidad endometrial.
EPIDEMIOLOGÍA
10-15% de las muertes
maternas
Incidencia de 1.5-2% de
embarazos en Chile
Su incidencia ha aumentado,
debido a un aumento en la
incidencia de PIP y cirugías
tubarias conservadoras.
Mortalidad: 1 muerte materna
por EE al año
20. Factores de riesgo
Menores Intermedios Mayores
Edad > 35 años
Antecedente de cirugía
abdominal o pélvica
Tabaquismo
Inicio precoz de actividad
sexual
Antecedentes de PIP
Fertilización asistida
Infertilidad
Promiscuidad sexual
Antecedente de embarazo
ectópico previo
Antecedente de cirugía tubaria
Antecedente de
salpingoligadura
Patología tubaria demostrada
50% de EE, no tiene factores de
riesgo conocidos
21. Clínica
Variable
Asintomática o grave
(shock) por EE roto y
hemoperitoneo
Metrorragia
intermitente, leve,
sangre fresca y similar
al flujo menstrual
Dolor tipo cólico
abdominal y/o pélvico
unilateral o difuso
Dolor de intensidad
variable
Alteración
menstrual
Dolor
hipogástrico
Tumor anexial
23. Diagnóstico
Embarazo
ectópico
Complicado NO complicado
Paciente estable
Metrorragia variable
Síntomas de embarazo
Permite estudio con ECO TV y B-HCG
Rotura o estallido con hemoperitoneo
Triada clásica
Signos de irritación peritoneal
Shock hipovolémico y anemia
TV; Dolor a la movilización
25. Paciente asintomática
Títulos de β-HCG en descenso y < 200 mUI/ml.
Certeza de ubicación en trompa.
Sin evidencia de rotura o complicación.
Que el tumor anexial sea ≤ 4 cm.
El seguimiento debe ser hasta que la Sub β-HCG sea negativa.
EXPECTANTE
CONTRAINDICACIONES
Inestabilidad hemodinámica
Signos de rotura (dolor,
hemoperitoneo > 300 ml)
Β-HCG > 200 mUI/ml
Dificultad para seguimiento
Distancia al centro hospitalario
26. EE no complicados o intersticiales (cornuales)
Uso de un medicamento que bloquea el metabolismo del ácido
fólico: Metotrexato
Tasa de éxito entre 82-95%
Permite mantener la fertilidad a futuro con una tasa entre 47-
68% de embarazos normotópicos a largo plazo.
Sus mayores desventajas son que puede fallar y requerir cirugía
de urgencia posterior, y que no permite evaluar la pelvis para
fertilidad futura.
MÉDICO
Paciente confiable
Embarazo ectópico no
complicado
Embarazo normotópico
descartado
Tumor anexial ≤ 4 cm
Sub B-HCG < 5000 Ul/L
Ausencia de LCF en Eco TV Metotrexato 50-75 mg/m2 IM por una vez o 1 mg/kg
27. Inestabilidad hemodinámica
Contraindicación tratamiento médico
Embarazo intrauterino coexistente
Imposibilidad de seguimiento adecuado
Patología tubaria con indicación de FIV
Falla de tratamiento médico
QUIRÚRGICO
CONSERVADOR RADICAL
SALPINGOSTOMÍA
Seguimiento con B-HCG
SALPINGECTOMÍA
Si trompa contralateral indemne
30. Introducción
Conjunto de lesiones proliferativas
originadas en la placenta, frecuentemente
secundarias a un evento fecundante
anormal o aberrante.
31. Epidemiología
En Chile la incidencia es de 1.4-1.6/1000 embarazos
Aumenta en los extremos de vida fértil
Aumenta con antecedentes de ETG previa
Riesgo de recurrencia de 0,5- 2,6 %
32. Clínica
Metrorragia
Crecimiento
uterino mayor a
la EG
Dolor o sensación
opresiva pélvica
Quistes
tecaluteínicos
Anemia
Hiperémesis
grávida
Hipertiroidismo
Preeclampsia en
primer y segundo
trimestre
Expulsión vaginal
de vesículas
hidrópicas
Falla cardiaca y
edema pulmonar
(raros)
33. Diagnóstico
B-HCG
Diagnóstico y el
pronóstico.
Valores >100.000
mUI/ml.
El seguimiento de β-
HCG confirma el
diagnóstico
Ecografía
Método confiable y
sensible para el
diagnóstico.
Patrón ecográfico
vesicular
“panal de abeja” o en
“tormenta de nieve”
37. DPPNI
Separación total o parcial de la placenta, ubicada correctamente en el útero, desde
su inserción en la pared uterina, antes de la salida del feto
Causa más frecuente de metrorragia del
2° trimestre
• 1-2% de los embarazos
50% de los DPPNI son < 36 semanas de
gestación
• Mayor morbilidad por prematurez
38. Factores de riesgo
Antecedentes de DPPNI en embarazo
anterior: 15% de probabilidad de
repetirlo
SHE, especialmente en PE (10%)
HTA crónica
Edad > 45 años
Gran multípara
Sobredistensión uterina
Malformaciones uterinas
Alcoholismo y tabaquismo
Trombofilias hereditarias y adquiridas
Factores
precipitantes
Traumatismo de
gran magnitud
Disminución brusca
del volumen
uterino
39. Cuadro clínico
Metrorragia de
cuantía variable
Compromiso
hemodinámico
materno
Contracciones
uterinas
sostenidas y
dolorosas
Compromiso
bienestar fetal
Complicaciones
CID
10% de los DPPNI
Frecuentemente
cursa con muerte
fetal
40. Diagnóstico
Sospecha
clínica
• En base a la sintomatología
Ecografía
• Sólo para descartar placenta
previa
• Ocasionalmente hallazgo imagen
eco negativa
41. Manejo
Metrorragia escasa, sin compromiso
materno-fetal
Hospitalización, vigilancia materna y
monitorización fetal
Corticoides si < 34 semanas
Si < 36 semanas: Manejo expectante
Si > 36 semanas: Interrupción del
embarazo
Metrorragia importante y/o
compromiso materno y/o
compromiso fetal
Estabilización y manejo hemodinámico
Considerar diagnóstico de CID
Interrupción del embarazo, sin tiempo
para madurez pulmonar
42.
43. PPO
Corresponde a la placenta que se inserta en el segmento inferior del útero, de modo que ésta
tiene una posición caudal con respecto a la presentación fetal al momento del parto, es decir, la
placenta está más cerca del OCI que el feto.
4% de las
ecografías
realizadas 20-24
semanas
0,5% de los
embarazos la
placenta “migra”
Siempre debe
confirmarse con
ECO TV
44. PPO
• Cubre el orificio cervical
interno
PP Marginal
• El borde placentario llega
hasta el margen del OCI, sin
cubrirlo.
• Ecográficamente se define
cuando el borde placentario
está a menos de 2 cm del
OCI
• Evaluado por ECO TV
PP de implantación baja
• Se implanta en el segmento
inferior, pero sin alcanzar el
OCI.
• Ecográficamente se define
cuando el borde placentario
está entre 2 y 3,5 cm del OCI
• Evaluado por ECO TV
45. Factores de riesgo
Cicatrices uterinas
Edad materna > 35 años
Gran Multiparidad
Embarazo múltiple
Tabaquismo
HTA crónica
Curetaje uterino, malformaciones uterinas
46. Cuadro clínico
Metrorragia de
escasa cuantía
No asociada a
dolor hipogástrico
Habitualmente sin
compromiso
materno ni fetal
Sin contractura
uterina
Asociada a
contracciones
uterinas
47. Diagnóstico
Sospecha clínica
Frente a sangrado
escaso
Ecografía
De preferencia
ECO TV permite
confirmar el
diagnóstico
PPO asintomática
Diagnóstico en
ECO de rutina
48. Manejo
Asintomáticas
Reposo relativo y abstinencia
sexual desde las 28 semanas
Planificar cesárea electiva
entre las 36-38 semanas
según cada caso en particular.
El ideal es llegar a las 38
semanas
Metrorragia escasa
Sin evidencias de
compromiso del BF
Hospitalización, vigilancia
materna y monitorización fetal
Corticoides si < 34 semanas
Si EG < 36 manejo expectante
Si EG > 36 interrupción del
embarazo
Metrorragia importante
y/o compromiso
materno y/o fetal:
Estabilización de la paciente y
manejo hemodinámico.
Considerar la posibilidad de
una CID
Interrupción del embarazo,
independiente de la EG
Manejo de las complicaciones
49.
50.
51. Rotura Uterina
Solución de continuidad de la pared uterina, de
magnitud variable en un embarazo > a 20 semanas
La rotura uterina generalmente ocurre en el lugar
de una cicatriz uterina: cesárea previa,
miomectomía, o cirugía en útero.
La rotura puede ocurrir hacia la cavidad peritoneal
o hacia el ligamento ancho.
Rotura
uterina
intraparto
Dehiscencia de
cicatriz de
cesárea
52. Rotura uterina intraparto
El útero se rompe violentamente producto de las contracciones uterinas, y el feto o partes
fetales son expulsadas hacia la cavidad peritoneal.
Dolor intenso
Bradicardia
fetal
Metrorragia
• Ante la sospecha de rotura uterina, se
debe efectuar una cesárea de urgencia.
• Este cuadro se presenta con frecuencia
de 1 cada 3.000 partos en mujeres con
cesárea previa
53. Dehiscencia de cicatriz de cesárea
El útero se rompe en la cicatriz de cesárea, pero la rotura es pequeña y no causa
síntomas antes del parto.
Post parto
inmediato
Metrorragia post
parto
Asintomatología
MANEJO EXPECTANTE
Dehiscencia < 4 cm, cubierta por peritoneo, sin
compromiso hemodinámico y sangrado vaginal
moderado
LAPAROTOMÍA EXPLORADORA
Dehiscencia > 4 cm, abierta a cavidad abdominal,
con compromiso hemodinámico materno y
sangrado vaginal aumentado.
54. Bibliografía
Obstetricia y Ginecología. Pérez Sánchez.
Manual de ginecología y obstetricia. Pontificia Universidad Católica de
Chile. Dr. Jorge Carvajal, Dra. Constanza Ralph. 2016.
Programa Nacional Salud de la Mujer, Guía Perinatal 2015, MINSAL
Williams obstetricia. Cunningham, F. Gary, McGraw Hill Mexico, 2011
Notas del editor
Si el sangrado es abundante, especialmente si hay compromiso del bienestar materno y/o fetal, solicitara demás recuento de plaquetas, pruebas de coagulación, niveles de fibrinógeno, grupo sanguíneo y Rh.
Como parte de la evaluación inicial se hará siempre una ecografía para identificar la localización placentaria (descartar PPO) y evaluar el volumen del líquido amniótico (descartar RPO)
En general se evita el tacto vaginal, pues este puede aumentar el sangrado en caso de PPO, especialmente si se introduce el dedo a través del cuello uterino, hasta la cavidad endometrial.
La principal razón por la que un embarazo se pierde son las alteraciones genéticas.
Un meta-análisis encontró que las anomalías cromosómicas involucran al 49% de los abortos espontáneos.
La anomalía más común identificada fue la trisomía autosómica (52%), seguida por la poliploidía (21%) y la monosomía X (13%).
La mayoría de las anormalidades cromosómicas que resultan en aborto espontáneo son eventos aleatorios, como errores en la gametogénesis, dispermia (fertilización de un óvulo normal por 2 espermatozoides), y la no disyunción cromosómica.
Anomalías estructurales de cromosomas individuales (ej. por translocaciones, inversiones) se registraron en un 6% de las mujeres que tuvieron abortos espontáneos, y aproximadamente la mitad de estas anormalidades eran hereditarias.
Las anomalías cromosómicas tienen tendencia a asociarse con el aborto espontáneo recurrente, pero incluso en ese escenario son poco comunes (5%).
Enfermedades crónicas maternas: diabetes mal controlada, enfermedad celíaca, enfermedades autoinmunes (particularmente SAF)
Infecciones maternas: vaginosis bacteriana, micoplasmosis, virus herpes simple, toxoplasmosis, listeriosis, Clamidia, VIH, sífilis, parvovirus B19, malaria, gonorrea, rubéola, Citomegalovirus
Medicamentos: Misoprostol, retinoides, Metotrexato, AINES
Toxinas: arsénico, plomo, etilenglicol, disulfuro de carbono, poliuretano, metales pesados, disolventes orgánicos
Anomalías uterinas: anomalías congénitas, adherencias, leiomioma submucoso
La probabilidad de aborto depende principalmente del número de abortos e hijos previos y de la edad materna. Así, la probabilidad de tener un aborto en mujeres sin historia previa de embarazo es de 12%, pero a medida que aumenta el número de pérdidas el riesgo va aumentando. Después de 3 abortos (aborto recurrente) existe un quiebre en la curva que implica que esa tasa de aborto sea probablemente por alguna alteración orgánica más que por una causa idiopática.
En embarazos menores a 12 semanas es preferible efectuar la ecografía con transductor vaginal.
Saco gestacional: 4 ½ semanas
Saco vitelino: 5 semanas
Embrión visible si saco gestacional > o igual a 30 mm
LCF (+) en embarazos > o igual a 5 mm de LCN. la recomendación actual de Royal College es espear hasta los 7 mm para ver LCF considerando la variabilidad interobservador.
Si la β-HCG es mayor a 1.800 mUI/ml, se debe ver el saco gestacional a la ecografía transvaginal, y si es mayor a 3.000 mUI/ml, también debe ser visible en ecografía abdominal. La no visualización del saco gestacional en estos casos hace sospechar un embarazo ectópico.
No se deben tomar decisiones de la viabilidad fetal sin confirmar por segunda vez la ausencia de latidos, a no ser que se trate de un embrión > 7 mm.
Ante sospecha de ausencia de embrión, es recomendable repetir la ecografía en 14 días, donde ya debiera verse un embrión e incluso visualizar latidos cardiacos fetales.
Si la ecografía encuentra un embarazo intrauterino, es poco probable que exista un embarazo ectópico. La coexistencia de un embarazo normotópico (intrauterino) con un embarazo ectópico, se llama “embarazo heterotópico”, y es una situación existente, pero muy infrecuente.
Embrión sin LCF: en la ecografía TV es posible la detección de LCF en embriones > 3 mm.
Para mayor seguridad, hacemos el diagnóstico de aborto retenido en presencia de un embrión >5 mm de LCN en que no se detectan LCF.
Cuando se hace una ecografía, y se observa un embrión de 3-4 mm, sin LCF, se solicita repetir la ecografía en 2 semanas (mínimo 10 días) para verificar el desarrollo embrionario o confirmar la sospecha de aborto retenido.
Huevo anembrionado: corresponde e un embarazo en que se desarrolla el saco gestacional, pero el embrión no es visible en la ecografía. Es posible formular el diagnóstico de huevo anembrionado si el saco gestacional es > 30 mm (algunos autores hablar de > a 20 mm) y el embrión no es visible.
Si detectamos un saco gestacional de 10-30 mm, y el embrión no es visible, solicitamos repetir la ecografía en 2 semanas para verificar el crecimiento normal y aparición del embrión, o confirmar la sospecha de aborto retenido.
Recordar: Si en una mujer con embarazo de 7 semanas según FUM, se observa un saco gestacional de 1-2 cm (no se visualiza el embrión), existen dos posibilidades: un embarazo normal de 5 semanas, o un huevo anembrionado (de 7 semanas), el diagnóstico definitivo se efectúa repitiendo la ecografía en dos semanas.
El Misoprostol es un análogo de la PGE1 de gran utilidad en pacientes con abortos retenidos. Se utiliza como un efectivo inductor de abortos, entre otros usos obstétricos (ej.: inducción del parto, uterotónico en metrorragia puerperal).
Es importante mencionar que la dosis de misoprostol utilizada es proporcional a la efectividad de este, sin embargo a mayor dosis se produciran mayores efectos adversos, dentro de los que se incluyen vómitos, diarrea y fiebre.
El esquema utilizado es de 600 ug por vía vaginal, para evitar complicaciones asociadas. Se evalúa a las 6 horas para ver si la paciente está sangrando o tiene modificaciones cervicales. En caso de presentar modificaciones o sangrado se realiza un legrado uterino. De no ser así, se puede plantear el uso de dilatadores o administrar una segunda dosis y re-controlar en 6 horas. El uso de dosis mayor de Misoprostol puede producir fiebre.
Profilaxis anti-D
Primer trimestre: 50 ug inmunoglobulina anti-D
Segundo trimestre: 300 ug inmunoglobulina anti-D
Cualquier factor que altere la pared tubaria o la motilidad de los cilios puede favorecer una implantación ectópica
Tabaquismo: altera la motilidad de los cilios de las trompas
Inicio precoz de actividad sexual: asociación importante con PIP
Fertilización asistida, especialmente fertilización in vitro (este procedimiento también aumenta el riesgo de embarazo heterotópico de 1/4.000 a 1/100.000 en mujeres que se someten a esta técnica)
Infertilidad: porque probablemente la causa de esta sea un daño tubario funcional o estructural
Antecedente de embarazo ectópico previo: 10% recurrencia con 1 ectópico previo, y al menos un 25% de recurrencia con 2 o más. Incluso aquellas pacientes a las que se les extirpó la trompa afectada (salpingectomía), tienen mayor riesgo de embarazo ectópico en la trompa remanente (comparado con población general).
Antecedente de cirugía tubaria
Antecedente de salpingoligadura
Exposición in útero a Dietilestilbestrol (DES): droga que se usó en los 60s y a principio de los 70s para prevenir el aborto recurrente. Se comenzó a dar precozmente en las embarazadas sin ser efectivo. Las mujeres expuestas in útero a DES desarrollaron malformaciones uterinas características.
Patología tubaria demostrada, por ejemplo hidrosálpinx
Los PIP pueden producir un daño irreversible de la mucosa tubaria, llegando a comprometer toda la pared. Las secuelas pueden ser obstrucción tubaria parcial o síndrome adherencial. El tratamiento oportuno del PIP disminuye la oclusión tubaria completa pero no el daño de la mucosa tubaria.
El uso de DIU no aumenta la incidencia de EE en población general, pero en las mujeres que se embarazan usando un DIU, el riesgo de EE es mayor que en aquellas que se embarazan sin DIU. Si se compara una mujer usuaria de DIU con otra sin DIU, la mujer con DIU tiene menos riesgo de EE por el efecto anticonceptivo del DIU; por otro lado, si se tienen dos pacientes están embarazadas, una con DIU y otra sin DIU, la que tiene DIU tiene más posibilidad de tener un EE en comparación con la que no lo tiene.
Alteración menstrual: sangrado del 1° trimestre; la metrorragia es el signo más frecuente, típicamente es intermitente, leve, con sangre fresca o roja oscura, y raramente excede el flujo de una menstruación normal. Se produce por degeneración del cuerpo lúteo (disminución de los niveles séricos de progesterona). Dicha degeneración se debe a la falla intrínseca del tejido embrionario, ya sea porque el lugar de implantación es incorrecto o porque el desarrollo del tejido trofoblástico es subóptimo; de esta manera hay menor producción de β-hCG y disminuyendo la estimulación del cuerpo lúteo, con la consiguiente descamación endometrial.
Dolor tipo cólico abdominal y/o pélvico que es unilateral o difuso, y de intensidad variable
Si se presentan ambas manifestaciones, dolor intenso (habitualmente por ruptura de la trompa), más la presencia de tumor anexial (dado por el EE mismo), se constituye la triada clásica del EE que traduce que el diagnóstico ya es tardío:
1. Alteración menstrual
2. Dolor hipogástrico
3. Tumor anexial
Trompa (98%): por eso embarazo ectópico es casi sinónimo de embarazo tubario
o Istmo (12%)
o Ampolla (81%)
o Infundíbulo (5%)
o Cornual o intersticial (2%) (7% por FIV)
La zona de mayor complicación es esta última, ya que parte del lugar donde se implanta el embrión tiene miometrio y eso permite que se desarrolle más el tejido embrionario, con mayor vascularización. Cuando se complica, es a una edad gestacional mayor y los resultados son más catastróficos. Hay que estar atento frente a la sospecha para poder determinar con precisión la ubicación.
Ubicaciones atípicas: Son difíciles de diagnosticar y se asocian a alta morbilidad:
Abdominal (1,4%): puede ser viable.
Ovárico (0,2%)Cervical (0,2%): pueden ser catastróficos al momento de complicarse, con consecuencias fatales para la paciente.
En cicatriz de cesárea previa.
El EE no-roto (no complicado) puede ser rápida y certeramente diagnosticado mediante una Eco TV concomitante con el test cuantitativo de β-hCG plasmática; y si el diagnóstico es precoz, permite ofrecer tratamiento médico (Metotrexato) antes de que se produzcan las complicaciones. Por esto, es importante evaluar los factores de riesgo y tener conciencia de la posibilidad diagnóstica de un EE. La rotura suele producirse entre las 6-8 semanas.
Pueden existir 2 escenarios al momento del diagnóstico:
1. Embarazo ectópico no complicado
Atraso menstrual, metrorragia o spotting de cuantía variable asociado a síntomas de embarazo. Permite el estudio dado que la paciente se encuentra estable. Sin signos de irritación peritoneal. Un 25% es de resolución espontánea, con reabsorción del hematosalpinx y del trofoblasto. El resto debe ir a manejo médico en lo posible.
2. Embarazo ectópico complicado
Rotura o estallido brusco de la trompa grávida con hemoperitoneo. Se presenta con la triada clásica compuesta por dolor hipogástrico, amenorrea y tumor anexial. A esta se agregan signos de irritación peritoneal, signos de shock hipovolémico y anemia progresiva. Al examen vaginal podemos encontrar como hallazgos el dolor a la palpación del fondo de saco de Douglas (“grito del Douglas”), útero normal doloroso a la movilización, anexo empastado y doloroso, y tumor que cae al Douglas de bordes poco definidos.
Medicamento utilizado: metotrexato:
a. Antagonista de ácido fólico
b. Uso en neoplasia, artritis reumatoidea y psoriasis
c. Inhibe síntesis de DNA y reproducción celular
d. Dosis EE 50mg/m2 de superficie corporal o 1 mg/kg
e. Ocasional uso asociado con leucovorina de protección
Esquema de tratamiento:
Metrotrexato 50 mg x mt2 de superficie corporal IM por una vez (habitualmente 75 mg)
Seguimiento hasta negativización de Sub B-HCG
d. Protocolo metotrexato
o Evaluación pretratamiento: Hemograma, Grupo Rh y coombs, Función hepática y renal, y βhCG cuantitativa
Día 1
o Inyección IM de Metotrexato
o Inyección Rhogam si madre Rh negativa
o Suspender ácido fólico
o Evitar ejercicio y actividad sexual
Día 7-10:
o Medir βhCG
o Repetir dosis de metotrexato si disminución βhCG <15%
Semanalmente βhCG hasta niveles <15 mUl/ml
En cualquier momento laparoscopía en caso de dolor severo, abdomen agudo o hemoperitoneo > 100 ml
e. Factores asociados a fracaso del tratamiento médico:
βhCG > 5.000 UI/ml
Detección ecográfica de moderada o gran cantidad de líquido libre peritoneal
Presencia de LCF
Aumento pre-tratamiento del valor de hCG de más del 50% en 48 h
e. Evitar tratamiento médico si no se ha descartado aborto espontáneo, ya que resultaría en quimioterapia innecesaria y resulta en mayor n° de consultas por paciente sin ser costo efectivo o reducir las tasas de complicaciones
f. Candidatas
Pacientes asintomáticas, buen seguimiento y conducta de alerta
βhCG baja o estable (< 5000 mUI/ml). Éxito 38%
Embrión sin latidos
Lesión anexial < 4 cm. Éxito 85%
Vigilancia con βhCG semanal
Contraindicaciones relativas:
Masa ectópica > 3,5 cm
Presencia de LCF
Niveles iniciales de hCG > 5.000 UI/ml
Paciente que rechace transfuciones
Contraindicaciones Absolutas:
Estar amamantando
Embarazo intrauterino concomitante: es raro (1/7.000 embarazos intrauterinos coexisten con un EE; el riesgo aumenta a 1/100 con reproducción asistida)
Evidencia por laboratorio de inmunodeficiencia
Leucopenia o trombocitopenia
Anemia moderada a severa
Hipoplasia medular
Alergia a Metrotrexato
Patología pulmonar concomitante
Úlcera péptica
Disfunción hepática, renal o hematológica
Alcoholismo
Actualmente, no existe evidencia sólida acerca de cuánto tiempo esperar para buscar un nuevo embarazo. La recomendación actual es de 4 a 6 meses más suplementación previa con ácido fólico.
Conservador: intenta preservar la fertilidad; se ha demostrado un 84% de permeabilidad tubaria con este tratamiento. Se realiza una salpingostomía lineal. Se extrae el trofoblasto y se intenta preservar la anatomía de la trompa. 84% de pacientes que se realizan salpingostomía quedan con permeabilidad tubaria. La tasa de trofoblasto persistentees de 15%. Es por esto que esta técnica exige seguimiento de la paciente ya que pese a que presenta mayores tasas de embarazo intrauterino subsiguiente que la salpingectomía, también presenta mayores tasas de EE subsiguiente. La elección de salpingostomía v/s salpingectomía generalmente se hace durante la cirugía y depende de:
Cuán extenso es el daño de la trompa involucrada y de la contralateral
Antecedente de EE previo
Deseos de fertilidad futura y posibilidades de fertilización asistida
Habilidad del cirujano
Post-cirugía es necesario el seguimiento seriado de hCG, porque pueden quedar células trofoblásticas en la trompa; se ha determinado la existencia de un 15 % de mujeres con trofoblasto persistente; el tratamiento puede efectuarse mediante resección quirúrgica o con Metrotrexato adyuvante.
Radical: Si la trompa contralateral está indemne, se realiza una salpingectomía laparoscópica (“mejor trompa sola que mal acompañada”). Esta cirugía tiene una tasa de éxito >95%. El 70% de las pacientes logra un embarazo intrauterino subsecuente
Cada una de estas lesiones difiere en el grado, el tipo y el patrón de proliferación trofoblástica presente, así como también en su comportamiento biológico, el cual puede ser desde de un tipo benigno hasta uno francamente maligno (con alto potencial invasor local y, eventualmente, metastásico). Debe tenerse en cuenta dentro del diagnóstico diferencial de la metrorragia del primer trimestre de embarazo.
En Chile la incidencia es de entre 1,4 y 1,6/1.000 embarazos. Se postula que la diferencia en la incidencia entre las distintas regiones se debe a una diferencia en la ingesta de vitamina A (en particular, el déficit aumentaría la incidencia). Por otra parte, la incidencia aumenta hacia los extremos de la vida fértil (curva en J) y en pacientes con antecedente de ETG previa. El riesgo de recurrencia es 0,5 a 2,6%, aumentando además, el riesgo de persistencia en las molas subsecuentes.
Metrorragia: síntoma más frecuente (ocurre entre las 6-16 semanas en el 80-90% casos)
Crecimiento uterino mayor a la edad gestacional estimada (28%)
Dolor o sensación opresiva pélvica
Quistes tecaluteínicos
Anemia
Hiperémesis grávida (8%)
Hipertiroidismo
Preeclampsia en primer y segundo trimestre (15%): antes de las 20 semanas de gestación
Expulsión vaginal de vesículas hidrópicas
Falla cardiaca y edema pulmonar (raros)
BETA
Es el marcador tumoral de la enfermedad trofoblástica. Hoy día tiene mucha importancia para definir el diagnóstico y el pronóstico. Usualmente se encuentran valores mucho mayores que en un embarazo normal, a menudo excediendo las 100.000 mUI/ml. El seguimiento de β-hCG confirma el diagnóstico (frente al diagnóstico diferencial).
Ultrasonido
Es un método confiable y sensible para el diagnóstico. Se observa un patrón ecográfico vesicular, descrito como “panal de abeja” o en “tormenta de nieve
Los síntomas y signos clásicos son más propios de la mola completa que de la parcial
La mola completa es mucho más sintomática que la mola parcial, esta última puede pasar desapercibida.
Por esto cada vez que se sospeche por síntomas, lo más probable es que sea una mola completa
75% de los casos de mola parcial presentan metrorragia
La mola parcial puede asemejar síntomas de aborto, aborto incompleto o aborto retenido (90% de los casos)
Disminución brusca del volumen uterino, por ejemplo RPO asociado a PHA o en embarazo gemelar después de la salida del primer gemelo.
La manifestación típica es metrorragia, esta puede ser de cuantía variable;
El DPPNI con frecuencia produce compromiso hemodinámico materno, el que no necesariamente se relaciona con la magnitud del sangrado externo, ya que puede existir un coágulo retroplacentario que acumule gran cantidad de sangre que no escurra hacia el exterior.
El signo semiológico característico es la contractura uterina, una contracción uterina sostenida y dolorosa, la cual se asocia a alteración de los LCF.
La contractura uterina es estimulada por los productos de la cascada de la coagulación, los que estimulan la contracción uterina.
Frecuentemente el DPPNI compromete el bienestar fetal, lo que se manifiesta por desaceleraciones de la frecuencia cardíaca fetal o incluso la muerte fetal.
El compromiso fetal se relaciona con el porcentaje de la superficie de implantación placentaria desprendida.
Como complicación grave del DPPNI se puede producir coagulación intravascular diseminada, producto de la liberación de factor tisular a la circulación materna. Esto ocurre en 10% de los DPPNI y generalmente cursa con muerte fetal. Una forma crónica de DPPNI, puede manifestarse como sangrado vaginal recurrente, dolor episódico, contracciones y oligoamnios, aunque su diagnóstico es difícil y suele confundirse con RPO.
La ecografía sirve exclusivamente para descartar placenta previa, no se pide para descartar o confirmar DPPNI. Sólo ocasionalmente puede ser visualizada una imagen econegativa retroplacentaria, sugerente de un coágulo de tal localización.
Metrorragia escasa y sin evidencias de compromiso del bienestar materno ni fetal:
Hospitalización, vigilancia materna (clínica y laboratorio) y monitorización fetal
Administración de corticoides si la edad gestacional es < 34 semanas
Si la EG < 36 semanas el manejo es expectante. Algunas mujeres con DPPNI se agravan (habitualmente dentro de las primeras 48 h) haciendo necesaria la interrupción del embarazo (habitualmente cesárea). Otras pacientes con DPPNI evolucionan favorablemente, el sangrado desaparece y el embarazo puede continuar.
Si la EG > 36 semanas, está indicada la interrupción del embarazo. En estos casos es posible intentar la vía vaginal (inducción) si no existe contraindicación obstétrica a la inducción o el parto vaginal.
Metrorragia importante y/o compromiso materno y/o fetal:
Estabilización de la paciente y manejo hemodinámico. Siempre considerar la posibilidad de una CID que debe ser diagnosticada y tratada.
Interrupción del embarazo, independiente de la edad gestacional y del lugar en donde esté, y sin tiempo a inducción de madurez pulmonar con corticoides.
Manejo de las complicaciones
Cicatrices uterinas (principalmente por cesáreas): el riesgo de placenta previa aumenta con el número de cesáreas previas. Adicionalmente y de manera muy importante, el riesgo de acretismo placentario aumenta significativamente con las cesáreas previas y placenta previa.
Clínicamente la PPO se manifiesta por metrorragia, habitualmente de escasa cuantía y no asociada a dolor hipogástrico.
En este caso, el sangrado habitualmente no produce compromiso hemodinámico materno ni fetal; y el gradeo de afectación está en directa relación con la magnitud del sangrado externo.
En general el útero está relajado, no existe la contractura uterina (típica del DPPNI), pero sí es frecuente la asociación a contracciones uterina, que son las responsables de las modificaciones cervicales iniciales y la aparición del sangrado desde la placenta implantada sobre el OCI.
Ante la presencia de metrorragia de la segunda mitad de la gestación, una presentación distócica (habitualmente de tronco) debe hacer pensar en el diagnóstico de placenta previa.
Mujeres asintomáticas:
Se sugiere reposo relativo y abstinencia sexual desde las 28 semanas en adelante
Planificar cesárea electiva entre las 36-38 semanas según cada caso en particular. El ideal es llegar a las 38 semanas, pero puede adelantarse el parto si la paciente presenta muchas contracciones uterinas o algo de sangrado, o si se sospecha acretismo placentario.
Metrorragia escasa y sin evidencias de compromiso del bienestar materno ni fetal:
Hospitalización, vigilancia materna (clínica y laboratorio) y monitorización fetal
Administración de corticoides si la edad gestacional es < 34 semanas
Si la EG < 36 semanas el manejo es expectante. La mayoría de las pacientes evolucionan favorablemente, el sangrado desaparece y el embarazo puede continuar, incluso con manejo ambulatorio.
Si la EG > 36 semanas, está indicada la interrupción del embarazo. Si el borde placentario se encuentra a 2 o más centímetros del OCI, es posible intentar el parto vaginal al menos que presenten sangrado intenso.
Metrorragia importante y/o compromiso materno y/o fetal:
Estabilización de la paciente y manejo hemodinámico. Siempre considerar la posibilidad de una CID que debe ser diagnosticada y tratada.
Interrupción del embarazo, independiente de la edad gestacional y del lugar en donde esté, y sin tiempo a inducción de madurez pulmonar con corticoides.
Manejo de las complicaciones
Generalmente pacientes con metrorragia debido a placenta previa son hospitalizadas para un manejo y evaluación inicial
La mayoría de las veces el cuadro es leve y permite un manejo conservador.
Como la principal morbimortalidad fetal de esta patología son las complicaciones debido a prematurez, el principal objetivo es prolongar el embarazo hasta lograr madurez pulmonar.
Se deben administrar corticoides en pacientes con metrorragia por PPO entre las 24 y 34 semanas de gestación.
Si bien la metrorragia es considerada una contraindicación a la tocolisis, es posible utilizar terapia tocolítica en embarazadas que cursan con metrorragia por PPO y contracciones, si la metrorragia es escasa y no existe compromiso de la unidad feto-placentaria; en este caso la tocolisis está destinada a permitir la maduración pulmonar con corticoides.
En todo caso, si el sangrado es abundante, o existe compromiso del bienestar fetal o materno, la tocolisis debe suspenderse y no debe demorarse la interrupción del embarazo.
El manejo ambulatorio de las pacientes que cursan con placenta previa se acepta solo para paciente sin sangrado activo y que tienen acceso expedito y rápido a un centro de atención adecuado. Hay un grupo de mujeres que tienen el diagnóstico de PPO pero son absolutamente asintomáticas. En general a estas pacientes se les indica reposo y abstinencia sexual y se programa cesárea electiva entre las 36-38 semanas, antes que comience el inicio del trabajo de parto.
La rotura uterina ocurre habitualmente durante el trabajo de parto, en una etapa avanzada (> 8 cm de dilatación), y puede ser detectada durante el trabajo de parto, o en el post parto inmediato.
Rotura uterina intraparto: en este cuadro el útero se rompe violentamente producto de las contracciones uterinas, y el feto o partes fetales son expulsadas hacia la cavidad peritoneal. Se manifiesta clínicamente por dolor intenso (referido al sitio de la cicatriz de cesárea), bradicardia fetal y metrorragia. Si se efectúa un tacto vaginal (lo que está indicado en el contexto de bradicardia durante el trabajo de parto), no es posible palpar la presentación fetal. Ante la sospecha de rotura uterina, se debe efectuar una cesárea de urgencia. Este cuadro se presenta con frecuencia de 1 cada 3.000 partos en mujeres con cesárea previa.
La dehiscencia de la cicatriz se presenta en 0.8% de los casos de parto vaginal en mujeres con una cesárea previa.