El documento habla sobre la necesidad de cambiar la forma en que se enseña en las escuelas. Propone crear un aula abierta al mundo que promueva la imaginación pedagógica y la construcción de conocimiento a través del intercambio e interpretación de cada estudiante de una manera singular. También enfatiza la importancia de mejorar la relación con los estudiantes y sus familias, y de utilizar herramientas que permitan la participación democrática en la educación.