La comida rápida se está convirtiendo en un fenómeno social a medida que más personas la consumen en cualquier lugar; aunque no es necesariamente comida basura si se consume en moderación, puede afectar la salud debido a un exceso de calorías, aumento de colesterol, digestiones difíciles y cambios en el cerebro. Existen alternativas más saludables como comida casera, ensaladas y yogures.