2. La vitamina K denota una serie de compuestos derivados de
la 2-metil-1,4-naftoquinona. El nombre de vitamina K
deriva de "Koagulation vitamin" ("factor de coagulación" en
alemán), uno de los factores identificados en 1926.
Las vitaminas K se dividen en tres grupos:
* Vitamina K1 o filoquinona (2-metil-3-fitil-1,4-naftoquinona), de
origen vegetal, y la más presente en la dieta.
* Vitamina K2 o menaquinona, de origen bacteriano (difieren en el
número de unidades isoprenoides que se encuentran en la cadena
lateral),
* Vitamina K3 o menadiona, liposoluble, de origen sintético. Sus
derivados bisulfíticos son solubles en agua.
3. La vitamina K actúa como
coenzima
de
una
carboxilasa que determina
la
carboxilación
de
residuos
de
ácido
glutámico para formar el
aminoácido
ácido
γcarboxiglutámico
(GLA).
Esto significa que pueden
activar a ciertas proteinas:
* La protrombina y los
factores de coagulación VII,
IX y X,
* Las proteínas plasmáticas
C, H, S y Z,
* La osteocalcina y la
proteína GLA de la matriz
proteica en el hueso.
En particular, los dos
residuos de carbono que se
encuentran en la GLA, que
en condiciones fisiológicas
son ionizados, son capaces
de enlazar el Ca2+ o dos
moléculas de GLA de una
misma proteína
4. La forma activa de vitamina K
es la hidroquinona (KH2),
obtenida a partir de una
reacción de reducción
catalizada por una reductasa
dependiente de NADPH y
grupos sulfidrilícos. Durante
la reacción de carboxilación
para generar GLA, la
hidroquinona se transforma
en epoxi, que, mediante una
epóxido reductasa, se
convierte en vitamina K.
5. Algunos fármacos
anticoagulantes (como
lawarfarina)
desempeñan su acción
al inhibir la reductasa,
bloqueando la
formación de vitamina
KH2, lo que conduce a
una disminución en
algunos factores de
coagulación.
Una ingesta suficiente
de vitamina K es
importante puesto que
ayuda al cuerpo a
• coagular la sangre,
• mantener la salud
ósea,
• mantener los vasos
sanguíneos en buen
estado.
6. La deficiencia de fitomenadiona
en adultos sanos es un
fenómeno de muy baja
frecuencia. Esto sucede debido
a la existencia de
muchos alimentos poseedores
de vitamina K y, además,
porque al ser vitaminas
liposolubles se almacenan en el
cuerpo para ser usadas
posteriormente. No obstante,
cuando hay alteraciones en la
absorción y carencia de
vitamina K los síntomas son
coagulación deficiente,
sangrados espontáneos y
hemorragias.
La mayoría de los
pacientes que
carecen de
fitomenadiona
comienzan con
sangrado de nariz,
encías,
menstruación muy
abundante, sangre
en orina, en heces
y aparición de
moretones
producto de
pequeños roces.
7.
8. La vitamina K en recién
nacidos puede estar en
deficiencia con mayor
facilidad, especialmente
en los niños
prematuros, en aquellos
que se alimentan de
leche materna y su
madre en tratamiento
con anticonvulsivos y,
finalmente, en niños
alimentados únicamente
con leche materna, la
cual solo posee una muy
baja proporción de
fitomenadiona.
Si no se controlan
rápidamente las deficiencias
de fitomenadiona en recién
nacidos, esta puede acabar en
la enfermedad hemorrágica
del recién nacido que se
caracteriza por sangrados en
las heces y la orina, alrededor
del cordón umbilical y,
muchas veces, intracraneal.
Estas hemorragias pueden dar
como resultado graves
lesiones para toda la vida y en
ocasiones la muerte.
9. La vitamina K1 y K2 no
parece tener efectos
adversos debido a un
ingreso excesivo en el
cuerpo. La sintetizada K3 sí
posee una dosis restringida.
Su consumo en exceso
produce una interferencia
con la función de un
antioxidante. Esto produce
que las células no estén
protegidas contra el daño y
el envejecimiento. El exceso
en el consumo de vitamina
K puede dar como resultado
problemas de coagulación
sanguínea irregular.
El efecto negativo puede
ser fatal en niños recién
nacidos, ya que puede dar
como resultado un daño
hepático, anemia
hemolítica e ictericia.
Además, puede causar
problemas de coagulación
sanguínea debido a una
alteración en las
moléculas de
hemoglobina.